De vuelta al mundo real, al usar Obama el plan de rescate del FMI como palanca para imponer la austeridad en España y otros puede arrancar la requerida libra de carne con el menor riesgo de daño para nosotros mismos. En este caso, el procedimiento hipócrita es la única conducta responsable.
Desde el unto de vista de Obama, estaba justificado, y era necesario. Justificado porque a través del FMI, el gobierno de EEUU ha coadquirido un pedazo de la deuda de España y tiene derecho a asegurarse que los españoles actúan correctamente para pagarla. Pero el codazo al presidente Zapatero también era necesario, porque, incluso más que Grecia, España representa una amenaza para la estabilidad de la economía de los EEUU. Y de eso, por supuesto, culpo a los franceses. Junto con sus homólogos alemanes, los bancos franceses tienen cientos de miles de millones de euros en deuda pública y privada de los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España). El sector financiero francés cuenta con más de 220 mil millones de dólares de exposición a España, según el Banco de Pagos Internacionales. De sufrir pérdidas en ella, sería un gran golpe al capital de los bancos franceses, lo que a su vez sería un desastre para EEUU, porque los bancos franceses resultan ser los mayores emisores de efectos comerciales en los fondos del mercado monetario de EEUU (THE WASHINGTON POST) LES ECHOS.- El misterioso vendedor de contratos de futuros que provocó el derrumbe del mercado estadounidense la semana pasada no fue un fondo de cobertura o un operador de alta frecuencia como muchos creían, sino el ignoto administrador de dinero Waddell & Reed, que disparó el 6 de mayo una gran orden de venta de contratos e-mini durante un lapso de 20 minutos durante los cuales Wall Street se desplomó. El documento de CME muestra que durante la liquidación accionarial y la posterior escalada, hubo otros operadores activos en e-minis como Jump Trading, Goldman Sachs, Interactive Brokers, JPMorgan Chase y Citadel Group EEUU. The Washington Post Obama llama a cobro revertido a Madrid Charles Lane El presidente Obama tiene sus propios problemas para controlar el déficit presupuestario de EEUU, lo que recientemente ha abierto la cuestión de crear una comisión bipartidista. Pero eso no le impidió el otro día llamar al primer ministro de España, José Luis Rodríguez Zapatero, para exponerle cómo poner en orden el problema fiscal de España. En concreto, el presidente "exhortó" (término de la Casa Blanca) a Zapatero para seguir adelante con un plan de austeridad mucho más duro que cualquier reducción del déficit previsto en los EEUU, incluyendo un recorte del 5% en los sueldos de los funcionarios públicos y el fin de las prestaciones en metálico a los padres de los niños recién nacidos. Estoy seguro que Zapatero encontró agradable el mensaje, en especial viniendo de un líder de EEUU que lo insultó en febrero pasado al cancelar su viaje a la cumbre de la Unión Europea en España y dejar que Zapatero se enterara de ello a través de la prensa. Pero desde el punto de vista de Obama, estaba justificado, y era necesario. Justificado porque gran parte del dinero que está pidiendo prestado EEUU estos días va a financiar al Fondo Monetario Internacional, y parte de ese dinero está siendo canalizado al mega-rescate europeo del que España es un beneficiario principal. Así, a través del FMI, el gobierno de EEUU ha coadquirido un pedazo de la deuda de España y tiene derecho a asegurarse que los españoles actúan correctamente para pagarla. Pero el codazo al presidente Zapatero también era necesario, porque, incluso más que Grecia, España representa una amenaza para la estabilidad de la economía de los EEUU. Y de eso, por supuesto, culpo a los franceses. He aquí el porqué. Junto con sus homólogos alemanes, los bancos franceses tienen cientos de miles de millones de euros en deuda pública y privada de los PIGS (Portugal, Irlanda, Grecia y España). El sector financiero francés cuenta con más de 220 mil millones de dólares de exposición a España, según el Banco de Pagos Internacionales. De sufrir pérdidas en ella, sería un gran golpe al capital de los bancos franceses, lo que a su vez sería un desastre para EEUU, porque los bancos franceses resultan ser los mayores emisores de efectos comerciales [cartas de crédito utilizadas frecuentemente como fuente de financiación a corto plazo] en los fondos del mercado monetario de EEUU [mercado electrónico complementario del mercado de capitales donde se intercambian diariamente activos financieros que por su corto plazo y alta seguridad se consideran sustitutivos del dinero], por una suma de 219.000 millones de dólares, de acuerdo a los datos que me ofrecen los analistas de JPMorgan. Si los bancos franceses tienen pérdidas en España y Grecia, y a continuación su papel comercial es degradado por las agencias de calificación, los fondos del mercado monetario de EEUU no podrían aceptar más, y de pronto podríamos regresar a la situación de miedo a la que nos enfrentamos en septiembre de 2008, con una iliquidez repentina del mercado monetario "fracturando al dólar", y frente a una carrera que arruinaría la economía de EEUU. Es por eso que Obama tuvo que llamar a Zapatero, y por qué una de las piezas claves de la oferta del gran rescate del euro fue el ofrecimiento de la Reserva Federal de ampliar los swaps [instrumento sobre productos derivados que permite una permuta financiera, en este caso el cambio una divisa a otra] de dólares al Banco Central Europeo. Los bancos franceses ya pueden ir al BCE para conseguir la moneda de EEUU que necesitan para financiar actividades comerciales denominadas en dólares, en lugar de recurrir a los mercados de dinero de EEUU. Lo cual nos lleva a la representante Mike Pence (Rep-Indiana), quien, junto con varios colegas de su partido, ha introducido un proyecto de ley denominado Acta de Protección del Rescate del Euro. La medida, en un año electoral, prohibiría enviar a Europa a través de FMI cualquier fondo hasta que todos los países de la Eurozona cumplan con las propias exigencias de la UE del ratio de deuda respecto al PIB. Dado que es una meta imposible, el proyecto de ley obligaría a EEUU a abortar la misión del FMI en Europa, proporcionando a los estadounidenses una gran satisfacción emocional, probablemente seguida poco después por la crisis económica antes mencionada. De vuelta al mundo real, al usar Obama el plan de rescate del FMI como palanca para imponer la austeridad en España y otros puede arrancar la requerida libra de carne con el menor riesgo de daño para nosotros mismos. En este caso, el procedimiento hipócrita es la única conducta responsable. THE WASHINGTON POST. 14-5-2010 Francia. Les Echos Waddell, sospechoso de estar en el origen del desplome de Wall Strret Herbert Lash y Jonathan Spicer El misterioso vendedor de contratos de futuros que provocó el derrumbe del mercado estadounidense la semana pasada no fue un fondo de cobertura o un operador de alta frecuencia como muchos creían, sino el ignoto administrador de dinero Waddell & Reed. Según un documento obtenido por Reuters, Waddell & Reed Financial Inc disparó el 6 de mayo una gran orden de venta de contratos e-mini [contratos de futuros sobre un índice negociados electrónicamente] durante un lapso de 20 minutos durante los cuales Wall Street se desplomó, liquidando brevemente casi 1 billón de dólares de valor de mercado, explica un documento interno de la matriz de la Bolsa Mercantil de Chicago, CME Group Inc. Reguladores y ejecutivos de la bolsa que buscan establecer las causas de este “mini-crash” concentraron rápidamente sus investigaciones en la venta de Waddell de 75.000 contratos e-mini, operación que según el documento "al parecer era una actividad anómala". Waddel, cuyas acciones perdieron cerca de un 7% en la Bolsa de Nueva York el viernes tras las informaciones de Reuters, ha reaccionado afirmando no ser más que “una de las más de 250 sociedades que lanzaron los títulos e-mini durante el período de tiempo durante el cual el mercado se hundió” Gary Gensler, presidente de la Comisión estadounidense de Operaciones de Futuros de Materias Primas, dijo en un testimonio al Congreso el martes que había descubierto una venta que era responsable de cerca del 9 por ciento del volumen de e-minis durante el abrupto desplome del mercado. Los e-minis son uno de los contratos de futuros más líquidos del mundo, ya que ofrecen a los inversionistas cobertura a su exposición al índice referencial Standard & Poor’s 500. Los contratos pueden actuar como un indicador de la dirección subyacente del índice accionarial. Gensler dijo que no había evidencia de que el operador, que no identificó, hiciera algo equivocado al sólo ingresar órdenes de venta. Agregó que los datos muestran que las operaciones parecían ser parte de una estrategia de cobertura de buena fe. No está claro el impacto que tuvieron las transacciones con e-minis en los precios de las acciones durante el desplome, pero los reguladores han examinado las transacciones con futuros debido a las bruscas caída ocurridas en ese mercado antes del derrumbe generalizado de Wall Street. El documento de CME muestra que durante la liquidación accionarial y la posterior escalada, hubo otros operadores activos en e-minis como Jump Trading, Goldman Sachs Group Inc, Interactive Brokers Group Inc, JPMorgan Chase & Co y Citadel Group. Durante los 20 minutos referidos, 842.541 contratos fueron lanzados sobre los e-minis, según el documento del CME que no precisa la parte de Waddell en este volumen. Un portavoz de la CME, que rechazo comentar el documento, ha declarado que el operador no tiene por costumbre discutir la actividad de sus clientes. “No hemos encontrado prueba alguna de una actividad contraria a las normas o transacciones erróneas por parte de clientes de CME Globex”, ha dicho. Los contratos de Waddel fueron ejecutados por Barclays Capital y enseguida transmitidos a Morgan Stanley. CME ha declarado haberse entrevistado con representantes de los dos bancos el 6 de mayo y, de acuerdo con el documento, Morgan Stanley dijo a la CME “no tener ninguna inquietud sobre el objeto de la actividad” LES ECHOS. 14-5-2010