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En la tabla periódica de los elementos químicos hay un nuevo elemento confirmado, que a su vez es el más pesado. Despues de 13 años de su descubrimiento por la sociedad para la investigación de iones pesados en Darmstadt, el elemento ha sido confirmado oficialmente por la unión internacional de química pura y aplicada (IUPAC). La confirmación ha tardado tanto, porque se necesitan varias y extensas contrapruebas. De hecho en otras ocasiones ha ocurrido que descubrimientos han sido revocados por no poderse repetir los resultados de la manera declarada.
Un elemento químico es una sustancia que no uede ser descompuesta mediante una reacción química en otras más simples. Se les puede ordenar en una tabla atendiendo a diversos criterios. El elemento con el número atómico (número de protones en el núcleo, que coincide con el número de electrones) 112 lleva el nombre temporal de ununbio, el número atómico en latín y es 277 veces más pesado que el hidrógeno, el átomo más ligero. Ahora al ser confirmado el ununbio, los descubridores podrán elegir su nombre que tendrá que ser ratificado por la IUPAC. De momento se tienen descubiertos átomos hasta el número atómico 118, el 117 no incluido. Los átomos tan pesados son tan difíciles de determinar porque tienen una vida efímera antes de desintegrarse. Existen durante un tiempo de fracciones de milésimas de segundo y se producen por ejemplo en el interior de las estrellas. Para producir un átomo tan pesado en la Tierra hay que hacer chocar dos átomos más ligeros en un acelerador de partículas de tal manera que se fundan. Eso requiere muchísima energía, que además tiene que ser dosificada de una manera muy precisa. Actualmente se está tratando de encontrar elementos con números atómicos de más de 120. Se espera poder encontrar ahí una “isla de estabilidad“, es decir encontrar una serie de elementos que son relativamente estables por el hecho de que contener un “número mágico“ de protones o de neutrones. La idea que hay detrás es que se sospecha que los nucleones (protones o neutrones) se organizan de manera similar a los electrones en el átomo, es decir en capas. En cuanto se llena una de esas capas electrónicas en el átomo, éste adquiere mayor estabilidad. Algo similar se sospecha que pueda ocurrir en la región donde se están descubriendo nuevos elementos. Recientemente un grupo reclama hacer descubierto el 122 en torio natural purificado, pero hay bastante controversia al respecto. En caso de confirmarse seria el primer elemento pesado de origen natural encontrado desde hace 50 años.