El Gobierno quiere comprar deuda bancaria con la hucha de las pensiones

Otro «regalito» para la banca

Hasta ahora el dinero de la hucha de las pensiones se invierte por ley en los productos financieros más seguros, para que no se pierda ni un euro; porque, por ejemplo, si una entidad entra en suspensión de pagos se perderí­a por completo el dinero. De ahí­ que este Fondo esté invertido en deuda pública que, en principio, suele gozar de mayor seguridad y garantí­as. Incluso desde este punto de vista, ni siquiera habrí­a que invertirla en deuda soberana de España sino de otros paí­ses que ofrezcan más seguridad. Pero ahora el gobierno pretende romper por completo estos criterios y lanzarse con el dinero de nuestras pensiones a la inversión en deuda bancaria.

Dice el gobierno que el dinero que se encuentra en deuda ública genera menos rentabilidad, pero lo primero que nos tenemos que preguntar es ¿qué seguridad tiene invertir el dinero de las pensiones de millones de trabajadores en “deuda” bancaria? Si este dinero hubiese estado depositado en las cuentas de alguna entidad privada, con la crisis, habría podido disminuir al menos ¡un 40%!, sino desaparecido en el proceso devorador entre entidades bancarias. El gobierno dice que así se mejorará la “rentabilidad” de este Fondo ¿pero no estamos ante la peor crisis financiera de la historia en la que varios gigantes bancarios se han hundido llevándose los ahorros de millones de personas? ¿Cómo se va a confiar en ningún banco para depositar, nada menos, que el fondo de pensiones de nuestro país? El dinero del rescate bancario lo vamos a tener que pagar todos los ciudadanos de nuestro bolsillo y el gobierno ahora pretende hacerle otro “regalito” a la banca: depositarle el Fondo de Pensiones de todos los españoles para que juegue con este dinero en bolsa. ¡Un auténtico disparate que sólo se le puede ocurrir al gobierno de Botín-Zapatero! Este cuantioso Fondo puede ponerse al servicio de salir de la crisis –no de al servicio de la banca- invirtiéndolo en economía productiva y, con ella, de creación de empleo. Empleo del que justamente proviene –con las cotizaciones a la seguridad social- este Fondo. Sería una jugada doble, por una parte, creando empleo y, por otra, alimentando al Fondo mismo con las cotizaciones que este empleo genere. Esto sí que daría rentabilidad. Pero no es falta de ideas lo que tiene el gobierno, sino una entrega manifiesta e incuestionable a los intereses de las principales entidades financieras de nuestro país, aunque esto signifique poner en peligro las pensiones de todos los españoles.

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