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Fuentes de las entidades financieras, banca y Cajas de Ahorro, dicen que «aún no es momento de abrir el grifo del crédito» y, por lo tanto, no usarán el fondo del Gobierno para dar más créditos a las familias, autónomos y a las pequeñas y medianas empresas. Esas fuentes dicen que «la prioridad del sector no es traspasar la liquidez concedida por el Estado a los hogares y empresas». ¿Pero entonces, cuál es la prioridad? ¿A dónde va? ¿Dónde está el dinero del plan de rescate?
El objetivo, según directrices internas del sector, es “hacer acoio de liquidez” para prevenir “la llegada de lo peor de la crisis”. Los bancos y cajas están optando por “limpiar sus balances y las cuentas de resultados”. O dicho de otra forma están utilizando los fondos concedidos con dinero público pagar la deuda que ellos mismos tienen contraída en el mercado internacional que vence este año, incluso para pagar dividendos a sus accionistas.Todo lo contrario de lo que el gobierno nos dio a entender en su día como la principal misión del plan de rescate: “Impulsar la financiación a empresas y ciudadanos por parte de las entidades financieras”; tal y como quedó recogido en el Real Decreto-Ley 7/2008 que regula el Fondo de Adquisición de Activos Financieros (FAAF).El sector bancario español tiene unos vencimientos de deuda en 2009 de 72.533 millones de euros. De los que 46.838 millones son de la banca y 25.695 millones de las Cajas de Ahorros.Otra parte sustancial del dinero la están dedicando a financiar operaciones de alto nivel. La italiana Enel anunciaba hace una semana el acuerdo alcanzado con el Santander de Botín (que aportará 1.300 millones de euros), el BBVA y otras siete entidades financieras españolas para financiar la compra del 25% de las acciones de Acciona en Endesa.Estamos ante una auténtica estafa nacional. Nos lo presentaron como un plan para llevar dinero a las empresas y a los ciudadanos, pero fue sólo una tapadera para satisfacer las peticiones de los banqueros en la reunión de Botín (Santander) y González (BBVA) con Zapatero el pasado 11 de noviembre: dinero líquido de las arcas del Estado para sus propias necesidades.El gobierno de Zapatero ha puesto en manos de la banca los fondos de las arcas públicas, un dinero que les salvará a ellos, a costa de condenar a miles de familias, autónomos, pequeñas y medianas empresas y dejar sin recursos la economía productiva.