Obama, estuvo ayer en Alemania dentro de una gira por Medio Oriente y Europa que lo llevó ya a Arabia Saudita y Egipto y hoy viajó a Francia. Se reunió ayer con la canciller alemana, Angela Merkel, en Dresde, Alemania, un día después de dirigirse al mundo musulmán desde El Cairo con un discurso en el que ofreció «un nuevo comienzo» en las relaciones de Estados Unidos con la comunidad islámica y aseguró que la única solución posible en Medio Oriente es la coexistencia de un Estado israelí con otro palestino.
En una rueda de rensa tras su encuentro, Obama afirmó que Estados Unidos «no puede obligar a la paz entre las partes implicadas, pero lo que hemos intentado hacer es aclarar algunos de los malentendidos». Como indicó en su discurso de El Cairo, el presidente estadounidense explicó que las partes implicadas tendrán que adoptar decisiones difíciles. Por su parte, la canciller alemana afirmó que «hay una oportunidad única para que el proceso de paz pueda revivir». «Alemania hará todo lo que esté en sus manos para acompañar constructivamente el proceso de paz», dijo Merkel tras reunirse con Obama en la ciudad germano-oriental de Dresde, a la que el presidente llegó el jueves anoche procedente de El Cairo.Merkel hizo estas declaraciones en alusión al «significativo» discurso pronunciado por Obama en El Cairo, que para la canciller constituye «un punto de partida» para nuevos esfuerzos políticos. Obama y la canciller también abordaron el cierre de Guantánamo y el presidente estadounidense subrayó que no ha pedido «compromisos especiales a Merkel ni ella los ha ofrecido» para acoger presos. Sostuvo que la conversación sobre el futuro de estos detenidos se desarrolla con toda la Unión Europea y reconoció que no será un asunto que se resuelva en los próximos «dos o tres meses».El Movimiento de Resistencia Islámica Hamas dijo que el discurso del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, reflejó un cambio en el enfoque diplomático con respecto al de su predecesor George W.Bush, pero criticó la forma en que Obama se refirió al Hamas. «Está lleno de cortesía y se basa en la diplomacia suave», dijo el portavoz de Hamas, Fawiz Barhoum, quien agregó que el discurso fue «diferente al de los ex presidentes estadounidenses». «El no habló del respeto a las elecciones democráticas del pueblo palestino que votó por Hamas», dijo Barhoum en una entrevista con Xinhua.Israel y Egipto mantuvieron el cierre de la Franja de Gaza en 2007 después de que el Hamas se apoderara de las instalaciones de seguridad en el territorio costero. «El discurso de Obama careció de medidas prácticas para levantar el sitio, para acabar con la agresión israelí y para detener los asentamientos en Cisjordania», agregó Barhoum.Estados Unidos considera a Hamas como una organización terrorista, pero Barhoum argumentó que el Hamas es «un movimiento que usa la resistencia legítima para defender al pueblo». El también condenó el discurso porque no «habla sobre los crímenes de guerra que Israel cometió» durante su gran ofensiva en la Franja de Gaza en diciembre y enero.Como es sabido, el poder real en Gaza está en manos de los líderes del movimiento radical islámico Hamas, y las autoridades israelíes mediante el bloqueo y los bombardeos intentan que los palestinos se arrepientan de la opción que tomaron en los comicios democráticos celebrados en 2007, en los que Hamas obtuvo la mayoría de los votos. Para Egipto, el sector de Gaza no es un problema abstracto. Precisamente desde allí rompiendo barreras fronterizas o cavando túneles clandestinos, a Egipto llegan refugiados, guerrilleros y proveedores de armas para Hamas.Por ahora, Obama se ha limitado a declaraciones simbólicas sobre la necesidad de reprender con sermones a los radicales de ambos bandos, y llamamientos para que Hamas «renuncie a la violencia, reconozca los acuerdos y el derecho de Israel a existir como Estado». Además, la única zanahoria que Obama puede ofrecer a los palestinos