Fernando Lugo, hacia la justicia agraria

Paraguay: La tierra para quien la trabaja

Una Reforma Agraria que hará justicia, ya que durante las décadas del gobierno anterior (pro yanqui), fueron victimas de despojo o abandono por parte de ese gobierno. En una primera etapa el gobierno repartirá tierra a más de 3 mil familias del departamento de San Pedro, en el Centro del Paí­s, la región más pobre de Paraguay.

Esta Reforma Agraria Nacional, tiene como objetivo garantizar a las familias de equeños agricultores el acceso a la tierra, para cultivar sus alimentos, construir sus viviendas, tener acceso al agua, a la salud y a la educación. Para que a través de esos medios puedan mejorar su nivel de vida y tengan acceso al desarrollo económico y social de donde están excluidos. Entre los desafíos que el nuevo Plan de Reforma Agraria tendrá que afrontar está la contradicción del latifundio y minifundio, las dos caras de un problema mayor: la injusticia y la falta de productividad A nivel general la propiedad de la tierra en Paraguay es de una desigualdad casi perfecta, según el coeficiente Gini. Este coeficiente se mide en escala del 1 al 0, el nivel de distribución de la tierra, cuando más se acerca al 0 hay una mayor igualdad de distribución, (cuando más se acerca al 1 hay una mayor desigualdad). En Paraguay el nivel de desigualdad es de 0,96%. Según Rafael Luís Aguayo, Secretario General de la Mesa de Coordinación Nacional de Organizaciones Campesinas, el 1% de la población tiene en sus manos el 80% de las tierras 35 millones de hectáreas de los 40 millones consideradas tierras fértiles. Paraguay tiene más del 40% de su población radicada en el sector rural y que sobrevive directamente de la agricultura, y el 29% de la población carece de tierra para cultivar sus alimentos u otros medios de vida. En este país nunca se hizo un censo de las familias campesinas sin tierras, sin embargo se estima que más de 250.000 familias necesitan de la tierra para producir sus alimentos Par las asociaciones de agricultores paraguayos, la Reforma Agraria es la base de cualquier proceso de modernización efectiva del país. Aseguran que la situación es seria y preocupante, ya que aparte del problema de los Latifundios, apuntan a la incorporación por el gobierno anterior, el modelo llamado “Capitalismo Agrario”, una agricultura empresarial, sin campesinos, con semillas transgénicas, con mucho uso de agrotóxicos, lo que produce exactamente la expulsión de comunidades campesinas y comunidades indígenas -se habla de 100.000 personas al año-, aparte de las graves repercusiones en el medio ambiente. Todas ellas son secuela de la política pro hegemónica e imperialista del gobierno anterior, el gobierno del Partido Colorado que dominó el país durante décadas.Fernando Lugo puede hacer realidad un anhelo centenario de cientos de miles de campesinos de uno de los países más humildes de America Latina.

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