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Trabajadores de Nissan se vuelven a manifestar en Barcelona para exigir a la Generalitat que no acepte el Expediente de Regulación de Empleo presentado por la empresa. En SEAT, un nuevo ERE amenaza con dividir de nuevo a los sindicatos.
Unos 500 trabajadores de Nissan, según la Guardia Urbana, y cerca de 1.000, según los sindicatos, se manifestaron hoy en el centro de Barcelona ara exigir a la empresa la retirada del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que prevé 581 despidos en la fábrica de la Zona Franca y para pedir que se reabra la mesa de negociación. El 16 de junio Nissan presentó un nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) para 581 trabajadores que serán despedidos para acabar, según dice la empresa, con el excedente en la fábrica catalana después de que las medidas alternativas a los despidos no hayan logrado acabar con el sobrante de 1.680 personas planteado el pasado mes de octubre. Este expediente es fruto de la reestructuración que la dirección planteó el pasado mes de octubre para recortar hasta 128.000 unidades anuales y una plantilla mínima de 2.800 personas que trabaje a dos turnos. El excedente inicial era de 1.680 personas. La dirección de la multinacional ha puesto esta condición para que vengan a la fábrica catalana futuros modelos: la furgoneta NV200, que empezará a fabricarse en noviembre de este año y un nuevo modelo que llegará en 2012. Los empleados no hicieron cola para apuntarse a las bajas diseñadas para ellos. Acaso esperan resignación en una plantilla que ya ha demostrado su rechazo activo. Para el secretario general de la sección sindical intercentros de CC.OO. de Nissan, Raúl López, "la mesa de negociación es la única opción válida" porque, hasta ahora, "había ido funcionando y de ella habían salido propuestas fructíferas", entre las que remarcó la búsqueda de cargas de trabajo con el fin de evitar despidos.Esta es la segunda movilización de los trabajadores de Nissan, después de que la semana pasada se concentraran a las puertas de la Conselleria de Trabajo para exigir que se retire el expediente para seguir negociando la salida no traumática de empleados. Los trabajadores ya advirtieron de que iniciarían una nueva oleada de manifestaciones de rechazo a este ERE tal como ya hicieron a finales de 2008 cuando se planteó el expediente primero de 1.680 despidos. Ese número se consiguió rebajar gracias a la salida de trabajadores mediante bajas incentivadas, prejubilaciones y bajas con derecho a retorno.