No es una casualidad ni una equivocación que los ataques étnicos en las comunidades con nacionalistas excluyentes sean mucho más agresivos y usen más armas cuando se dirigen a líderes cívicos, a ciudadanos que encarnan reivindicaciones con amplio apoyo social. Esta mayor agresividad se debe a que las camarillas nacionalistas tienen un profundo miedo a que las justas reivindicaciones calen ampliamente entre la población, a ser desenmascarados como lo que son, a acabar perdiendo el decreciente apoyo que todavía tienen. Y estas castas étnicas saben que la gente valora realmente a quienes se atreven a movilizarse sin estar respaldados por los grandes partidos, tradicionales y burocráticos. Gloria Lago de Galicia Bilingüe es un ejemplo de ello. Como los líderes de Basta Ya en su momento.
Gloria Lago encarna la justa reivindicación del reseto a la lengua castellana, al bilingüismo, al derecho a elegir la lengua en la enseñanza y en otros ámbitos. Y tiene un creciente apoyo ciudadano. Por ello, los “camisas pardas” del nacionalismo étnico en Galicia se han lanzado, cada vez con más agresividad, contra Gloria Lago. Con todos los recursos que se les ocurren, y aunque algunos tengan apariencia de juegos, forman parte de la misma campaña de acoso y de amenazas. Desde pintar una diana en la fachada de su casa, causar destrozos en su coche, intentos de desprestigiar su imagen y su nombre, amenazas por correo electrónico, hasta llegar ahora a crear un burdo “juego” en internet donde se incita a disparar a Gloria Lago que aparece como una “terrorista” a la que hay que disparar a través de una mira telescópica. Como siempre, estos “camisas pardas” disfrazados de “izquierda radical” unen sus métodos nazifascistas, pidiendo a ETA que le dé un tiro en la nuca, y sus prácticas machistas más reaccionarias, incluyéndola en páginas de prostitución y montajes fotográficos pornográficos. Saben que ellos están perdiendo su influencia sobre la gente.