Violencia doméstica

Olvidar el olvido

Familiares y amigos de la joven de Irún Nagore Laffage, asesinada en Sanfermines del pasado año, durante la concentración que ha tenido lugar hoy en Pamplona para mantener su recuerdo y pedir justicia.

La familia y amigos de Nagore Laffage queremos reivindicar que no olvidamos a Nagore y retendemos que este llamamiento sea un grito. Un grito que reclama verdad, justicia y memoria para Nagore Laffage.Dicen que no hay que remover el pasado, que hay que mirar hacia adelante. Nosotros decimos que no. Aunque el asesino de nuestra hija está en la cárcel, que ha confesado ser su asesino, las heridas aún no están cerradas y nunca lo harán. Nuestro único consuelo es la verdad y la justicia. Y luego, su memoria, el recuerdo de su sonrisa, de su voz, de su risa… Nosotros estamos convencidos de que la tristeza, el horror y la rabia que sentimos la familia y amigos de Nagore pueden coexistir con la esperanza. Esperanza de que su asesino pague por asesinar a una niña cuyo único delito fue decir no. Que su asesino, insisto que ha reconocido ser el autor de su muerte, cumpla su castigo por robar el futuro a nuestra hija. Nagore se negó a lo que pretendía José Diego Yllanes. Nagore dijo no. En ese mismo instante, decidió, con frialdad y sin piedad, terminar con la vida de nuestra hija. Una niña de 20 años, con un futuro por delante y con una vida llena de ilusiones. La verdad está de nuestra parte y no cejaremos hasta conocer todos los detalles de lo que le ocurrió a Nagore. Reclamamos, exigimos, el derecho que tenemos a saber qué ocurrió. Y en ese derecho que tenemos para conocer qué paso, la familia de Nagore Laffage exige también desde aquí su derecho a conocer el rostro de su asesino. ¿quién es él?. Insistimos, queremos ver la cara del asesino de nuestra hija. ¿Por qué no hay una fotografía de él?¿Por qué no hay una imagen en ningún periódico o en la televisión?.Por último, queremos mandar un mensaje de apoyo y solidaridad, nuestro abrazo más cariñoso a aquellas mujeres que todavía no han tenido la valentía de romper con el círculo de la violencia. Estamos convencidos de que si logramos que se haga justicia en este asesinato, se transmitirá a la sociedad un mensaje claro: la violencia contra las mujeres no tiene edad, ni raza, ni nivel cultural, ni estatus social. Las mujeres tienen derecho a decir no, las mujeres tienen derecho a una vida sin violencia. Una mujer no tiene por qué soportar una bofetada, el acoso, una humillación, un comentario despectivo, un insulto y mucho menos que sea asesinada.El derecho de las mujeres, el derecho de nuestra hija Nagore, es un asunto ético y de corazón. Por eso, volvemos a reclamar verdad, justicia y memoria para Nagore Laffage.

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