Televisión

¿Niños precoces?

Un estudio realizado por la Confederación Española de Organizaciones de Amas de Casa, Consumidores y Usuarios (CEACCU), analiza la programación vespertina de las seis grandes cadenas nacionales, incluidas las públicas. Exceso de violencia, actitudes sexistas, mal uso del lenguaje, comentarios xenófobos y hábitos poco saludables son algunos de los rasgos que caracterizan los programas emitidos en la franja horaria de máxima vigilancia infantil, incumpliendo así­ la normativa propuesta por el propio gobierno de Zapatero.

El dossier, titulado Televisión ara los niños 2008, está basado en la programación de entre el 20 y el 26 de octubre pasado, y analiza los programas y la publicidad de las seis televisiones generalistas: TVE-1, La 2, Antena 3, Cuatro, Telecinco y La Sexta. Los más escandaloso es que hasta las mismas cadenas públicas incumplen reiteradamente de los códigos de autorregulación, a la vista de los datos.El estudio que publica la CEACCU es quizá excesivamente intransigente, puesto que de su criba no se salvan ni Los Lunnis, “por incitar a la mentira y fomentar valores negativos”. Sin embargo si que es perfectamente útil para evidenciar la falta de ética por la que se rigen las televisiones que desprecian al público infantil con el objetivo de aumentar los índices de audiencia a costa del resto de habitantes de la casa.Victoria (TVE), Tal cual y Los Simpson (Antena 3), Zapping surferos (Cuatro), Gran Hermano y Mujeres y hombres y viceversa (Telecinco) o La tira y Padre de familia (La Sexta) son algunos de los espacios analizados, ubicados en la franja horaria de máxima vigilancia, y que en absoluto se corresponden con los principios propuestos por el Gobierno para la programación infantil. Las emisiones más habituales son realities, culebrones, magacines del corazón, programa de testimonios o series de animación muy poco aptas para menores.Aunque es evidente la influencia que en los niños ejerce la televisión, siempre será mucho más determinante la educación en valores que reciban a través de su familia y del propio sistema educativo. Sin embargo estudios como este demuestran la poca atención que prestan las grandes cadenas a la hora de elaborar una programación que cumpla la ley, y de realizar una oferta de entretenimiento segmentada y dirigida a todas y cada una de las edades, gustos y sensibilidades.

Deja una respuesta