Selección prensa internacional

Paí­ses al borde de la quiebra

Siguen llegando valoraciones sobre la pasada cumbre del G-20, una vez pasados los primeros efectos de euforia como primera impresión por los sí­ntomas de consenso mostrados. Desde Japón, el Yomiuri Shimbun saca como principal conclusión cómo, tras la apariencia de unanimidad, el principal problema al que se enfrenta el G-20 son las profundas disensiones existentes en su seno «debido al gran número de los miembros participantes y las diferencias sin resolver entre ellos».

La contradicción que resenta el Yomiuri Shimbun es que mientras que el G-7 sí crea un marco idóneo para tratar las diferencias, pero su menguante peso económico en el mundo (a la que se suma la recesión en la que están las principales potencias capitalistas) le hace incapaz de convertirse por sí solo en el motor del crecimiento y la recuperación de la economía mundial, el formato del G-20, donde sí existe esa capacidad por parte de las potencias emergentes, presenta la dificultad de enfrentarse a una compleja y múltiple trama contradictoria de intereses muy contrapuestos. Desde Rusia, por su parte, la agencia oficiosa RIA-Novosti llama la atención sobre el desmoronamiento de los gobiernos de numerosos países de Europa del Este, muchos de los cuales no son sino expresión de la situación de quiebra nacional en la que se encuentran la mayoría de ellos. Dificultades que se añaden a los préstamos concedidos por el FMI, cuya condición es la de no emitir más masa monetaria de su moneda nacional –justo lo contrario de lo que sí están haciendo EEUU, Inglaterra o la UE– para no desencadenar un proceso inflacionario. Para la agencia rusa, mientras las 20 principales economías mundiales se reúnen en Londres, muchos países asfixiados por la crisis, se enfrentan a la posibilidad de declararse en “suspensión de pagos por deuda externa”, ya que ésta puede convertirse en “su única opción para salir del callejón sin salida en que se encuentran”. Rusia. RIA-Novosti YA HAY LISTA DE PAÍSES AL BORDE DE LA QUIEBRA Oleg Mitiaev A consecuencia de la crisis financiera mundial, los gobiernos de países pequeños en Europa están cayendo uno tras otro. El primer país donde se hundió la moneda nacional fue Islandia el pasado mes de enero. En febrero dimitió el primer ministro letón, y hace pocos días, cayó el gobierno checo. En la agenda política, se esperan las dimisiones de los gobiernos de Hungría y Bulgaria. En Ucrania, el Partido de las Regiones, la mayor fuerza política de la oposición en Ucrania exige la dimisión del presidente y el Gobierno. Los gobiernos de algunos países de Europa se desmoronan como casas de cartón debido a la expectativa de que algunos de ellos pueden declarar la suspensión de pagos (default) a corto plazo. El default es posible por las severas condiciones que hasta el momento exige el Fondo Monetario Internacional (FMI) a los países que piden ayuda financiera a la entidad internacional. Los créditos concedidos por el FMI a los gobiernos sólo los pueden utilizar en mantener el curso de la divisa nacional, que por lo general está estrechamente vinculada al dólar o al euro, y también para cubrir el déficit presupuestal. Además, los bancos nacionales de países favorecidos con créditos del FMI tienen prohibido acudir a la emisión de la moneda nacional para apoyar la demanda interna. De acuerdo a las concepciones del FMI, eso puede acelerar la inflación y socavar la estabilidad financiera del país. En este sentido, salta a la vista una política de doble rasero. Nadie impide al presidente de Estados Unidos, Barack Obama y al director del Sistema de la Reserva Federal de EEUU Ben Bernanke imprimir 800.000 millones de dólares para estimular al productor estadounidense. A pesar de que esas acciones, no sólo conllevarán a la inflación en EEUU, sino que también devaluarán los activos en dólares en el exterior y entre ellos, las reservas de divisas de los bancos centrales de otros países. En los últimos meses cada vez con más frecuencia se escuchan propuestas