de suspender las obras en los asentamientos israelíes en Cisjordania tampoco tiene garantías de que se pueda cumplir.En comentarios bastante negativos al discurso de Obama, expertos israelíes subrayan que la prohibición en los asentamientos supone una violación a ciertas promesas dadas por EE.UU. Mucho dependerá, a fin de cuentas, de cuál será la reacción que desate el discurso de Obama en EE.UU. e Israel. Por el momento, Obama ha logrado conservar a su favor la mayor parte de la opinión pública en EE.UU. cansada por las dos guerras desatadas por la administración Bush en Iraq y Afganistán.Por el momento, no se sabe hasta adónde está dispuesto a llegar Obama para contener los planes de los «halcones» en el gobierno israelí, y también cuál será su estrategia para entablar contactos con los líderes palestinos que realmente controlan el sector de Gaza. La incógnita esta en que concesiones ofrecerá EE UU a cambio que Israel ceda en el tema de los asentamientos y acepte la opción de los dos estados. Hamas sabe que una de ellas será que el movimiento islamista se vera forzado a reconocer el estado de Israel. El tema de Jerusalén esta siendo tratado con mucho cuidado, mientras la administración Bush inicio los tramites para instalar su embajada en Jerusalén, la nueva administración de Obama, recientemente y como un gesto a los palestinos ha dejado sin efecto esa orden. La otra incógnita por despejar es el resultado de las elecciones en Iran que influiran en el posible acercamiento de EE UU a la republica islámica y su programa nuclear.La Casa Blanca busca sentar en una misma mesa a todos los implicados en el conflicto de Oriente Medio para buscar una paz duradera que de estabilidad a la región. En julio o agosto, se celebraría una conferencia de paz multilateral, que implicara a las distintas partes del conflicto. Según declaro el Rey de Jordania estarian presentes todos los países con intereses en la zona desde Siria, Líbano, Egipto y posiblemente intenten incluir a Irán.A pesar de la recalcitrante actitud del gobierno israelí, los países árabes tienen que involucrarse de forma decidida y audaz en el plan de paz que está poniendo en marcha Washington: esto es lo que vino a decir Obama a los líderes de los países vecinos de Israel. La visita de Netanyahu a la Casa Blanca ha mostrado un líder israelí enrocado en su negativa a aceptar la `solución de los dos Estados´. Pero el presidente norteamericano ha lanzado una iniciativa estratégica de largo alcance que prevee el reconocimiento por etapas del Estado de Israel por sus vecinos árabes a cambio de concesiones de Tel Aviv en la creación de un Estado palestino. Y si Israel no quiere montarse antes de que salga, habrá que forzarlo por la fuerza de los hechos a coger el tren en marcha.Cuán serio es Obama en lograr una paz entre israelíes y palestinos, algo que sus predecesores no consiguieron durante 40 años, resultará más claro el 4 de junio en El Cairo. De todas maneras, existe lo que un asesor de Netanyahu, Zalman Shoval, llamó una «mina terrestre inevitable» con respecto a los asentamientos judíos en Cisjordania ocupada. Estados Unidos quiere un congelamiento completo: Israel no ve nada de malo en continuar construyendo colonias en Cisjordania y en Jerusalén OrientaWashington se enfrenta a la posibilidad de que el polvorín de Oriente Medio explote a la menor chispa, cuyas consecuencias podrían ser imprevisibles pero nefastas para encrucijadas como la cuestión nuclear iraní, la retirada de Irak, la reconquista de Afganistán o el rescate de Pakistán del caos. Sentar en la mesa a los Halcones Israelíes, cooptar a Irán, necesario para sus proyectos en el Afpak y por su influencia en los movimientos islámicos chiies en Palestina y Líbano. Ante una situación global de declive de su hegemonía, la superpotencia necesita perentoriamente no sólo pacificar el conflicto palestino israelí, sino dotar a la zona de unas bases de estabilidad relativamente duraderas.