Cargando...¿Es normal que un equipo comprado hace pocos meses tarde tanto en encender? ¿Es normal que mi navegador web se llene de «barras de herramientas» horizontales? ¿Es normal que necesite un antivirus y aún así no consiga librarme de cientos de ventanas que se abren contra mi voluntad? ¿Es normal que el equipo que compré hace un año vaya tan lento? ¿Es normal mi equipo se quede bloqueado tan frecuentemente?
Los fabricantes siguen sin romer el pacto que empezó en los ochenta con los IBM PC. No sólo los ordenadores traen de fábrica los programas de Microsoft y el sistema Windows. Existe un convenio tácito de todas las multinacionales de productos tecnológicos (incluidas las operadoras de redes) por dar soporte técnico únicamente a Windows, considerando como única alternativa oficial al Mac de Apple.Pero la historia de Windows es la historia de los parches. Su génesis fue el que seguramente pasará a la historia como el único producto robusto de Microsoft. El MS-DOS, un sistema monotarea con un parco intérprete de instrucciones copiado vulgarmente de las antiguas terminales “tontas” de sistemas Unix. Tras crear inicialmente un entorno de ventanas (que ya se llamaba Windows) en 1995 Microsoft decidió hacer creer a los usuarios que Windows iba a ser un sistema operativo (la pieza clave del equipo informático que “permite” que cualquier programa “funcione”).Gracias primero al padrinazgo (condicional) de IBM y luego al consenso del resto de fabricantes, Windows ha acostumbrado al mercado a que puede sacarse un producto sobrecargado de errores de programación. Pero no sólo eso. Windows ha conseguido -gracias a un interfaz inicialmente intuitivo- que nos parezcan “normales” toda una serie de malos malos funcionamientos y “decisiones de diseño” que distan mucho de ser las únicas alternativas.Completamente vulnerable a virus y ataques. Con una tendencia inevitable a necesitar una reinstalación anual de todo el sistema. Con una facilidad pasmosa para lanzar procesos sin “permiso” del usuario. Con un diseño multiusuario de credibilidad únicamente doméstica. Por si no fuera suficiente, con su último grito (nunca mejor dicho), Windows Vista, Microsoft se propone también ser el policía mundial contra la piratería fortaleciendo los cerrojos DRM, sistemas que deciden qué podemos y qué no podemos hacer con nuestro equipo.A partir de esta semana, De Verdad (digital) atenderá en la sección Informática para novatos todas las preguntas que se envíen por correo electrónico y publicará también las respuestas que nuestros lectores “expertos” consideren oportunas.Marcelo Armengotmarcelo.armengot@uv.es