sobre la necesidad de reformar el FMI. A propósito, la semana pasada el FMI revisó las posibilidades de aligerar las condiciones de acceso a cierto tipo de créditos y la gran novedad ha sido la introducción de un nuevo mecanismo de que recibió el nombre de "línea de crédito flexible (LCF). Según el FMI, una vez concedida, la LCF no exige ningún tipo de condiciones y su monto no tiene límite. El país beneficiado puede utilizar el crédito en cualquier momento como mecanismo de prevención. No obstante, el acceso a la LCF es difícil pues se asignará a países con economías bien administrada con indicadores macroeconómicos positivos, es decir que la LCF no está al alcance de aquellos países que se encuentran al borde del default. Actualmente, los países en desarrollo con las economías más fuertes, Brasil, Rusia, China e India (BRIC) se manifiestan a favor de una reforma radical del FMI, que en primer lugar defiende los intereses de EEUU. Los países del BRIС proponen revisar el papel del FMI de tal manera que sus funciones se correspondan con nueva arquitectura financiera. BRIС pide implementar lo antes cambios en el sistema de distribución de votos a favor de los países cuyas economías se desarrollan dinámicamente, y actualmente, presentan los mejores resultados en la economía mundial. Si esas propuestas son aprobadas, se podrá aumentar los recursos del FMI y también simplificar los mecanismos para la concesión de créditos a los países necesitados. Además de los países del BRIC, Inglaterra, Alemania, Indonesia, Arabia Saudita, Canadá y México, están a favor de reformar el FMI. También cada vez son más los países partidarios en cambiar el dólar como moneda mundial de reserva por otra moneda mundial que este bajo el control del FMI reestructurado. Rusia, China y Kazajstán están a favor de esa iniciativa. Pero mientras los países más influyentes del mundo intentan de ponerse de acuerdo sobre la reforma del sistema financiero global, para muchos países agobiados por la crisis, la declaración de la suspensión de pagos por deuda externa puede ser su única opción para salir del callejón sin salida en que se encuentran. RIA-NOVOSTI. 1-4-2009 China. Diario del Pueblo ¿PORQUÉ CHINA ESTÁ “SECUESTRADA” POR LOS BONOS DEL TESORO DE EEUU? La Reserva Federal de Estado Unidos anunció el 18 de marzo que compraría bonos del Tesoro a largo plazo con un importe de 300.000 millones de dólares, lo que provocó un ascenso fuerte del mercado bursátil y la caída del coeficiente de beneficios de las deudas estadounidenses a largo plazo y del tipo de cambio de las principales monedas occidentales respecto al dólar. La decisión de la Reserva Federal también afecta los intereses de las inversiones de China, que como la mayor acreedora de EEUU, posee bonos del Tesoro de EEUU valorados por más de 700.000 millones de dólares. El primer ministro chino Wen Jiabao ha expresado su preocupación por la seguridad de los activos chinos en EEUU. Al comprometerse a proteger la seguridad de las inversiones chinas, la Casa Blanca insinuó que el bono del Tesoro de EEUU es la mejor opción para las inversiones chinas, lo que significa que China ya se encuentra “secuestrada” por los bonos del Tesoro estadounidenses. Tras la segunda Guerra Mundial, el dólar ha servido como la principal moneda para el pago internacional y la reserva de las divisas. La liquidación del 80 % del comercio internacional se realiza con el dólar, que ocupa el 64 % de las reservas de divisas del mundo (el euro el 27 %, la libra esterlina el 5 % y el yen de Japón el 3 %). Los activos nominado en dólares constituye la mayor parte de las reservas de divisas de China debido a la posición especial de la moneda estadounidense en el sistema monetario internacional y el sistema de reservas internacional. En un periodo bastante largo, el bono del Tesoro de EEUU será la principal opción para la inversión de las divisas de China, ya que éstas son en su mayoría el dólar, dijo Zhu Qingpu, funcionario responsable de la divisa de la sucursal en New York del Banco