Selección de prensa internacional

Otro billón para los bancos

Frente a la optimistas previsiones lanzadas dí­as atrás por Obama y el presidente de la Reserva Federal, el último informe del FMI, recogido hoy por el Wall Street Journal, sobre la situación del sector financiero mundial ha venido a echar un nuevo jarro de agua frí­a sobre las expectativas de una inminente recuperación.

Según el informe, los bancos euroeos y norteamericanos van a necesitar este año de 2009 otros 875.000 millones de dólares para recapitalizarse, reponer las pérdidas y depreciaciones y situarse a un nivel similar al que tenían antes de la crisis. De acuerdo al informe del FMI, si bien los activos fallidos por los préstamos hipotecarios han aflorado en gran medida, ahora comienza el turno de otros nuevos activos fallidos: los de los créditos al consumo –que, además, a diferencia de los hipotecarios, no tienen activos que los respalden–, los créditos fallidos a un gran número de países emergentes que se hallan cerca de la quiebra y los préstamos a las grandes empresas, muchas de las cuales han empezado a entrar en números rojos o a ver decrecer sensiblemente su tasa de ganancia. El espejismo de las ganancias de algunos grandes bancos norteamericanos en el primer trimestre del año que ha empujado al alza a las bolsas, tiene un corto recorrido dado que están basadas en operaciones ocasionales y coyunturales. Tras él emerge una dura realidad, en la que la aceleración de la recesión conduce a un número cada vez mayor de empresas y de personas a declararse en cesación de pagos, dejando sus créditos al descubierto y multiplicando lo que el FMI llama “dolores de cabeza de la industria bancaria”. Siguiendo con el balance de la Cumbre de las Américas, hoy recogemos la valoración de un actor externo, China, pero con una presencia cada vez mayor en el continente iberoamericano. La recientemente inaugurada publicación del Diario del Pueblo especializada en cuestiones internacionales, Global Times, achaca la “modestia” de la actuación de Obama en la cumbre a dos tipos de factores. Por un lado a factores internos a los propios EEUU y que tienen como punto central el cambio de línea en Washington: del unilateralismo y las guerras preventivas de Bush al multilateralismo, el poder blando y la diplomacia inteligente de Obama. Por el otro, a una serie de factores externos centrados en los cambios en el equilibrio de poder regional y la reducción de la influencia de EEUU en el hemisferio durante la última década como consecuencia de la existencia de numerosos gobiernos de izquierda y antihegemonistas en Iberoamérica, la emergencia de Brasil como un polo de referencia alternativo a EEUU, la transformación de Venezuela en un foco de ayuda a Centroamérica y el Caribe y la creciente integración de los países latinoamericanos al margen de EEUU. EEUU. The Wall Street Journal EL FMI CALCULA QUE LOS BANCOS NECESITAN 875.000 MILLONES Bob Davis Los bancos europeos y estadounidenses necesitan recaudar 875.000 millones de dólares en valores para el próximo año para recapitalizarse a un nivel similar al de los años anteriores a la crisis, y el doble de esa cantidad para igualar el nivel de mediados de los 90, según cálculos del Fondo Monetario Internacional. Los duros requerimientos de financiamiento reflejan una crisis financiera que según el FMI se continúa profundizando junto con la recesión global. Los problemas del sector bancario se han extendido del sector de al vivienda al de los préstamos de bienes raíces comerciales y de la deuda de mercados emergentes. En general, el FMI calcula que los sectores financieros de EEUU, Europa y Japón enfrentan pérdidas de cerca de 4,1 billones entre 2007 y 2010. De esa cifra, los bancos enfrentan 2,5 billones en pérdidas, las aseguradoras 300.000 millones y otras instituciones financieras 1,3 billones. El sector bancario ya ha hecho rebajas contables por 1 billón de esas pérdidas, dijo el FMI, que no calculó cuánto han hecho en rebajas contables otro tipo de firmas como las aseguradoras y los fondos de cobertura. "Sin una limpieza a fondo de los activos en problemas en los resultados contables de los bancos, acompañado de reestructuración y, donde sea necesario, recapitalización, se mantendrán los riesgos de que los problemas de los bancos ejerzan presión a la baja sobre la actividad económica", dijo el Reporte de Estabilidad Financiera Global del FMI, su análisis semestral del