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El pasado 22 de marzo una marcha de indígenas llegó a Quito, la capital ecuatoriana, para protestar por la política de inversiones mineras, del agua y distribución de la tierra del gobierno. El gobierno ecuatoriano defiende esa política como base para el desarrollo soberano del Ecuador.
En un proceso de transformación social revolucionario, en un sentido amplio, la historia nos enseña que hay que saber diferenciar entre dos tipos de contradicciones. Por una parte están las contradicciones con aquellos que se oponen a la transformación y a la conquista de libertades, y por otro las contradicciones con aquellos que forman parte del pueblo, que quieren la democracia y la libertad, pero con los que existen contradicciones y enfrentamientos. Saber diferenciar y separar un tipo de contradicciones del otro es crucial para poder unir al 90% de la población en la defensa de los intereses comunes. En el conflicto generado en Ecuador en torno a la minería, la gestión del agua y las tierras se dan ambas contradicciones, y ambas concentradas en la manifestación del pasado 22 de marzo. Marcha organizada por la CONAIE, una de las organizaciones indígenas del país, y por el MPD, que tras apoyar inicialmente a Alianza País, el partido de Rafael Correa, se han convertido en la principal oposición acusada de golpismo.Desarrollo y soberanía. Uno de los aspectos centrales contra los que protestaba la marcha son las inversiones mineras que planea el gobierno ecuatoriano realizar en los próximos años, por valor de 7 millones de dólares. En el año 2008 la explotación minera fue suspendida hasta la aprobación de una nueva Ley de Minería. Desde entonces, de las 5 mil concesiones mineras, 5 mil fueron denegadas indefinidamente. Es decir, cerca de 4 millones de hectáreas.En noviembre del 2009 se aprobó la nueva ley, que establece que se deberán presentar estudios técnicos y ambientales completos, “se deberá garantizar el respeto al medioambiente», el uso de tecnología punta y limpia, y se regulará “el pago justo de salarios, el cuidado de la naturaleza y el pago de impuestos, entre otros […] A quienes no cumplan con la ley, no se les dará el permiso de operación y sus maquinarias serán decomisadas»Al igual que la decisión de declarar el 70% de la deuda externa, deuda odiosa, permitió a Ecuador pasar a crecer un 8% al año, el legislar la minería en beneficio de los intereses nacionales – 400 mil pequeños mineros trabajan en un sector con un potencial de 110 mil millones de dólares -. Los contratos previstos son con empresas canadienses, norteamericanas y chinas. Los objetivos del gobierno pasan por diversificar la economía ecuatoriana y organizar la minería de acuerdo a otros estándares. Para ello, el gobierno ecuatoriano invitó a grupos indígenas canadienses que trabajan en la minería con el objetivo de minimizar el daño sobre el medioambiente. «Hablemos de revolución y contrarrevolución, porque eso es lo que está pasando»Los problemas principales de la minería son dos. El primero es la regulación de aquellos yacimientos existentes que sí cumplen con la normativa y de cuyo aprovechamiento puede beneficiarse el pueblo ecuatoriano, sobre la base del máximo respeto al medioambiente. En ocho o diez años de gestión compartida con las empresas, según el gobierno ecuatoriano, pueden estar en condiciones que impulsar un gran parque minero nacional. Y el segundo problema es la regularización del casi medio millón de pequeños mineros, que suponen el 8% de la población activa.La “contramarcha”Los principales medios de comunicación ecuatorianos describieron la marcha de apoyo, o la “contramarcha” como la llaman, como un grupo de “funcionarios públicos”, gente “pagada” o “traída” desde otras provincias, sin dejar de reconocer que estaba formada por 60 mil personas, frente a las 5 mil de la marcha indígena. Decía un periodista independiente ecuatoriano que “la lucha indígena es una herencia histórica vital para el país. Sus reivindicaciones sobre agua, tierras o minería son legítimas y válidas. No se puede minimizarlas o descalificarlas. Pero también hay algunas posturas inviables y otras maximalistas, bajo el supuesto de que son los indígenas los únicos capaces de dar luces ciertas y verdaderas para el medio ambiente y el buen vivir a toda la sociedad.”Los yacimientos de metales del país, que el gobierno valúa en 220.000 millones de dólares, pueden contener más de 30 millones de onzas de reservas de oro, 62,7 millones de onzas de plata y 16.200 millones de onzas de cobre, según la cámara de minería de Ecuador.Galo MoraSecretario General de Alianza País“Hay que diferenciar la multiplicidad de intereses que se han aglutinado en la marcha. Por una parte están los intereses electorales, porque ya se han presentado candidaturas. Por otra parte están los sectores que apoyaron y auparon el golpe de estado del 30 de septiembre. Y por último están aquellos sectores que tienen reivindicaciones legítimas que deben ser respetadas en el proceso de la revolución democrática. Luego no puede tomarse el emblema de la defensa del agua y de la tierra como si fuera algo individual o solo de un pequeño grupo. Decía el compañero presidente que cuánto más se observa el camino recorrido más nos falta por hacer, y hay cuestiones, como las consultas sobre el agua y la tierra, que se han retrasado y que deben ser abordadas por el pueblo ecuatoriano, a través de sus organizaciones populares. Pero lo que no vale es reconocer unas y no otras. Los medios de comunicación hablan de las organizaciones que están en la marcha pero no se habla de las que están defendiendo este proceso revolucionario. Como tampoco hablan de que hay organizaciones en la marcha que el 30 de septiembre tomaron camionetas de la policía y se dirigieron a arengar a la población para que tomara la Asamblea Nacional y derrocasen al presidente Correa. Porque es el líder del MPD, que apoyó el golpe de estado, el que ha participado en la marcha de la CONAIE. Los medios hablan de marcha y contramarcha. Yo estoy dispuesto a adoptar esa denominación si se habla de revolución y contrarrevolución, porque eso es lo que está pasando. Y no podemos dejar de denunciar que estos indígenas están siendo utilizados y sus derechos usurpados al instrumentalizarlos en esta marcha”