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Al más puro estilo de las hordas trumpistas que en enero de 2021 asaltaron el Capitolio, y alentados por los discursos demagógicos e incendiarios del PP y Vox, un grupo de ganaderos asaltan un centro municipal de Lorca donde se celebraba una reunión sobre los cebaderos porcinos y las macrogranjas.
En la mañana del lunes 31 de enero iba a celebrarse en el Centro de Desarrollo Local de Lorca (Murcia) un pleno para debatir si incluir en el Plan general de ordenación urbana una modificación sobre las distancias mínimas de viviendas, colegios, consultorios médicos y manantiales de los cebaderos de la industria porcina, un sector económico muy importante en esta ciudad, la tercera por población de la Región de Murcia gobernada por el socialista Diego José Mateos.
La posible modificación había levantado las protestas de la patronal del sector, ya que podría suponer paralizar la implantación de nuevos cebaderos o la ampliación de los que ya hay. La protesta -completamente legítima- de aproximadamente cuatrocientos ganaderos ante las puertas del centro municipal quedó enturbiada cuando varias decenas de violentos irrumpieron por la fuerza en el hall, forcejeando con los agentes de la Policía Municipal allí presentes, que se vieron desbordados. Ante abundantes cámaras de seguridad o de dispositivos móviles, la turba se abrió paso, llegando hasta las escaleras para abrirse paso hacia los pisos superiores donde se iba a celebrar la reunión. Ante el peligro para la seguridad del alcalde y los concejales, la policía tuvo que desalojarlos del edificio y suspender el pleno. Cuatro agentes resultaron heridos.
Este intolerable asalto se produce en un contexto donde la extrema derecha se dedica de forma desvergonzada, a promover, con todo tipo de argumentos demagógicos, mentiras y fake news, todo tipo de discursos de odio
Estos incidentes antidemocráticos y violentos no son un hecho puntual, ni fruto de un calentón. IU-Verdes Región de Murcia han denunciado «la intoxicación y las algaradas provocadas por la extrema derecha en Lorca, espoleando a los ganaderos para que asalten el Pleno extraordinario donde se decide las condiciones de las nuevas explotaciones». Aseguran que la extrema derecha ha propiciado un asalto al Pleno de Lorca «al más puro estilo Trump: con fake news y promoviendo la violencia». Por su parte, Podemos asegura que desde hace días -concretamente desde la visita del el exministro y diputado Juan Ignacio Zoido a la localidad- los cargos del Partido Popular «se han dedicado a encender la mecha de los hechos violentos que se han producido esta mañana, caldeando los ánimos y mintiendo sobre un supuesto acuerdo que nunca se produjo entre el Ayuntamiento y la patronal».
El alcalde de Lorca, Diego José Mateos, acompañado por ediles de Ciudadanos -con quienes comparte el gobierno municipal- y tras reunirse durante más de hora y media con representantes del sector ganadero para acercar posturas sobre la moción que se iba a debatir, ha tachado de «atentado contra la democracia» los graves incidentes. El secretario general del Partido Socialista de la Región de Murcia, José Vélez, ha acusado a PP y Vox de haber alentado los hechos, y de mantener ahora un silencio cómplice.
Una valoración similar a la que hacen desde la formación naranja, que en un comunicado afirman que «la crispación que PP y Vox alientan provocan las acciones violentas de unos pocos, y estos pocos no pueden acabar con las legítimas aspiraciones y protestas de una mayoría del sector ganadero».
Pese a la gravedad de lo sucedido, y pese a que varios concejales del PP participaron en la protesta de los ganaderos, no ha habido condena expresa por parte del presidente autonómico, López Miras.
La extrema derecha va más allá. Vox no sólo no condena este asalto fascista, sino que lo justifica. Al más puro estilo del Fraga franquista («la calle es mía»), José Ángel Antelo, líder de Vox en la Región tuiteaba después del asalto que «los progres de la Agenda 2030 ya no pueden pisar la calle».
Quien sí ha expresado su más rotundo y absoluto rechazo es el conjunto de organizaciones agrarias y ganaderas de la región, así como las patronales de los sectores ligadas a la industria porcina. Lo ocurrido, dicen en un comunicado, no es del agrado de ninguna de las partes”, por lo que debe “imperar el diálogo y el consenso social en beneficio del municipio de Lorca”.
Es necesaria la unidad de todos los demócratas -sin distinción de colores políticos- para combatir sin tregua, hasta la derrota, las ideas ultrareaccionarias y los actos amenazadores de la extrema derecha. Su veneno y su odio no tienen cabida en la democracia.
Este intolerable asalto se produce en un contexto donde la extrema derecha se dedica de forma desvergonzada, a promover, con todo tipo de argumentos demagógicos, mentiras y fake news, todo tipo de discursos de odio para alentar la violencia contra las organizaciones de la izquierda, migrantes, feministas, ecologistas o LGTBI, entre otros.
Es necesaria la unidad de todos los demócratas -sin distinción de colores políticos- para combatir sin tregua, hasta la derrota, las ideas ultrareaccionarias y los actos amenazadores de la extrema derecha. Su veneno y su odio no tienen cabida en la democracia.