Cargando...La crisis financiera ha afectado más seriamente a las cajas de ahorro. La composición y volumen de activos implicados en el sector inmobiliario, compuestos principalmente de préstamos a promotores y concesión de hipotecas a particulares ha hecho que la morosidad de las Cajas en promotores inmobiliarios sea cuatro veces mayor que la de los Bancos. La situación ha obligado a iniciar procesos de fusión y de integración como salida. Pero esto entra en contradicción con el hecho de que las Cajas son el «músculo» financiero de las burguesías burocráticas regionales. En sus consejos de administración se sientan políticos y empresarios nacidos al calor del poder político de turno que controla las cajas y alimentados por los presupuestos autonómicos, consejos de administración que son expresión del dominio de estas castas locales.
El roceso más significativo se dio cuando la vizcaína BBK y la guipuzcoana Kutxa aprobaron la fusión para formar la Caja de Ahorros de Euskadi, con el acuerdo de PNV y CCOO. Por su parte, PSOE y PP, junto con los sindicatos y la patronal, acordaron la creación del Grupo Cajas Castilla y León, que supone la integración de las seis cajas en un sistema que permite unir sus carteras industriales sin fusionarse. En Andalucía, donde existen cinco cajas, la Junta pretende "favorecer" el proceso de fusión en la primavera del año próximo. El PP-A, después de mantener se muestra ahora dispuesto a un acercamiento. Sólo en Extremadura, donde la fusión de las dos cajas fue defendida por el partido de la oposición antes de las últimas elecciones, mientras que el presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara, se ha remitido a los órganos de dirección de las dos entidades, quienes prefieren esperar al final de la crisis para abordar el proceso. ¿Por qué siempre se plantean las fusiones entre las cajas de la misma Comunidad Autónoma? Lo más eficiente, desde las razones económico-financieras, sería la unión de Cajas de distintas CCAA, pero esto supondría poner en peligro los distintos intereses económicos y políticos de las burguesías burocráticas regionales. Y si nos fijamos, vemos que estas castas locales utilizan alternativa o simultáneamente las cúpulas dirigentes tanto del PSOE como del PP, y de los nacionalistas en las autonomías que existen. La excusa es que el actual modelo pone límites a las fusiones entre cajas de ahorros de diferentes autonomías. La realidad es que no quieren que les toquen sus Cajas.