La Casa Blanca pide nuevos fondos para Irak y Afganistán

Obama estruja la teta del Congreso

Las arcas norteamericanas acumulan números rojos de longitud escandalosa, pero las necesidades del imperio requieren nuevos fondos sin demora. Los pantanos de Irak y Afganistán no sólo devoran hombres, sino millones de dólares, y para cimentarlos serán necesarios muchos más. Esta es la decisión del presidente norteamericano, Barack Obama, que ha pedido al Congreso fondos suplementarios -83.400 millones de dólares- para financiar las operaciones militares del frente iraquí­ y afgano hasta septiembre.

"Los talibanes están resurgiendo y Al Qaeda amenaza a los Estados Unidos desde sus refugios en la frontera entre Pakistán y Afganistán", ha escrito Obama a Nancy Pelosi, residenta de la Cámara de Representantes. Previamente Robert Gibbs, portavoz de la Casa Blanca, había anunciado que "los esfuerzos en Irak y Afganistán tienen fondos sólo hasta la mitad de este año fiscal", y añadía que "se necesita un fondo suplementario para financiar la nueva estrategia en Afganistán y el repliegue, el proceso que conducirá a la salida de todas las tropas de combate en Irak". El año fiscal estadounidense finaliza en septiembre de 2009, y la Casa Blanca solicita nuevos fondos al Congreso de forma urgente. Durante el mandato de Bush, la Cámara Baja firmó en la chequera abundantes veces, y sin demora. Pero eso fue antes del cataclismo financiero de septiembre. Por eso Obama ha “instado a que aprueben una vez más” la autorización de nuevos fondos para el ejército.En concreto la Casa Blanca solicita 83.400 millones de dólares (más de 63.300 millones de euros), de los que el 95% -75.000 millones -irá destinado a financiar las operaciones militares en Irak. El resto -8.000 millones- irán destinados a la financiación de programas diplomáticos, formación de tropas locales, y ayuda para el desarrollo en ambos países. Esta última partida forma parte de las necesidades presupuestarias de la nueva estrategia de Obama en Afganistán, que sigue los pasos a la que ya se viene aplicando en Irak desde hace tiempo, y que ha conseguido rebajar la intensidad de la insurgencia en el país árabe. Formar en Irak o en Afganistán un ejército, una policía o unos servicios secretos vinculados orgánicamente a Washington no es barato, y más si se ha de hacer aceleradamente.La cadena estadounidense CNN asegura que este podría ser él último suplemento que pida el Gobierno al Congreso para a financiar las misiones en Irak y Afganistán, pero tal afirmación dependerá, naturalmente, del curso de los acontecimientos en ambos frentes. Tampoco están en los fondos solicitados la totalidad de los 7500 millones de dólares que la administración Obama se ha comprometido a pagar al gobierno pakistaní de Zardari en ayuda `no militar´ para los próximos cinco años.

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