OTAN: Washington exige más responsabilidades

«Panetta se dirigió a los miembros del instituto polí­tico Carnegie Europe dejando clara la posición que su paí­s asumirí­a en el encuentro de los ministros de Defensa de la OTAN. La agenda de esa reunión gira en torno a las misiones de Libia y Afganistán, pero la ocasión será aprovechada para discutir la distribución general de responsabilidades -militares y económicas- en el seno de la coalición. A juicio de Panetta, la OTAN depende demasiado de los recursos de Washington.»

Desde hace meses, Estados Unidos viene rerochándole a otros miembros de la alianza el hecho de recortar más y más los presupuestos de sus instituciones castrenses. “La seguridad en el siglo XXI no será alcanzada si cada nación continúa marchando al ritmo de su propia música”, sostuvo Panetta, insistiendo en que los países que conforman la OTAN deben cooperar de manera más estrecha en proyectos de defensa, juntar sus recursos y discutir los ajustes presupuestarios en el sector militar en lugar de contar con los gastos de Washington en materia de armamento. (DEUTSCHE WELLE) RIA NOVOSTI.- La perspectiva de China de instalar una estación permanente en órbita cobra un significado especial ahora, cuando el futuro de la Estación Espacial Internacional se presenta más que confuso. Los habitantes de la “casa orbital” (estadounidenses, europeos, rusos y japoneses) no pueden ponerse de acuerdo sobre las responsabilidades financieras del proyecto dentro de diez años. Teniendo en cuenta el futuro poco claro de la Estación Espacial Internacional después del año 2020, que en gran parte depende de la postura de EEUU, de aquí diez años puede ocurrir algo muy curioso. Una gran estación espacial seguirá dando vueltas alrededor de la Tierra. Pero será el “Palacio celestial”. Alemania. Deutsche Welle OTAN: Washington exige mayor equilibrio de responsabilidades Evan Romero-Castillo El Secretario de Defensa de Estados Unidos, Leon Panetta, advirtió este miércoles en Bruselas que el marcado recorte presupuestario que afligirá al Ejército estadounidense en el curso de la próxima década se hará sentir también en la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Washington ya no estará en capacidad de compensar las notables carencias exhibidas en Libia y Afganistán por las Fuerzas Armadas de los otros países de la alianza, recalcó Panetta, exhortando a los Estados que la integran a cooperar más en el futuro cercano. Panetta se dirigió a los miembros del instituto político Carnegie Europe dejando clara la posición que su país asumiría en el encuentro de los ministros de Defensa de la OTAN. La agenda de esa reunión gira en torno a las misiones de Libia y Afganistán, pero la ocasión será aprovechada para discutir la distribución general de responsabilidades –militares y económicas– en el seno de la coalición. A juicio de Panetta, la OTAN depende demasiado de los recursos de Washington. Las palabras de Panetta –sus primeras declaraciones en Europa desde su nombramiento como jefe del Pentágono– recuerdan a las oreadas en junio por su predecesor, Robert Gates. En Bruselas, durante su último discurso como ministro de Defensa estadounidense, Gates describió a la OTAN como una coalición dividida entre quienes asumen la responsabilidad por sus operaciones militares y aquellos que disfrutan de sus beneficios sin cargar con el peso de los costos. Sin embargo, Panetta usó un tono más conciliador. Piden a Europa mayor equilibrio de responsabilidades Procurando matizar sus críticas, Panetta elogió los éxitos de la alianza en Afganistán y Libia e hizo hincapié en que Estados Unidos y los europeos llegaron a una repartición de cargas mucho más equilibrada durante la intervención de la OTAN en la crisis libia. Pero no dejó de mencionar la escasez de especialistas que aquejó al organismo cuando buscaba desarmar a las fuerzas de Muammar el Gadafi. “Además, faltaron servicios de vigilancia e inteligencia, tanques para el reabastecimiento de combustible y plataformas de reconocimiento como Global Hawk”, enumeró Panetta, acotando que fue Estados Unidos quien llenó los vacíos. El emisario del presidente estadounidense, Barack Obama, trajo a colación