El nuevo cambio estratégico nuclear

Obama y el desarme nuclear

Si Obama promoviera un desarme nuclear de manera rápida y profunda, esto significarí­a que bajarí­a la posición de las armas nucleares en la estrategia de seguridad estadounidense y serí­a alcanzable el fin del concepto de la Guerra Frí­a en el sentido de de disuasión nuclear.

Nos encontramos frente a un nuevo ciclo de hegemoní­a de los Estados Unidos, y frente al desarrollo de una nueva arquitectura global. En este marco cabe considerar hitos como los atentados terroristas de Setiembre 11-2001, la estrategia preventiva diseñada desde la Administración de GW Bush, Afganistán y la guerra de Irak, la vulneración delderecho internacional y la construcción de una nueva arquitectura global, en un mundo que tiende a la multipolaridad pero caracterizado por el unipolarismo militar, y una dinámica internacional en la cual lo que prima son los intereses ad-hoc, los intereses de cada uno.El atractivo del arma nuclear para los Estados sigue residiendo, en nuestros dí­as, en su valor cualitativa y cuantitativamente mayor que el de cualquier otro tipo de armamento, básicamente por dos motivos: por su doble condición de instrumento polí­tico y defensivo, y por su capacidad de disuasión, capacidad que se manifiesta en una tendencia a mantener guerras hipotéticas o preventivas en lugar de reales, teniendo en cuenta los daños irreversibles e inconmensurables que acarrearí­a un conflicto nuclear entre Estados.En el discurso pronunciado durante su reciente visita a Praga, el presidente estadounicense Barack Obama presentó su propuesta sobre el avance hacia un mundo sin armas nucleares. De acuerdo con la declaración de Obama, EEUU tomará acciones para la paz y la seguridad en el mundo, libre de armas nucleares, pondrá fin al concepto de la Guerra Frí­a.Reducirá el rol que desempeñan las armas nucleares en la estrategia de seguridad del paí­s, iniciará las negociaciones con Rusia para firmar un nuevo tratado de reducción de las armas estratégicas en reemplazo del actual acuerdo que vencerá el 5 de diciembre de 2009, promoverá la aprobación del acuerdo sobre la prohibición completa de las pruebas nucleares, buscará un acuerdo internacional sobre el fin de la producción de los materiales fisibles, promoverá la cooperación internacional por la energí­a nuclear de uso civil, recuperará en cuatro años los materiales nucleares libres de la efectiva vigilancia, y convocará una cumbre mundial sobre la seguridad nuclear. En el pasado medio siglo, la doctrina militar norteamericana habí­a enfatizado la contención como parte del enfrentamiento a paí­ses hostiles, concepción basada en la disuasión nuclear y la distensión mutua asegurada. Se produjo un cambio fundamental en su estrategia de seguridad nacional de profundas implicaciones. Con la proclamación del derecho a lanzar ataques preventivos, se establecí­a un peligroso precedente, de consecuencias difí­ciles de medir hacia el futuro, consagrando un nuevo orden internacional donde se atribuí­an además el derecho a cambiar el régimen polí­tico y social de cualquier paí­s. La invasión a Irak es prueba fehaciente de ello.Si Obama promoviera un desarme nuclear de manera rápida y profunda, esto significarí­a que bajarí­a la posición de las armas nucleares en la estrategia de seguridad estadounidense y serí­a alcanzable el fin del concepto de la Guerra Frí­a en el sentido de de disuasión nuclear. También serí­a alcanzable el llegar con Rusia a un acuerdo sobre la reducción en gran margen de las armas nucleares estratégicas. Esto se debe a las necesidades polí­ticas de ambos paí­ses. Aunque EEUU no va a anular de inmediato la decisión de desplegar el sistema antimisiles en Polonia y Checa, Rusia tendrá comprensión tácita y lo tratará de manera discreta. La Casa Blanca promoverá de manera acelerada la aprobación en el Senado del Tratado de la Prohibición de las Pruebas Nucleares. Como los demócratas controlan la mayorí­a en el congreso, para Obama no es tan difí­cil conseguir el apoyo de 67 senadores. No hay obstáculos polí­ticos de importancia para promover los materiales nucleares de uso civil, fortalecer la vigilancia nuclear internacional, e incluso convocar una cumbre intermundial por la seguridad nuclear. Como otra superpotencia nuclear, Rusia también desea colaborar en el terreno. Sobre la base de igualdad, el presidente ruso Dmitri Medvedev aprvecharí­a esa oportunidad para consolidar el estus quo internacional de Rusia. Obama parece dispuesto a privilegiar un nuevo acercamiento racional de las armas nucleares y a anular el despliegue de misiles defensivos, lo que hubiera llevado a un nuevo despliegue de cohetes rusos en Kaliningrado. Su objetivo es mejorar las relaciones con Rusia para economizar dinero de los gastos militares y enviar un mensaje positivo al resto del mundo. Pretende fijar en mil el techo de armas nucleares de los arsenales americano y ruso.Por otra parte, el desarme nuclear presenta en sí­ mismo un interés estratégico para EE. UU. Siguen siendo la primera y más importante potencia nuclear. Pero cuando se trata de armas nucleares el criterio numérico no es siempre el mejor. Una pequeña cantidad de armas puede ser suficiente para disuadir a otro paí­s. Durante la guerra frí­a, Francia, con sus 200 armas nucleares, fue considerada un elemento que ejercí­a un efecto disuasorio hacia la URSS, que tení­a 13.000 ojivas nucleares. Era la disuasión del débil respecto al fuerte. Las armas nucleares están consideradas reductoras de las desigualdades estratégicas. Por ello, la primera superpotencia mundial en términos de armas convencionales puede estar tentada de apuntar a un desarme nuclear.Algunos consejeros de Obama incluso desean una opción cero: un mundo sin ningún arma nuclear. . En las actuales condiciones, para los EEUU las avanzadas tecnologí­as de armas convencionales son suficientes para hacer frente a las amenazas. La propuesta de Obama sobre el desarme nuclear demuestra el importante cambio del concepto sobre la seguridad estratégica de EEUU, es decir, la visión del mundo libre de las armas nucleares y el deseo de llevar la delantera al respecto. EEUU tiende a creer que un mundo con menos armas nucleares será más seguro. El concepto de Obama tiene cierto significado positivo, pero muy limitado. No mencionó la amenaza de las avanzadas armas convencionales ni la explotación del espacio exterior con propósito militar. Estos factores afectarán el proceso del desarme nuclear multilateral.

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