Alarma social

Organismos necesarios, asesoramiento silenciado

El Gobierno Vasco gasta 12,4 millones de euros en órganos dedicados al control y estadí­sticas cuyo papel y efectividad no está nada claro. Organismos necesarios cuyos informes se silencian por desacuerdos y derecho a veto, lo que produce un silenciamiento de la realidad social de Euskadi.

Uno de los órganos es el CES, en el que llegan a gastar 70 000 euros en un estudio, ara después inaceptarlo por falta de acuerdo entre las tres partes. Siendo el único con derecho a veto, se convierte en un órgano inoperante en el que se gastan una buena parte de dinero en redactar informes que nunca saldrán a la luz.El propio Antxon Lafont, que fue presidente del CES durante unos años, reconoce la inoperancia del organismo, capaces de desechar un informe de 1200 líneas, por falta de acuerdo en cuatro de ellas.El CLR tambien tienen una falta de acuerdo, que igualmente produce que el organismo no asuma con plenitud las funciones que tiene atribuidas desde hace ya casi un cuarto de siglo. Los informes de asesoramiento sociolaborales y económicos tampoco suelen llegar a aprobarse por falta de acuerdo.Algo parecido ocurre con el Defensor del Pueblo Vasco, el Ararteko, que cuenta con una plantilla de 50 personas, y un presupuesto para 2009 de 5,112 millones de euros. Esta institución está bastante bien valorada, con funciones de velar por los derechos y deberes de los ciudadanos, es valorado positivamente. Aunque, a pesar de los 5,112 millones de euros, existe otra institución paralela en la que se gasta otro tanto la Defensoría Vasca de la Igualdad.Un gasto millonario para unas instituciones burocráticas y garrapatas del dinero público, que crea un funcionariado burocrático e incrustado en el gobierno Vasco, en el que se invierte 12,4 millones de euros en plena crisis, para proyectos que de nada sirven. Mientras, Euskadi es una de las comunidades donde el paro crece a un ritmo más rápido.Hay que exigir el ahorro, empezando por los gastos innecesarios y los gastos de las cúpulas políticas. En una de las comunidades con más porcentaje funcionarios, gastos innecesarios, instituciones inoperantes, que crean alrededor del Gobierno Vasco, todo un sistema burocrático, que lejos de ser útil, son instituciones que cumplen el papel de “chupar del bote” a modo de garrapata, mientras, cada día en Euskadi más familias se quedan en paro. Es el momento de invertir en economía productiva que den riqueza y empleo, y no en gastar para mantener estos organismos de asesoramiento, de los que los propios dirigentes que han estado al frente de ellos reconocen su inoperancia.

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