sector financiero mundial. Aunque los problemas en el sector hipotecario estadounidense son el culpable tradicional de la crisis, el informe del FMI mostró que otras regiones también jugaron un papel importante. Cerca de 2,7 billones de las pérdidas entre 2007 y 2010 se atribuyeron al mercado estadounidense, mientras que 1,2 billones provinieron de préstamos incobrables y pérdidas sobre valores en Europa. En ciertas áreas, el FMI tiene una perspectiva más pesimista que las de algunos prominentes analistas a la baja de Wall Street. Por ejemplo, el fondo proyecta que el 7,9% de los préstamos estadounidenses habrán entrado en cesación de pagos para el próximo año. En un reciente reporte de investigación, el analista de Calyon Securities Mike Mayo predijo que las pérdidas subirían a 3,5%, un nivel que según el eclipsaría ligeramente el punto más alto de la tasa de la Gran Depresión. Mayo calculó que los bancos estadounidenses llevan sólo un tercio de las pérdidas en tarjetas de crédito y otros préstamos no relacionados con hipotecas, mientras que las pérdidas sobre préstamos corporativos "parecen estar en sus primeras etapas". La conclusión del FMI de que los dolores de cabeza de la industria bancaria no han terminado probablemente arrojará más dudas sobre la industria, incluso después que varios grandes bancos registraran ganancias trimestrales. Sin embargo, muchas de las ganancias de los bancos se produjeron por una combinación de ingresos insostenibles de alto corretaje y una variedad de ganancias ocasionales. Los ejecutivos de los bancos, inversionistas y analistas se están preparando para que las pérdidas continúen acelerándose a medida que las economías de todo el mundo continúan enfrascadas en la recesión, obligando a más personas y negocios a declarase en cesación de pagos de sus préstamos THE WALL STREET JOURNAL. 21-4-2009 EEUU. The New York Times IRLANDA EN QUIEBRA Paul Krugman “¿Cuáles son”, preguntó mi interlocutor, “en el peor de los casos, las perspectivas para la economía mundial?” No fue sino hasta el día siguiente que encontré la respuesta correcta: América podría volverse Irlanda. ¿Qué tiene eso de malo? Bueno, ahora el gobierno irlandés prevé que este año el PIB caerá más del 10 por ciento desde su pico máximo, cruzando la línea que a veces se usa para distinguir entre una recesión y una depresión. Pero hay más: para satisfacer a los nerviosos prestamistas, Irlanda se ve obligada a aumentar los impuestos y reducir el gasto público frente a la crisis económica, unas políticas que profundizan más en la caída. Y es que ese cierre en las opciones políticas es lo que me temo que pueda ocurrir con el resto de nosotros. El lema "Erin bragh ir", generalmente traducido como "Irlanda para siempre", se utiliza tradicionalmente como una declaración de identidad irlandesa. Pero también podría, me temo, entenderse como una predicción para la economía mundial. ¿Cómo ha llegado Irlanda a su actual apuro? Por ser como nosotros, sólo que más. Al igual que su casi tocaya Islandia, Irlanda saltó con ambos pies al nuevo mundo de los mercados globales sin supervisión. El año pasado, la Fundación Heritage declaró a Irlanda la tercera economía más libre del mundo, sólo por detrás de Hong Kong y Singapur. Una parte de la economía irlandesa que se hizo especialmente libre fue el sector bancario, que utilizó su libertad para financiar una monstruosa burbuja inmobiliaria. Irlanda se convirtió, en efecto, en una fresca, encantadora versión libre de la Florida costera. Entonces la burbuja estalló. El colapso de la construcción envió a la economía a una caída vertiginosa, mientras que el hundimiento de los precios de la vivienda dejó a muchas personas debiendo más del valor de sus casas. El resultado, como en Estados Unidos, ha sido una creciente ola de impagos y pérdidas para los bancos. Y los problemas de los bancos son en gran parte responsables de poner al gobierno irlandés en una camisa de fuerza política. En vísperas de la crisis Irlanda parecía estar en buena forma, fiscalmente hablando, con un presupuesto equilibrado y un bajo nivel de deuda pública. Pero los ingresos del gobierno -que había llegado a ser fuertemente dependiente del auge de la vivienda- se derrumbó junto con la burbuja. Aún más importante, el gobierno irlandés se encontró con que tenía que asumir la responsabilidad de los errores de los banqueros privados. El pasado mes de septiembre Irlanda tuvo que apuntalar