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Mientra el gobierno concede planes de rescate a sectores, estos como la banca y a automocion permanecen ajenos a la realidad social. Utilizan los planes multimillonarios para garantizar sus beneficios pero no repercute en el combate a la crisis que corresponde a la situacion actual
La sangría en desidos en la automoción continúa. A pesar de las subidas de ventas del mes de junio y de los datos que aportan una cierta recuperación en el sector según aumento de ventas en Ford o Peugeot continúan y se amplían ERE´s y cierres. Recorre toda la industria española del automóvil y llega a las medianas empresas auxiliares de las grandes casas. En Cataluña la empresa ESSA (Estampaciones Sabadel) presenta un ERE para la mitad de su plantilla. De los 553 se prescindirá de 223 en las factorías de Palau-Solità y Plegamans, en la zona de Vallès Occidental. Actualmente ya estaba aplicando uno que afecta a 280 empleados y que no acabará hasta el 30 de noviembre. Por otra parte Utymat que se encuentra en Santa Margarida y els Monjos por Alt Penedès ha presentado otro ERE por el que despedirá a 86 de sus 142 operarios El próximo domingo 6 se iniciará la protesta de los trabajadores de esta última empresa. Serán diez días de huelga contra este ERE. Pero la cuestión central es ¿Hasta cuando y hasta donde? Si el gobierno ha dado planes de rescate a la automoción cual es el trato. Normalmente debe haber algún tipo de acuerdo donde se garantice el empleo a cambio del dinero concedido. En principio nadie regala duras a 3 pesetas. El gobierno concede, todos pagamos, se conserva el empleo. Pero parece y se ve cada día más claro como la dinámica es otra muy distinta. El gobierno concede y las multinacionales despiden. Se podía ver hace unas semanas en un comunicado de CGT como hasta en empresas que están repuntando sus ventas se siguen y amplían los ERE´S. La pregunta es doble. ¿Por una parte hasta donde va a regalar el gobierno de Zapatero planes de rescate a sectores a cambio de nada? Ni planes de crédito a las PYMES por parte de la banca, a la que le hemos dado 340.000 millones de euros, ni defensa del empleo a la automoción. La segunda pregunta es ¿Cuál es la alternativa del sindicalismo de España? Más allá de tal o cual ERE determinado, ¿Cuál es la alternativa para la defensa del empleo en todo el país? Aquí los sindicatos, todos no solo los mayoritarios tiene algo que decir. Cuanto antes empecemos a bordar una alternativa de creación y defensa del empleo productivo antes comenzaremos a unir y movilizar en el camino adecuado. Desde De Verdad hemos lanzado 10 medidas básicas contra la crisis, las cuales están vertebradas por el ahorro nacional y la inversión productiva. Es hora de coger este debate en nuestras manso, las de todos. Las 5 primeras son 1.- Redistribución salarial. Nadie por debajo de 1.000 euros de salario mensual, nadie por encima de 10.000 euros mensuales de salario. Una medida que, además de dotar de un salario digno a millones de trabajadores, generaría un ahorro capaz de cubrir 250.000 nuevos puestos de trabajo. 2.- Reducción de un 20% en los gastos del Estado. La drástica limitación del despilfarro en gastos superfluos, al mismo tiempo que se incrementan los gastos sociales, permitiría generar un ahorro con el que podrían crearse más de un millón y medio de nuevos empleos. 3.- El dinero público del rescate bancario (240.000 millones de euros) que se dedique, a través del ICO, a financiar la inversión de las pymes y el consumo de las familias, a un interés igual al del Banco Central Europeo. 4.- Un sistema fiscal realmente progresivo sobre las rentas individuales. En el que se potencie el ahorro de las rentas más bajas con un 0% de impuestos y se penalice fiscalmente, hasta con un 90% de gravamen, a las grandes fortunas improductivas. 5.- Un nuevo impuesto sobre los beneficios empresariales, en una escala del 0% al 90%, donde pague más quienes más beneficios obtiene. Pero sometido a una escala de 10 niveles de desgravación, de acuerdo con el grado de reinversión de los beneficios en la economía productiva, creando así riqueza y empleo. Cada sector debe plantearse este debate, como le afecta en su sector y cual es la alternativa de sus sectores. Porque la crisis no es la suma de sus ERE´s, sino un proyecto de banca para que su caída la paguemos todos. Por esto debemos emprender un debate nacional sector a sector sobre alternativas nacionales a la crisis