de China. El mercado de bonos de EEUU, la mayor economía y el país más desarrollado, es el mayor del mundo con la más fuerte movilidad. Constituye la primera opción de las inversiones chinas. Debido a la enorme cantidad de las reservas de divisas de China y la envergadura relativamente pequeña del mercado de bonos de Europa y Japón, el bono del Tesoro de EEUU sigue siendo la principal orientación de las inversiones chinas tomando la seguridad como la condición previa, explicó Zhu Qingpu. Zhu calificó la decisión de la Reserva Federal del 18 de marzo como una medida de “emitir más moneda papel del dólar para comprar bonos”. Ante la creciente crisis financiera y la contracción del mercado de créditos, el aumento de la emisión de la moneda estadounidense es favorable para la estabilidad del mercado financiero, la baja del coste de los créditos y la recuperación económica. Pero también provocará la inflación monetaria y la devaluación del dólar (…) Al poseer una enorme cantidad de bonos del Tesoro de EEUU China se ha convertido de una simple compradora en una parte del mercado de los bonos. Cualquiera decisión china podría influir el mercado estadounidense. Actualmente las reservas de divisas de China representa dos quintas partes del volumen total de reservas mundial (unos 5 billones de dólares), o sea, 6 a 7 veces la suma de los fondos del FMI destinados a rescatar a los países en crisis, dijo Hong Pingfan, director del Centro de Vigilancia de la Economía Global adscrito a la ONU. En las circunstancias de la crisis financiera, China no puede reducir en gran margen la posesión de las reservas ni reajustar su formación, de otra manera podría provocarse una grave devaluación del dólar, afirmó Hong Pingfan. China puede reducir sus reservas mediante el incremento de sus inversiones en el ultramar, especialmente en las inversiones estratégicas en los recursos naturales, además de estimular la demanda interna para hacer equilibrado el comercio exterior, agregó. El agravamiento de la crisis financiera global ha hecho al mundo fijar la atención en China, su incremento económico y sus reservas. Desean que China contribuya a aliviar la crisis, manteniendo el crecimiento económico para neutralizar la influencia negativa causada por la recesión de los países desarrollados, asignando fondos adicionales al FMI para rescatar los países más afectados por la crisis. Como el país de origen de la crisis financiera, EEUU desea que China utilice sus reservas de divisas para comprar bonos del Tesoro estadounidenses, lo que permitiría a EEUU conseguir más fondos para aplicar su política de rescate y medidas de estímulo financiero. Las reservas en divisas constituyen un mecanismo para hacer frente a la crisis en la balanza de pagos internacionales, pero las excesivas reservas son un desperdicio de recursos financieros, dijo Hong Pingfan. Las cuantiosas reservas de divisas constituye un fuerte sostén para China en sus esfuerzos por encarar la crisis financiera internacional pero también le atraen problemas. En cierto sentido, estas reservas han servido de créditos a bajo interés o libres de interés para EEUU y otros países emisores de las monedas de reservas internacionales. Si China las invierte en la construcción interna y otros sectores, podría conseguir más beneficios, afirmó Hong. Al comparar las reservas chinas valoradas en 1,9 billones de dólares con las inversiones foráneas en China estimadas en 800.000 millones de dólares, se puede ver claramente que China ha prestado 1,9 billones de créditos a corto plazo y a bajo interés a EEUU, Europa y Japón, emisores de las monedas de reserva internacionales, a cambio de los 800.000 millones de dólares de inversiones a largo plazo y a alto interés. Desde luego, los primeros son créditos a bajo riesgo y las inversiones corren alto riesgo. Esto demuestra que China cuenta con un sistema financiero subdesarrollado e incapaz de convertir eficazmente sus ahorros en inversiones de alto beneficio. Esto obliga a China a prestar sus ahorros a otros países a bajo interés, a cambio de las inversiones de altos beneficios, ya que China mantiene una posición muy baja en el sistema financiero internacional y su moneda, el Renminbi, todavía no es una moneda dura, dijo Hong Pingfan. DIARIO DEL PUEBLO. 