El PSOE se niega a que los banqueros respondan ante el parlamento

No hay que molestar a su excelencia

¿Se imaginan que Emilio Botí­n tuviera que responder ante el parlamento de por qué los 250.000 millones del plan de rescate no han llegado a las familias ni a las pymes? Nada parecerí­a más justo que investigar a unos banqueros cuyos bolsillos han sido inundados de dinero público, y que han cortado drásticamente el grifo del crédito. Y hubiera sido posible. Pero Zapatero y el grupo parlamentario socialista lo han impedido.

Desués de que el PSOE solicitara la comparecencia del presidente de Iberia y de la asociación de jueces, Iniciativa per Catalunya presentó una moción para que los presidentes de los principales bancos (desde Emilio Botín a los máximos dirigentes del BBVA, La Caixa o Caja Madrid) fueran llamados a rendir cuentas en el Congreso sobre el empleo de las inyecciones de dinero público recibidas por la banca. Era sólo una petición. Al no tratarse de una comisión de investigación, los presidentes de los bancos no estaban obligados a comparecer. El PSOE, que en un primer momento apoyó la moción de ICV, se opone ahora tajantemente. Según José Antonio Alonso, portavoz del grupo parlamentario socialista, el Parlamento –teóricamente la máxima expresión de la soberanía popular- “no está para controlar la actividad de un banco u otro (…) este no es un sitio para machacar a nadie”. ¿Cómo iba Zapatero a citar a Botín para que respondiera de los millones de subvenciones públicas recibidos? No hay que molestar a su excelencia. El mismo día que el Santander anuncia beneficios por valor de 8.800 millones de euros –más que el montante del plan de fomento del empleo de Zapatero-, una cifra que contrasta abruptamente con el incremento del paro y la oleada de despidos, Zapatero ha vuelto a entregar un nuevo regalo a la banca.

Deja una respuesta