viejas críticas según las cuales sus aliados no habían proveído ni los entrenadores ni los recursos económicos necesarios para capacitar a las fuerzas de seguridad afganas en la lucha contra los talibanes. Panetta subrayó que, aunque la misión se lleva a cabo bajo la bandera de la OTAN, es Estados Unidos quien ha llevado la mayor parte de su peso sobre sus hombros. El ministro comparó los 100.00 soldados estadounidenses apostados en Afganistán con los 40.000 que los socios de Washington han enviado a ese país. A sus ojos, el factor que más amenaza la cohesión y la capacidad de acción del organismo es la unilateralidad en la toma de decisiones que afectan no solamente al Ejército de un país, sino también a los de sus vecinos y a los de sus aliados en otros continentes. La alusión a la reducción de las Fuerzas Armadas en Alemania no es velada, pero Panetta no fustigó únicamente al Gobierno de Berlín, representado en la reunión de Bruselas por el ministro federal de Defensa, Thomas de Maizière. Washington reduce presupuesto del Ejército estadounidense Desde hace meses, Estados Unidos viene reprochándole a otros miembros de la alianza el hecho de recortar más y más los presupuestos de sus instituciones castrenses. “La seguridad en el siglo XXI no será alcanzada si cada nación continúa marchando al ritmo de su propia música”, sostuvo Panetta, insistiendo en que los países que conforman la OTAN deben cooperar de manera más estrecha en proyectos de defensa, juntar sus recursos y discutir los ajustes presupuestarios en el sector militar en lugar de contar con los gastos de Washington en materia de armamento. En los próximos diez años, el Ejército estadounidense reducirá el tamaño de sus tropas y las ambiciones de sus programas de seguridad nacional para que el Estado, golpeado por los embates económicos que no amainan, pueda ahorrar 340 mil millones de euros. Consciente de que la crisis económica causa estragos a ambos lados del océano Atlántico, el Gobierno de Obama ha apoyado las políticas de “defensa inteligente” propuestas por el Secretario General de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen. Éstas pretenden estimular a los miembros de la organización a identificar proyectos de seguridad en donde puedan cooperar para sacar mayor provecho a los recursos disponibles. La alianza entre Washington y Europa surgió de las circunstancias impuestas por la Guerra Fría, pero sus propósitos fueron perdiendo respaldo –sobre todo entre los estadounidenses– a medida que los riesgos de una invasión o un ataque soviético se hacían cada vez menos probables. La OTAN recuperó su relevancia como organismo internacional tras el auge de los ataques terroristas contra objetivos estadounidenses y europeos, la creciente posibilidad de ataques cibernéticos y la preocupación que despertó el presunto interés de Irán en desarrollar armamento nuclear. DEUTSCHE WELLE. 5-10-2011 Rusia. Ria Novosti China lanza estación orbital para competir con la Estación Espacial Internacional Konstantín Bogdánov China lanzó con éxito el prototipo de su estación espacial Tiangong-1. De esta manera Pekín dio el siguiente paso en el camino de la conquista del espacio y se dispone a pisar los talones al proyecto de la Estación Estacial Internacional (ISS) en un futuro próximo. Un camino largo hacia el despegue China aplazó el lanzamiento de Tiangong-1 durante un año entero. El cohete portador con el módulo orbital fue sometido a pruebas finales de funcionamiento de todos los sistemas ya en marzo de 2010. Entonces el despegue del “Palacio Celestial” (así se traduce “Tiangong”), se planeó para el principio de 2011. Pero en enero el despegue se pospuso para la segunda mitad del año 2011. Los preparativos para el lanzamiento empezaron en agosto: primero se anunció que “Tiangong” se pondrá en órbita antes de empezar el septiembre. Luego los plazos se modificaron y, al final, el protitipo despegó en 29 de septiembre de 2011. Durante su estancia en órbita, Tiangong-1 realizará cuatro tareas experimentales: • Aproximación y acoplamiento en órbita a la nave no tripulada Shenzhou 8 (planeadas para finales de noviembre). Juntos formarán el primer prototipo de la estación