Cargando...En una entrevista publicada en el último número de la revista de la Fundación Víctimas del Terrorismo (FVT), el lehendakari Patxi López ha asegurado que el Gobierno que preside no va a destinar «ninguna partida económica» en los próximos ejercicios presupuestarios para sufragar las ayudas a los familiares de presos de ETA «que no condenan la violencia». Está muy bien. Ya vale de que «Gestoras Pro Amnistía» y otras asociaciones del entorno de ETA se beneficiaran de las supuestas ayudas a los familiares de presos etarras. Ayudas que sólo han servido para fortalecer el entramado de ETA a cargo de los fondos públicos. Ayudas aprobadas año tras año por el representante del régimen étnico, el gobierno de Ibarretxe.
Está muy bien, lo aoyamos y nos alegra que el jefe del Ejecutivo vasco asegure que su Gobierno va a trabajar para que las víctimas del terrorismo “ocupen el lugar que les corresponde y obtengan todo el reconocimiento, apoyo y cariño que se merecen”. Que vaya a poner “todos los instrumentos legales y democráticos” posibles al servicio de la lucha contra ETA. Así como la deslegitimación social del terrorismo y no dejar “ni un sólo espacio de impunidad, ya sea en la vía pública, en los medios de comunicación o en cualquier actividad para hacer apología del terrorismo y de quienes les apoyan y les jalean”. Un objetivo clave es desalojarlos de los 42 ayuntamientos vascos y navarros. Porque es absolutamente prioritario que se acabe la financiación de ETA con el presupuesto público. Por eso es clave expulsar a los representantes políticos de ETA que están en los ayuntamientos.