Cargando...Ante las preguntas sobre la crisis se empeñó en seguir negando la ocultación de datos que indicaban la gravedad de la crisis hasta que pasaron las elecciones; y volvió a escudarse en que nadie podía prever hasta dónde iba a llegar la crisis. Evidentemente, aún hoy el límite es imprevisible. Pero lo que sí se sabía ya entonces es que se el mundo y España en particular se estaban adentrando en una grave crisis económica. Agravada en España por el agotamiento del modelo de crecimiento basado en el «ladrillo».
Zaatero volvió a hacer un ejercicio de cinismo o engaño calculado, cuando intentó minimizar la situación en la que nos estamos adentrando. Admitió que los próximos meses “van a ser difíciles…, va a seguir incrementándose el paro”; pero sólo para repetir “su confianza” de que en marzo y abril, cuando comiencen las obras de los ayuntamientos, será posible frenarlo: “Esperemos que podamos frenar lo que es un incremento permanente del paro, que va a seguir”.De nuevo Zapatero insiste en la recuperación a corto plazo cuando todo indica lo contrario. Un paro desbocado camino posiblemente de los 5 millones de desempleados, unas pymes ahogadas por falta del crédito que le niega la banca, una economía que se adentra en la recesión y cuando todos anuncian que la recuperación se irá más allá del 2010 ó 2011.¿Pero qué pretende Zapatero insistiendo en este engaño calculado? Minimizar las consecuencias, insistir en que los parados no han de preocuparse porque, en todo caso, él garantiza que todo el que pierda su empleo “va a tener toda la protección necesaria durante el tiempo en que esté en paro”, a estas alturas empieza a dar vértigo. Y en todo caso sólo sirve para seguir justificando una política ante la crisis puesta en función de los intereses de la gran banca.¿Con qué cara se puede insistir, como volvió a hacer el presidente, en que tenemos el sistema bancario más fiable? Eso el mismo día en que su vicepresidente económico anunciaba que el Gobierno ha de estar preparado para “posibles intervenciones” en la banca”. Que el presidente del segundo banco del país, Francisco González del BBVA pedía el uso del Fondo de Garantías para acudir en apoyo de entidades con problemas, o el Banco de España apadrina la fusión de la Caja de Castilla-La Mancha con Unicaja para evitar la quiebra.El tiempo de las mentiras se acorta con la misma velocidad que las consecuencias de la crisis ahoga a las familias y las empresas.