la confianza en sus bancos, ofreciendo una garantía del gobierno en sus responsabilidades, lo que expone a los contribuyentes a hacer frente a posibles pérdidas de más de dos veces el PIB del país, lo que sería equivalente a 30 billones de dólares para Estados Unidos. La combinación de los déficit y la exposición a las pérdidas bancarias ha planteado dudas acerca de la solvencia de Irlanda a largo plazo, los que se refleja en un aumento de la prima de riesgo sobre la deuda irlandesa y advertencias acerca de posibles rebajas de las agencias de calificación. De ahí, por tanto, las duras políticas nuevas. A principios de este mes, el gobierno irlandés anunció simultáneamente un plan para adquirir muchos de los activos de los bancos (…), mientras que aumentó los impuestos y recortó el gasto, para tranquilizar a los prestamistas. ¿Está haciendo lo correcto el gobierno de Irlanda? Al leer el debate entre los expertos irlandeses hay una amplia crítica del plan bancario, muchos de los economistas más importantes del país piden en su lugar la nacionalización temporal. (Irlanda ya ha nacionalizado un importante banco.) Los argumentos de estos economistas irlandeses son muy similares a las de un número de economistas americanos, incluido yo mismo, acerca de cómo tratar con nuestros propios líos bancarios. Pero no hay mucho desacuerdo acerca de la necesidad de la austeridad fiscal. En lo que respecta a responder a la recesión, Irlanda parece estar realmente, de verdad, sin opciones, excepto la esperanza de una recuperación impulsada por las exportaciones siempre y cuando el resto del mundo se recupere. ¿Qué nos dice todo esto a aquellos de nosotros que no somos irlandeses? Por ahora, los Estados Unidos no están limitados por una camisa de fuerza fiscal de tipo irlandés: los mercados financieros siguen considerando la deuda pública de EEUU más segura que cualquier otra cosa. Pero no podemos asumir que esto siempre será cierto. Lamentablemente, no ahorramos para los tiempos desapacibles: gracias a las reducciones de impuestos y la guerra en Irak, América salió del "boom Bush" con una mayor proporción de deuda pública respecto al PIB de la que había antes de entrar. Y si empujamos ese cociente 30 o 40 puntos más hacia arriba –lo que no es descartable si se maneja mal la política económica en los próximos años- podemos comenzar a hacer frente a nuestros propios problemas con el mercado de bonos. (…) esa es la razón por la que estoy tan preocupado por la administración del plan bancario de Obama. Si, como algunos de nosotros tememos, los fondos de los contribuyentes terminan siendo proporcionados a los operadores financieros como si cayeran del cielo en lugar de reparar lo que hay que arreglar, puede que nunca tengan el dinero para devolver y hacerlo correctamente. Y la lección de Irlanda es que usted realmente no quiere ponerse en una posición en la que tenga que castigar a su economía con el fin de salvar a los bancos. THE NEW YORK TIMES. 19-4-2009 China. Global Times ¿SE HA VUELTO MODESTO EL TÍO SAM? Una de las cosas más impresionantes en la recién concluida quinta Cumbre de las Américas es el gesto, tal vez sin precedentes, de "modestia" de los Estados Unidos en la reunión en el plano regional. En una región donde el recuerdo de la doctrina Monroe y otras políticas intervencionistas de EEUU aún están frescas, esto representa un cambio significativo. De hecho, los acercamientos del presidente de EEUU Barack Obama no han sido de forma casual. Antes de que Obama se embarcara en su primer viaje presidencial a América Latina, la Casa Blanca dejó claro que el presidente "no va a Trinidad con un plan para el hemisferio … Él va a Trinidad con la intención de escuchar, y debatir y hacer frente a sus colegas en calidad de socios". La modestia del Tío Sam en esta ocasión se ha manifestado de muchas maneras. En primer lugar, Obama ha dicho explícitamente en la cumbre que los países del hemisferio son "socios iguales" y el futuro de las relaciones entre los Estados Unidos y el resto de la región debe basarse en "el respeto mutuo, los intereses y los valores comunes." Para un país que durante mucho tiempo ha tratado a América Latina como su "patio trasero", este tipo de expresiones son muy raras, por no decir sin precedentes. En segundo lugar, el presidente admitió en varias ocasiones que su país había cometido una serie de errores en los asuntos regionales. En la ceremonia de apertura