31-3-2009 Japón. The Yomiuri Shimbun LAS CUESTIONES PENDIENTES TODAVÍA PUEDEN ROMPER LA UNIDAD DEL G-20 Los líderes de los principales países industrializados y las economías emergentes han reafirmado su determinación de fortalecer su frente unido en la lucha contra la recesión económica mundial que es cada vez más grave. Pero el envío de este mensaje por sí solo no puede superar la crisis. Debe ser respaldada por una acción rápida que conduzca a resultados concretos (…) El comunicado final (…) establece que los países emprendan una expansión fiscal que asciende a 5 billones de dólares, con el objetivo de levantar la economía mundial de la recesión a finales del próximo año. Esta expansión fiscal concertada aumentará la producción mundial en un 4 por ciento y creará millones de puestos de trabajo, según el comunicado. Desde la primera cumbre del G-20 celebrada en Washington en noviembre a raíz del estallido en EEUU que desencadenó la crisis financiera mundial, la situación ha empeorado de manera constante. La economía mundial probablemente registrará un crecimiento negativo este año. Por supuesto, los miembros del G-20 comparten la profunda preocupación por la situación y expresaron su determinación de aplicar el freno al empeoramiento de la situación económica. Sin embargo, hay indicios de que, si bien los dirigentes han colocado como su más alta prioridad los esfuerzos concertados, los desacuerdos han sido sólo aparcados. El enfrentamiento entre Estados Unidos y Europa con respecto a las medidas fiscales adicionales es un ejemplo de una divergencia planteada, aunque no de división. El Presidente de EEUU Barack Obama, un recién llegado al formato del G-20, pidió a los presentes la aplicación de enérgicas medidas fiscales en cada nación, tal como él lo ha hecho en los Estados Unidos mediante la introducción de un gran plan de estímulo fiscal. (…) instó a establecer un gasto fiscal equivalente a un mínimo del 2% por ciento de su producto interno bruto. Japón, que ha comenzado a considerar un nuevo paquete de estímulo, apoyó la idea, pero Alemania y Francia tomaron una postura diferente, argumentando que el gasto adicional es innecesario. Esto ha dejado algunas posibilidades de fricción en el futuro sobre las medidas de estímulo que deberán adoptarse. El endurecimiento de la regulación de instituciones financieras (…) fue saludada como un paso adelante. Pero sigue habiendo diferencias entre los Estados Unidos y Europa con respecto a los detalles para impulsar una mayor regulación. Los líderes del G-20 también acordaron que la capacidad de préstamo del Fondo Monetario Internacional, que presta asistencia a las naciones en situación económica calamitosa, se ampliara. Sin embargo, los países emergentes como China, que están ansiosos de tener una mayor voz en el FMI, ha adoptado una posición diferente a los Estados Unidos. La Gran Depresión ha enseñado a las naciones que promover el libre comercio es esencial para la revitalización de la economía mundial. En este sentido, se trataba de una cuestión en la que, por supuesto, el comunicado debía tomar una postura antiproteccionista. Pero el acuerdo sobre un enfoque antiproteccionista alcanzado en la anterior reunión en la cumbre del G-20 fue roto por una serie de naciones que siguieron presionando con las medidas para proteger sus industrias nacionales. El acuerdo alcanzado en la última cumbre deben ser respetados por todas las naciones a partir de ahora. La cumbre del G-20 surgió como una forma de superar las limitaciones del Grupo de los Siete y el Grupo de los Ocho (…) Pero ahora parece evidente que el G-20 también se enfrenta a una serie de problemas debido al gran número de los miembros participantes y las diferencias sin resolver entre ellos. THE YOMIURI SHIMBUN. 3-4-2009

Deja una respuesta