«No hay otra alternativa, por más vueltas que se le de. O gobierna Rajoy, o hay terceras elecciones, o se hace un gobierno decente, de regeneración democrática». Así definía la actual situación política, Juan José Millás, uno de los firmantes del manifiesto «Por un gobierno de progreso. Por un acuerdo PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos». El fracaso de Mariano Rajoy en su investidura, y el ofrecimiento de Pedro Sánchez a «las fuerzas del cambio», dirigiéndose explícitamente a Ciudadanos y Unidos Podemos, ha provocado un cambio en el proceso de formación del nuevo gobierno. Los hechos han confirmado lo que establecimos en estas mismas páginas hace apenas quince días: solo hay dos caminos, o un nuevo gobierno de los recortes encabezado por el PP o un gobierno de progreso y regeneración democrática basado en un acuerdo entre PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. Toda la política española gira ya en torno a esta contradicción. Y todos deben tomar posición en uno u otro bando.
El manifiesto del que todo el mundo hablaHace muy pocos días, el director de uno de los digitales progresistas de referencia fundamentaba que el acuerdo PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos es una alternativa real de gobierno refiriéndose “al manifiesto del que todo el mundo habla”.
Estaba hablando del manifiesto “Por un gobierno de progreso. Por un acuerdo PSOE, Unidos Podemos, Ciudadanos”, promovido por Recortes Cero, y que se ha colocado en el centro de la vida política española. «Sí se puede. Somos mayoría, en votos y escaños. Un acuerdo entre PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos permitiría formar gobierno»
Con 1.200 firmas que representan a esa mayoría social que no se resigna a sufrir otra vez los recortes y la corrupción del PP, y reclama un gobierno que permita empezar a avanzar por un camino de cambio y de progreso.
Quienes nos chantajeaban para que asumiéramos con resignación la continuidad del PP en el gobierno, y de su política de recortes, degradación democrática y saqueo del dinero público, han fracasado.
Hoy está claro para todos que hay otra alternativa, la que defiende el manifiesto “Por un gobierno de progreso”, basada en un acuerdo entre PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos. Y que se corresponde con lo que la mayoría de ciudadanos votamos el 20-D y el 26-J.
A cualquier precioLas fuerzas que pretenden imponernos más recortes van a intentar a toda costa forzar un gobierno del PP.
Portavoces del gran capital norteamericano como The New York Times o Financial Times, han llevado a sus editoriales la exigencia de que el PSOE facilite el gobierno del PP a través de una abstención.
El candidato a vicepresidente de Hillary Clinton ha hecho público que se reunió con el Rey y “con muchos miembros del gobierno” para “desbloquear” la situación política en España.
Moody´s, brazo armado de Wall Street, se ha sumado a las presiones con un comunicado donde afirma que, dado el bloqueo político, España no cumplirá los objetivos de reducción del déficit comprometidos con Bruselas.
Y la Comisión Europea ha reiterado que España debe presentar la lista de nuevos recortes antes del 15 de octubre.Toda una ofensiva de los principales centros de poder mundiales para forzar la investidura de un gobierno que garantice la continuidad de los recortes.
Mientras en España, los círculos más próximos a la oligarquía defienden públicamente la defenestración de Pedro Sánchez en el PSOE, o insinúan la idoneidad de que el PP presente otro candidato que facilite el acuerdo.
Solo hace falta voluntad políticaPero todas estas presiones, por muy poderosos que sean quienes las ejercen, tienen un punto débil. Para continuar ejecutando el saqueo contra la población deben apostar por un gobierno de un PP que cosecha un rechazo social cada vez mayor.
¿Qué sería capaz de hacer un nuevo gobierno del PP con mayoría? ¿Es que alguien duda de que este es el peor escenario posible para la mayoría de la población?
Hay mayoría suficiente para hacer posible un gobierno de progreso y regeneración democrática. 15 millones de votos -más del 60% del total- apoyaron el 26-J a las candidaturas que se enfrentaron a la política de recortes del PP. Prácticamente el doble de los que recibieron los partidos que ejecutaron los recortes.
Sí se puede. Somos mayoría, en votos y escaños. Un acuerdo entre PSOE, Unidos Podemos y Ciudadanos permitiría formar gobierno.
Quien lo impida o dificulte, estará en los hechos permitiendo la continuidad en el gobierno del PP y de sus reaccionarias políticas, que todos hemos sufrido en los últimos cuatro años.
Solo hay dos alternativas. O las fuerzas que nos amenazan con nuevos recortes llevan otra vez al PP a la Moncloa. O la mayoría social que defendemos un camino de progreso y regeneración democrática imponemos un gobierno que se corresponda con la voluntad ciudadana expresada en las urnas.
Esta es la batalla política que hoy se está jugando. Y ante la que todos deben tomar partido.