En estas elecciones vascas

¡Ni un voto de izquierdas para Madrazo!

En el colmo de la desfachatez, Javier Madrazo, coordinador de Ezker Batua, se ha pasado la campaña reclamando el voto de «la auténtica izquierda», y denunciando que el PSE-EE «traicionará a sus votantes pactando con la derecha». El mismo que durante dos legislaturas ha actuado como monaguillo de Ibarretxe, como colaborador necesario de la escalada del nacionalismo étnico, intenta presentarse ahora como «la izquierda alternativa». Ningún voto de izquierdas debe respaldar en estas elecciones la lí­nea que representa Javier Madrazo.

En las últimas generales, Ezker Batua erdió casi el 50% de sus votantes. Un soberano varapalo a Javier Madrazo, representante, no ya de la conciliación con el etnicismo de los Ibarretxe y Arzallus, sino del activo apoyo, entrando en el gobierno que ha intentado imponer el apartheid político a buena parte de la sociedad vasca a través del plan Ibarretxe.Madrazo ha paseado durante estos años su indecente colaboracionismo con el etnicismo y la disgregación. Sobre él debe recaer la ignominia, como sobre quienes se convirtieron en cómplices del fascismo durante la IIª Guerra Mundial.Madrazo ha sido la “cobertura de izquierdas” del fascismo étnico de los Ibarretxe y Arzallus, comprada al módico precio de una consejería y seguridad frente al terror para los Madrazo y compañía.Pero Madrazo es también cómplice de la crisis. Ibarretxe ha dilapidado ingentes recursos en sus delirios independentistas, ha aceptado el debilitamiento de la industria vasca para que las potencias europeas aceptaran ofrecer a una Euskadi independiente un lugar en la constelación comunitaria…Como denuncian muchos críticos dentro de Ezker Batua, Madrazo ha convertido la consejería de vivienda en un oscuro foco de prevendas, privilegios y tráfico de influencias, mientras el precio de la vivienda y los intereses impuestos por los bancos asfixiaban a miles de familias.Entre los trabajadores y la derecha vasca más reaccionaria y etnicista, Madrazo ha elegido la segunda.Por partida doble, Madrazo es responsable de la falta de libertad y de que en Euskadi la crisis pueda tener unas consecuencias devastadoras para los trabajadores.Las bases de IU, también en Euskadi, están repletas de luchadores, sindicalistas, activistas de movimientos sociales… conformando importantes nervios de la mayoría progresista del país.Por eso, en estas elecciones deben retirar el apoyo a una Ezker Batua dirigida por Javier Madrazo. Apoyando a opciones como UPyD, un partido que recoge las mejores tradiciones de la izquierda en la lucha por la libertad y contra el fascismo, y que es independiente de la gran banca, la principal responsable de la crisis.

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