Otra deuda para las familias

Si finalmente el déficit alcanza, a cierre de 2009, el 8,3 or ciento del Producto Interior Bruto (PIB) que preveía el Banco de España en su último Boletín Económico, del pasado mes de marzo, ese saldo negativo de las cuentas públicas se traducirá, en promedio, en un impacto fiscal de casi 6.000 euros por familia-tipo; es decir, de unos 2.000 euros por habitante. Es la traducción de un frío dato que, a secas, sabemos que es malo, pero que por sí solo nos cuesta ubicar en nuestra esfera individual y más aún calcular en qué medida nos afecta. Cada punto porcentual de déficit representa 240 euros por persona, cifra que resulta de hallar el 1 por ciento del PIB español por habitante. De este modo, con una familia media de tres miembros -exactamente 2,73, según cálculos a partir de los datos demográficos del Instituto Nacional de Estadística (INE)- cada punto porcentual de déficit supone 720 euros por hogar. Y si son 8,3 puntos porcentuales -un 8,3 por ciento del PIB-, como prevé el Banco de España, el cálculo se queda en nada menos que 5.976 euros por familia y 1.992 por persona. El déficit se paga siempre, antes o después por los contribuyentes mediante impuestos, de una o varias veces, diferido o no en el tiempo, pero se paga siempre. Por tanto, si se llegara a finales de 2009 a ese punto, cada español debería al sector público 1.992 euros.