Pakistán no reconoció oficialmente hasta el miércoles que el terrorista es ciudadano del país, más de un mes después de los ataques.
El rimer ministro de Pakistán, Yusuf Razá Guilani, ha cesado a su consejero de Seguridad Nacional, Mahmud Alí Durrani, por reconocer a los medios sin consultarle que el terrorista detenido vivo en los ataques de Bombay era paquistaní.Según dijo anoche Guilani al canal televisivo Geo Tv, Durrani no había consultado previamente con él las declaraciones efectuadas a una cadena india, en las que reconocía que el único terrorista detenido por los ataques de Bombay, Ajmal Amir, era paquistaní. el primer ministro afirmó que las declaraciones de Durrani dañaron la imagen del país.Alí Durrani , de etnia Pastún, era embajador de de Pakistán en EE UU en 2007 cuando sucedió el atentado a Benazir Bhutto, uno de los hombres de Musharraf y la CIA.El asesinato de Benazir Bhutto fue el último de una serie sin precedentes de atentados en la historia de Pakistán, que dejó casi 800 muertos en 2007. El más mortífero tuvo lugar el 18 de octubre, cuando dos ‘kamikazes’ mataron a 139 personas en un gigantesco desfile de simpatizantes que celebraban en karachi el regreso de la ex primera ministra después de seis años de exilio.Pakistán no reconoció oficialmente hasta el miércoles que el terrorista es ciudadano del país, más de un mes después de los ataques.La India había entregado hace dos días a las autoridades paquistaníes un dossier con detalles sobre los atentados, después de que Islamabad insistiera durante semanas a su país vecino en que le proporcionara pruebas.Nueva Delhi mantiene que el detenido y otros nueve terroristas que pertenecen al grupo Lashkar-e-Toiba (LeT), que lucha por la anexión de la Cachemira india a Pakistán, asaltaron con rifles y granadas Bombay y acabaron con la vida de 179 personas.El LeT está proscrito en Pakistán desde 2002, aunque fuentes diplomáticas y de seguridad dijeron a EFE que las autoridades han sido tolerantes con sus actividades.Mahmud Ali Durrani reveló a CNN que aparentemente había pruebas de que los 10 atacantes tenían raíces paquistaníes. Funcionarios de los ministerios de Exteriores e Información confirmaron la aseveración, pero horas después la cancillería se retractó de su afirmación, y posteriormente se reportó que Durrani, ex jefe de inteligencia, fue destituido por el primer ministro, Yousuf Raza Gillani.Las relaciones con India se adentraron en una nueva etapa de recriminaciones y amenazas a partir del 11 de septiembre, y el 13 de diciembre se pusieron al rojo vivo con el sangriento asalto al Parlamento de Nueva Delhi por un comando suicida provisto de armas automáticas y explosivos, que dejó un saldo de 13 muertos, entre ellos los cinco agresores. El primer ministro Vajpayee imputó el atentado al JeM y a otro grupo separatista cachemir especializado en las prácticas terroristas, el Ejército de los Puros (Lashkar e-Taiba, LeT), los dos más que sospechosos de contar con la asistencia del omnipresente ISI, argumentando que el modus operandi era el típico de esas organizaciones y que algunos de los primeros detenidos en relación con el suceso eran de nacionalidad pakistaní.El coro mediático de acusaciones contra Pakistán por los medios de comunicación, el FBI señalan directamente a Pakistán, el caso Durrani lo podemos ver como un desliz verbal, o una puesta mas en escena de el cambio de política de EE UU sobre Pakistán. Cada vez se ve mas clara la opción de EE UU por balcanizar Pakistán.