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A pesar de la crisis los bancos siguen obteniendo «buenos» beneficios, según dice el secretario general de la Asociación Española de Banca (AEB), Pedro Pablo Villasante, al presentar los beneficios netos de la banca en los nueve primeros meses del año: han ganado 9.328 millones de euros netos. «Su crisis» es haber bajado un 15,4% sus multimillonarios beneficios respecto al 2010. En el otro lado de la balanza, entre el 90% de la población la crisis aumenta la tasa de pobreza entre los trabajadores acosados por el paro y los recortes salariales.
El informe de la Unión Europea alerta de que «España tiene el tercer Salario Mínimo más bajo de la UE», junto con Grecia y Rumanía, y que «la tasa de pobreza sigue aumentando y alcanza ya al 11,4% de los trabajadores», frente al 8,4% de la media europea. Situación confirmada por otro informe de Cáritas: los “nuevos pobres”, no son “indigentes, ni analfabetos procedentes de familias desestructuradas…, sino personas que se han quedado sin trabajo, y son ya el 60% de los necesitados”. Junto con el paro, los cientos de miles de familias que están perdiendo su vivienda, los recortes de pensiones y prestaciones sociales…, son la otra cara de la crisis.
Pero como diría el jefe de la oligarquía financiera española, Emilio Botín, ellos están en “otra dimensión” y están dispuestos a multiplicar sus beneficios aunque sea a costa de hundir al país y seguir exprimiendo a la inmensa mayoría de los ciudadanos. Por eso han presentado sus beneficios al mismo tiempo que exigían más “esfuerzos” para “corregir el déficit público” y “ganar competitividad”. O lo que es lo mismo, para reducir el déficit, nada de aumentar los impuestos que pagan ellos y las grandes fortunas, sino más recortes en gastos sociales y pensiones; y, por supuesto, rebajas salariales o contratos de esclavitud de 400 euros, como la única forma en la que ellos entienden que hay que “ganar competitividad”.