de la cumbre, Obama admitió: "Nosotros a veces han estado desconectados … y en ocasiones tratamos de imponer nuestras condiciones". En una conferencia de prensa el domingo, dijo que su país tiene una historia desagradable con la región y ha utilizado con ella el "doble rasero". Obama también calificó de “tonta” la política de EEUU de aislar a Cuba durante mucho tiempo. Y, por último, la administración Obama no parece tímida acerca de asumir la responsabilidad por diversos males de la región. Al visitar la República Dominicana antes de la cumbre, la Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton reconoció que el creciente comercio ilícito de drogas en América Latina está directamente relacionado con la enorme demanda de drogas en su país. Antes, durante su viaje a México, Clinton admitió que el aumento de la violencia en México tiene mucho que ver con el contrabando de armas desde los Estados Unidos. La inusual "modestia" de EEUU no es resultado de un impulso repentino. El nuevo fenómeno puede atribuirse a la política exterior de Obama, y su filosofía tiene mucho que ver con la realidad cambiante dentro y fuera de los Estados Unidos. Obama es conocido por su diferente enfoque en el tratamiento de los asuntos exteriores a su predecesor, George W. Bush, propicio al unilateralismo y a los ataques militares preventivos. El nuevo presidente está más inclinado al multilateralismo y a las nociones de "poder blando" y de "poder inteligente". Debido a las tensiones históricas entre América Latina y Estados Unidos, el resentimiento hacia Estados Unidos se ha convertido en un modo de pensar de muchos latinoamericanos. Un sentimiento que aumentó durante los años de gobierno Bush. Obama y sus asesores están convencidos de que un pequeño gesto puede ser una forma eficaz de disminuir tales sentimientos negativos. A nivel nacional, los latinos en los Estados Unidos están ganando más poder político y están pidiendo a la nueva administración que trate a sus países de origen con más respeto. Mientras tanto, Obama aparentemente se ha dado cuenta de que no será capaz de manejar con éxito las cuestiones espinosas de la inmigración ilegal y las drogas sin la colaboración de estos vecinos del sur. A nivel regional, el equilibrio de poder está cambiando. En la última década, la influencia de EEUU en el hemisferio se ha reducido en una serie de aspectos: – Los gobiernos de izquierda o de centro son cada vez más la norma en América Latina y el Caribe. – Brasil se ha convertido en un polo alternativo en las Américas a los Estados Unidos y el proceso de Río tiene una vida propia. – Venezuela se ha convertido en el mayor proveedor de ayuda al desarrollo para el Caribe y Centroamérica. – La integración hemisférica se está llevando a cabo sin los Estados Unidos. Una nueva concepción del sur sobre los sistemas de seguridad es objeto de debate y la Organización de Estados Americanos ya no es un foro dominado por Estados Unidos. En el escenario mundial, los Estados Unidos se han debilitado por la guerra de Irak y la actual crisis financiera. El "Consenso de Washington", que Washington había utilizado para mostrar a América Latina cómo desarrollar su economía, ha sido "declarado muerto". En cierto sentido, el G-7 está siendo sustituido por el G20, que incluye a las grandes economías de América Latina como Brasil, México y Argentina, cuyo poder de negociación se ha incrementado. Además, los grandes jugadores fuera del hemisferio están mejorando los vínculos con América Latina. Aunque América Latina no es parte de la agenda urgente para Washington, Estados Unidos tiene un enorme interés en la estabilidad de la región. Como dijo un dirigente de América del Sur: si el Tío Sam está siempre rodeado de "vecinos pobres y atrasados", al final no podrá mejorar por sí solo. El nuevo gesto de Obama ha sido bien recibido por los países de la región, incluidos los que desde hace tiempo mantienen duras críticas a la política exterior de EEUU. Sin embargo, la mentalidad tradicional del excepcionalismo en los EEUU y la disputa política interna, pueden arrastrar la marcha de Obama por intentar abrir un nuevo camino en la región. Para los países de América Latina, aunque la “modestia” de EEUU puede sonar como música para sus oídos, se preocupan por algo más tangible: la esperanza de que Estados Unidos respalde sus palabras con hechos. GLOBAL TIMES. 20-4-2009

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