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El Instituto de Medicina Predictiva y Personalizada del Cáncer (IMPPC) es un nuevo centro de investigación que ha abierto sus puertas en el entorno del hospital Can Ruti de Badalona, creado por la Generalitat de Catalunya.
El doctor Manuel Perucho ha sido fichado ara dirigir el Instituto, en lo que ha sido una recuperación de un cuadro que desarrollaba su trabajo en California, en lo que supone una apuesta de Montilla por colocar a Cataluña a la vanguardia de lo que se dibuja como la oncología del futuro: predictiva y personalizada. Afirman que su meta es la medicina preventiva y romper con la práctica tradicional que parte de tratar al paciente cuando tiene síntomas de una enfermedad, adelantándose a su manifestación para evitarlaEl centro ha empezado ya a trabajar con nueve equipos de investigación, que integran a 39 especialistas, número que se irá ampliando hasta llegar a los 70 a finales de año y hasta 150 cuando el instituto alcance su pleno funcionamiento.El centro tiene un presupuesto de ocho millones de euros y dispone de un local de 3000 metros cuadrados.La medicina predictiva se basa en elaborar un perfil genético personal y detectar la predisposición a determinadas enfermedades. En otras palabras, en medir la susceptibilidad de cada uno a desarrollar determinadas enfermedades leyéndola en la información genética que guarda cada una de nuestras células. A partir de aquí, diseñar estrategias que prevengan la aparición de la enfermedad o tratamientos personalizados para ésta. De momento, el instituto centrará su investigación en los factores de riesgo para el cáncer gastrointestinal y se coordinará después con otros grupos de investigación que trabajan con otros cánceres. El director del centro afirma que es posible que cada individuo disponga en un futuro de una tarjeta personal con su perfil genético que facilitaría detectar la enfermedad en fases muy iniciales, incluso antes de que sse manifiesten los primeros síntomas y poder prescribir fármacos diseñados específicamente para ese paciente. Para ello, se prevé crear un banco de ADN, que contará, una vez esté a pleno rendimiento con 50.000 muestras de la población sana de Cataluña, y que será recogida básicamente a partir de los bancos de donantes de sangre. La cuestión es que la medicina predictiva, altamente tecnologizada, con un alto coste económico, y sus ventajas en tratamientos individualizados (sin duda un gran paso adelante) no son una alternativa colectiva basada en una medicina preventiva que acometa actuaciones y medidas masivas para resolver cuestiones de salud pública. No puede sustituirlo por la sencilla razón de que se va a converttir en un instrumento elitista que potenciará el "tanto tienes, tanto vives".