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Los datos de la evolución del paro, junto a la de las pequeñas y medianas empresas y los autónomos, reflejan con total claridad cómo la política del gobierno de Zapatero-Botín está descargando el peso de la crisis sobre la clase obrera y el conjunto del pueblo trabajador.
El 2009 se cerró con casi cuatro millones de arados (3,9…4,5 sin maquillaje estadístico) inscritos en las oficinas del INEM. Mientras que en las pymes y autónomos, que representan más del 80% del tejido productivo del país, siguió agrandándose el agujero negro de los cierres y bajas de la Seguridad Social.Según CEPYME en 2009 desaparecieron más de 67.000 pymes, sobre todo entre las empresas que emplean de 26 a 49 trabajadores y las de 10 a 25. Aunque la construcción sigue encabezando la destrucción de empresas (17,2% menos), lo más significativo en que le siga la destrucción de pymes en la industria, con más de 10.000 empresas cerradas (el 7,3% menos).Por su parte la Federación Nacional de Asociaciones de Trtabajadores Autónomos-ATA ha hecho público sus datos: la pérdida de 170.000 autónomos desde enero de 2008, 500 diarios.Las causas que CEPYME y ATA denuncian siempre apuntan al mismo sitio: la restricción del crédito por parte de la banca que se ha llevado cientos de miles de millones en “planes de rescate”, el aumento de los impuestos y el retraso en los pagos de los grandes monopolios y la propia administración, ayuntamientos y comunidades autónomas.