La sanidad madrileña en lucha

Nuestra fuerza es la unidad para defender la sanidad pública

«En la pública gestionamos salud, nos interesa muchí­simo la prevención. En la empresa privada se gestiona la enfermedad»

DV: Sobre los pliegos de la privatización de seis hospitales, ¿se está regalando la sanidad a costa de la salud haciendo parecer que se mantiene la calidad?FB: Por supuesto. El slogan es “la sanidad no se vende, se defiende” pero ya no es ni siquiera una venta, es un regalo. Porque los hospitales que se pretenden privatizar a día de hoy son más baratos que lo que van a ser cuando se privaticen. «Por mi hospital, el Infanta Leonor, ahora se pagan 100 millones de euros al año. Según los pliegos se pagarán 150 millones». Es un regalo. La consejería parte de una premisa que no ha demostrado, que la gestión privada es más eficiente, es decir, consigue mejores resultados con menos recursos. Eso no es cierto. Lo que sí está demostrado es que cuando en la gestión sanitaria entra el ánimo de lucro; cuando para tomar decisiones clínicas entra un elemento determinante que es el criterio empresarial o económico, lo que se pone en peligro la calidad de la atención.

DV: El gobierno regional encargó 47 planes estratégicos para mejorar la eficiencia de la sanidad. ¿Es el despilfarro, el pago de sobreprecios a las farmacéuticas y tecnológicas, o los sueldos desmesurados a los directivos uno de los grandes problemas?FB: Sin duda hay una pésima gestión. Los que la gestionan no son buenos gestores, porque son políticos y toman medidas cortoplacistas, sólo les interesan resultados que se puedan ver a cuatro años vista y así no se puede gestionar nada bien. En cuanto a los sueldos, fue llamativo ver publicados los extras que les iban a dar por objetivos de ahorro a los directivos de los hospitales. En cuanto a las compras, si los profesionales tuviéramos participación para decir qué compra es más conveniente, si hay que centralizarlas… nos costaría menos a todos. En los planes por los que me preguntas, cada especialidad planteó unas líneas estratégicas por las que podría dar la mejor calidad con el menos coste posible pero no se han tenido en cuenta en absoluto.

DV: La unidad médico y ciudadanos ha sido una enseñanza de la Marea Blanca desde la lucha del Hospital La Princesa. Salvar la sanidad pública implica que la gestión pase a manos de profesionales y asociaciones de enfermos y vecinos?FB: No exactamente. Nuestra fuerza es la unidad para defender la sanidad pública. Y no sólo entre médicos, sino con el resto de profesionales sanitarios y no sanitarios y con los pacientes. Ha sido increíble; es lo único que el consejero no ha conseguido contrarrestar. Pero hablamos de la gestión por los profesionales frente a la gestión jerarquizada y politizada. El consejero da una orden y las gerencias y jefes de servicio tienen poco o ningún margen ni de opinar, de aportar o mejorar. Simplemente han de acatar lo que se les manda desde arriba. Nosotros somos los que estamos a pie de cama y conocemos las ineficiencias del sistema mejor que nadie, cuándo lo barato sale caro, por ejemplo. Pero no nos dan la opción de mejorarla. Yo por ejemplo soy geriatra y trabajo en la fractura de cadera en el anciano. «Nadie mejor que yo sé cómo mejorar y ahorrar. Veo al paciente desde que ingresa hasta que se recupera», no sólo cuando se le da el alta sino tiempo después le sigo viendo en consulta. Probablemente si le preguntaras a los gerentes actuales o al consejero sólo se le ocurriría comprar prótesis más baratas porque no conocen el día a día. Eso lo hacemos nosotros.

DV: Se habla menos de los ambulatorios. ¿Se va a agudizar su papel como apéndice de los hospitales frente a su papel en la prevención de las enfermedades?FB: Sin duda. Se habla más de los hospitales que de la primaria porque a las empresas la primaria no les interesa por el dinero que puedan obtener, genera poco dinero para que nos entendamos, les interesa porque es la puerta de entrada a los hospitales. Si controlan la primaria tienen el círculo entero. La primaria perdería uno de sus pilares fundamentales, que es la prevención. En la pública gestionamos salud, nos interesa muchísimo la prevención. En la empresa privada se gestiona la enfermedad. Y esto es fácil entender. A la empresa privada invertir en prevención no les interesa nada. Porque donde se genera el gasto, el beneficio, es en la enfermedad. La primaria pasaría a ser una herramienta del hospital para controlar a los pacientes.

DV: Al igual que ocurre con otras empresas y servicios públicos, ¿se está abriendo la sanidad a la voracidad de los grandes fondos de inversión como CAPIO por orden del FMI y la UE?FB: No me atrevo a decir si esto tiene relación con el FMI y la UE. La crisis es un contexto innegable en el que vivimos, pero está siendo la tapadera o la excusa perfecta para desmantelar un sistema que funcionaba bien, que puede y debe funcionar mejor. Pero los políticos que tienen la responsabilidad de tomar decisiones a este respecto lo que han hecho es quitársela de encima en vez de gestionarla mejor. Esto no responde a ninguna razón de ahorro, los intereses tienen que ser otros.

DV: ¿Cuáles son vuestras próximas medidas?FB: Vamos a estar en la vía legal, en la calle y en la huelga. La vía legal es la principal, porque los pliegos tienen muchas irregularidades. «Gracias a la generosidad de muchos profesionales y ciudadanos no sólo de Madrid sino de otras comunidades hemos recaudado fondos para pagar un bufete de abogados «que hizo un informe de incostitucionalidad y que está estudiando los pliegos para impugnarlos y solicitar la paralización de forma cautelar del proceso de licitación. AFEM ya ha puesto en marcha una ILP contra el capítulo 2 de la ley 15/97, la que abre la puerta a las concesiones, a la privatización de la sanidad. Además entre el 5 y el 10 de mayo va a haber una consulta ciudadana que viene a ser un mini-referéndum sobre si está de acuerdo o no con la privatización sanitaria. La huelga ya está convocada. Van a ser cinco jornadas de huelga, un día a la semana. Y esos días no será sólo huelga de médicos, nos hemos puesto de acuerdo con otras organizaciones y asociaciones de profesionales, técnicos, administrativos, enfermeras… para ir todos a una y hacer una auténtica huelga general de sanidad. Lo vamos a dar todo en la calle porque es muy importante que los ciudadanos sepan por qué lo estamos haciendo.

_________________________________¿Paciente o cliente?La Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid somos una asociación de facultativos, el 99% somos médicos aunque en los hospitales hay biólogos, psicólogos y farmacéuticos que también son facultativos porque han aprobado su PIR o su FIR y trabajan en el hospital. Somos una asociación independiente, no estamos bajo las siglas de ningún partido. AFEM nació antes de este conflicto, hace un año. Lo formamos médicos que compartíamos que la sanidad, en Madrid concretamente, ha perdido el centro: el paciente y la relación médico-paciente. Fruto de la politización de la sanidad al paciente se le trata como cliente, se toman decisiones que más que sanitarias son decisiones políticas. Nos uno el querer transformar el sistema sanitario, volver a colocar el paciente en el centro y devolver al profesional en el papel importante en la gestión. No para ser gestor de un hospital o un centro de salud sino para garantizar que la toma decisiones se hagan en función del paciente y no por política.

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