orbital china. • Pruebas de funcionamiento del sistema de mando conjunto de estos dos módulos. • Pruebas del sistema único de soporte vital de la estación compuesto por los segmentos de las naves acopladas. • Una serie de pruebas técnicas según el programa para la creación de la futura estación tripulada. Si se realizan con éxito las pruebas en la nave no tripulada Shenzhou 8, se lanzarán durante dos próximos años las naves Shenzhou 9 y Shenzhou 10, ya tripuladas. La construcción y lanzamiento del módulo orbital Tiangong-1 y los vuelos de tres naves espaciales costarán a China unos 15 mil millones de yuanes (2,35 mil millones de dólares). Por cierto, se planea que en 2013 con la misión de Shenzhou 10 volará al espacio la primera mujer taikonauta (así se llaman los astronautas chinos), la piloto militar de las Fuerzas Aéreas del Ejército Popular de Liberación de China, Wang Yaping, de 33 años. Sin prisa pero sin pausa China, que está alcanzando rápidamente a Rusia y EEUU, no quiso quemar etapas del desarrollo de aeronáutica. Decidió seguir, sin prisa pero sin pausa, todos los pasos para instalarse en el espacio que antes habían dado los soviéticos y estadounidenses. Y lo decidió hacer de manera absolutamente independiente, sin participar en los programas conjuntos pero sí sirviéndose de la experiencia ajena. En su tiempo las dos potencias espaciales, EEUU y URSS, tras tomar un respiro después de la carrera lunar, se volcaron en los proyectos de las estaciones orbitales científicas utilizando las tecnologías militares ya existentes. URSS creó la serie de las estaciones Saliut reemplazadas más tarde por su sucesora, la compleja Mir. EEUU, a su vez, usaron los logros del programa lunar Apollo y diseñaron un análogo de Saliut, la estación Skylab. Sin embargo, el programa orbital estadounidense no avanzó y finalizó en 1973. La Skylab, abandonada en órbita, cayó en 1979 quemándose en la atmósfera. En los años 90, Rusia y Estados Unidos unieron sus esfuerzos para realizar el proyecto de la Estación Espacial Internacional. Se se mira con atención a la estación china Tiangong, se observa cierto parecido con los proyectos soviéticos de las estaciones orbirtales Saliut. Tampoco lo niegan los diseñadores chinos. Sin embargo, Tiangong-1 es bastante más pequeño en comparación con Saliut: tiene 8,5 toneladas de peso mientras las estaciones soviéticas pesaban hasta 19 toneladas. Esto se explica, entre otras cosas, con que China no dispone de cohetes portadores capaces de llevar a la órbita naves tan grandes. Los chinos, al igual que sus colegas soviéticos en su tiempo, planean primero formar la estación orbital de las naves acopladas: Tiangong y una nave tripulada del tipo Shenzhou. Pero los ingenieros chinos no piensas detenerse durante mucho tiempo en esta etapa. Por ahora la industria espacial china está apropiándose de las tecnologías punteras soviéticas y estadounidenses de los finales de los 1960. No obstante, se espera que dentro de unos años el “tándem” de Tiangong y Shenzhou se reemlace por unos sistemas más complejos equiparables al soviético Mir e, incluso, a la Estación Espacial Internacional. Los horizontes de Pekín La perspectiva de China de instalar una estación permanente en órbita cobra un significado especial ahora, cuando el futuro de la Estación Espacial Internacional se presenta más que confuso. Los habitantes de la “casa orbital” (estadounidenses, europeos, rusos y japoneses) no pueden ponerse de acuerdo sobre las responsabilidades financieras del proyecto dentro de diez años. Entretanto, la actitud de China con respecto a la Estación Espacial Internacional es ambigua. A principios de los 90 los chinos expresaron su interés por participar en el proyecto, pero EEUU estuvo en contra. Ahora China está ocupada con sus propios programas orbitales. Teniendo en cuenta el futuro poco claro de la Estación Espacial Internacional después del año 2020, que en gran parte depende de la postura de EEUU, de aquí diez años puede ocurrir algo muy curioso. Una gran estación espacial seguirá dando vueltas alrededor de la Tierra. Pero será el “Palacio celestial”. RIA NOVOSTI. 6-10-2011

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