Para los colosos siempre hay dinero. Según el Informe de Estabiidad Financiera del Banco de España, el 54,7% del nuevo crédito concedido por las entidades financieras al sector privado entre marzo y julio del presente año fue a parar a las grandes empresas, un montante total de 82.000 millones de euros. Las pymes, a pesar de representar cuarto y mitad del tejido productivo español, tuvieron que conformarse con el 32,6% (48.900 millones).
Recibiendo unos recursos bancarios que palidecen en comparación con los de sus ‘hermanas mayores’ y padeciendo una sangrante morosidad, las pequeñas y medianas empresas que han tenido que echar el cierre ya se cuentan por cientos de miles.
El total del crédito financiero concedido en dicho período fue de 150.000 millones. Las familias, con un 10,8% de esa cantidad (16.200 millones) y las empresas individuales, con un 1,9% (2.850 millones de euros) tampoco pueden brindar por la generosidad bancaria. Eso sí, el supervisor señala en su estudio que “se observa una moderación en el ritmo de caída tanto en el crédito a las familias como para empresas no financieras”.
Desglosando el crédito concedido a las pymes, el 42,9% del dinero prestado está en manos de empresas medianas, el 29,7% a las llamadas ‘microempresas’ y el 27,4% fue a parar a las empresas ‘pequeñas’. La esperanza no se pierde
El último estudio publicado por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME) anticipó los malos datos crediticios que el informe del Banco de España ha confirmado. No obstante, este colectivo empresarial deja la puerta abierta a una sensible recuperación en el futuro próximo.
El documento de CEPYME reveló que sólo las nuevas operaciones de menos de un millón de euros han dejado un ligero aumento en los seis primeros meses de 2014. El resto de concesiones de créditos han disminuido. La buena noticia es que datos recogidos en el mismo estudio apuntan a que, de cara al año próximo, los créditos para las pymes estarán más estabilizados, produciéndose una normalización en la concesión de préstamos.
Ni les prestan ni les pagan lo que les deben
El informe del Banco de España ha llegado pocos días después de la publicación de otro documento muy ilustrativo de la situación que soportan muchos empresarios en España.
El estudio ‘Informe sobre la morosidad del crédito comercial en España 2014’, elaborado por EAE Business School y la Plataforma Multisectorial contra la Morosidad, desvela que la morosidad ha sido la causa del cierre de más de 400.000 empresas en España desde 2008, ha disminuido la competitividad de muchas de ellas y les ha obligado a prescindir de sus trabajadores ante la demora en el cobro de sus facturas.
El informe señala que en 2013 el retraso medio en los pagos fue de 16,95 días, lo que significa que los empresarios españoles ocupan el tercer puesto en el podio de los que más esperan, sólo por detrás de Portugal e Italia. Esta cifra está bastante por encima de la media europea, que actualmente se sitúa en 14,11 días.
Asimismo, el porcentaje medio de impagos respecto a la facturación (el llamado ratio de morosidad) llegó al 5,1%, tasa de nuevo muy por encima de la europea. Portugal es el país de Europa donde se produce la mayor morosidad en las operaciones comerciales, seguido por Italia (20,84 días) e Irlanda (17,25 días). Por el contrario, los países que presentan los retrasos en pagos más reducidos son Alemania con 6,39 días, Países Bajos con 9,17 días, Bélgica con 11,31 días y Francia con 11,77 días.