A mediados de julio, el líder del mayor partido comunista de Nepal (PCN-Marxista-Leninista Unificado), Khadga Prasad Oli era nombrado primer ministro de un gobierno de coalición entre esta formación y el Partido del Congreso Nepalí, el segundo en número de escaños. Era la salida de la crisis del anterior gobierno, encabezado por otro partido comunista (el PCN-Maoísta de Pushpa Kamal Dahal, alias Prachanda).
Las relaciones entre los dos partidos comunistas de Nepal, los antiguos guerrilleros del Partido Comunista de Nepal (Centro Maoísta) de Pachandra y el Partido Comunista de Nepal (Marxista-Leninista Unificado) de Oli son complejas. Ambas fuerzas trataron de fusionarse hace años, pero el proceso fue torpedeado por las sentencias del Tribunal Supremo nepalí en 2021, en una decisión en la que no pocos vieron la mano de las castas oligárquicas del país y sobre todo, de centros de poder extranjeros.
Una vez malencarados los dos partidos comunistas por estas maniobras, la relación entre ambos ha sido fluctuante en los últimos años, pasando varias veces de la cooperación y la cohabitación en el gobierno a la oposición mutua, en un contexto complejo donde Nepal no ha visto a un gobierno completar un mandato de cinco años desde 1990.
Hasta hace unas semanas, el gobierno de coalición de los dos partidos comunistas estaba encabezado por el antiguo líder guerrillero maoísta, Pushpa Kamal Dahal (Pachandra). Pero distintas desavenencias fueron minando su estabilidad hasta que Pachandra perdió una moción de confianza, y el Partido Comunista de Nepal – Marxista Leninista Unificado de Oli, decidió abandonar el Ejecutivo para unir fuerzas con el Partido del Congreso Nepalí, el partido más grande del país.
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Entre dos gigantes
Enclavado en las alturas de la cordillera del Himalaya, Nepal es un país de 30 millones de habitantes y de un tamaño algo mayor que Grecia. Limita al sur, al este y al oeste con India, y sólo por el escarpado norte con China.
Por eso, el mayor reto del gobierno del primer ministro comunista Oli -como lo fue de su antecesor Pachandra- es buscar una relación equilibrada entre sus dos poderosos vecinos, China e India, que permita al país himalayo encontrar una senda hacia su propio desarrollo y prosperidad, ganando autonomía e independencia.
Históricamente, Nepal ha estado en la órbita de influencia económica, política, social y militar de India, de quién es su principal socio comercial, y de donde tiene que importar la mayor parte de sus suministros, incluido el combustible.
Tradicionalmente, los gobiernos de Nueva Delhi han adoptado una actitud paternalista hacia Nepal. Si bien brinda apoyo y asistencia, la India a menudo recurre a la prepotencia y la unilateralidad hacia Katmandú.
Por eso, los diferentes gobiernos comunistas han buscado activamente rutas de transporte alternativas para reducir su dependencia de la India. En 2017, Nepal se unió oficialmente a la Iniciativa del Cinturón y la Ruta -la Nueva Ruta de la Seda de China-, lo que no sentó muy bien al ultranacionalista gobierno indio de Narendra Modi.
En los últimos años, Pekín y Katmandú han estrechado lazos, buscando el beneficio mutuo. El pasado mes de mayo un equipo conjunto chino-nepalí iniciaba prospecciones en busca de petróleo y gas en Dailekh, en el noroeste de Nepal. En los últimos años, China ha aumentado sus inversiones en Nepal, desde autopistas, aeropuertos y plantas de energía hasta fábricas y escuelas, y ambas naciones persiguen el proyecto -difícil técnicamente por la presencia del imponente Himalaya- de unirse ferroviariamente. Hay numerosos acuerdos bilaterales -exportación de energía hidroeléctrica desde Nepal, a cambio de transferencia de tecnología agrícola china- y Pekín ofrece un arancel cero para el 98% de las exportaciones nepalesas a China.
Los gobiernos comunistas de Nepal -el de Pachandra y el de Oli- se han enfrentado al reto de seguir diversificando sus vínculos comerciales con China y otros países, al mismo tiempo que cuidan las relaciones con India, de quien siguen dependiendo económicamente y que recela del acercamiento a Pekín.
Cómo manejar las relaciones de «equi-proximidad» con sus dos poderosos vecinos sin comprometer la soberanía nacional, la independencia y la integridad territorial, al tiempo que se garantiza una comunicación fluida entre Nepal y el mundo exterior, siempre ha sido el mayor desafío para la política exterior de los gobiernos de Katmandú.
Al mismo tiempo, Nepal se ha comprometido con sus dos vecinos a mantener buenas relaciones en áreas de seguridad. Particularmente, los gobiernos comunistas de Katmandú han garantizado a Pekín que no permitirán que su país sea utilizado por EEUU en su política de cerco. Los nepalíes han reiterado muchas veces que los asuntos del Tíbet son asuntos internos de China y que nunca permitirá ninguna actividad separatista contra China desde su suelo.
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Rajan Bhattarai, Partido Comunista de Nepal – Marxista Leninista Unificado, en las Jornadas de Verano de UCE
“Queremos desarrollar Nepal de acuerdo a nuestro propio camino”
En su conferencia telemática desde Nepal para las Jornadas de Verano de Unificación Comunista de España, el doctor Rajan Bhattarai, responsable de relaciones internacionales del ahora gobernante Partido Comunista de Nepal – Marxista Leninista Unificado de Nepal , respondió a la pregunta clave de la política exterior nepalesa.
«Su país está enclavado entre China e India. ¿Buscan ustedes mantener buenas relaciones entre los dos?», preguntaron desde las Jornadas.
«Gracias por la pregunta», respondió Bhattarai. «Nuestro gobierno busca las mejores relaciones de amistad y cooperación con nuestros dos vecinos, en términos políticos, económicos y comerciales. Y apreciamos cualquier acuerdo mutuamente beneficioso con cualquiera de los dos. Pero el nuestro es un camino propio. Queremos desarrollar Nepal de acuerdo a nuestras decisiones, con nuestros propios recursos, nuestra propia industria, con nuestra propia independencia económica y política. Queremos trazar nuestro propio camino hacia la prosperidad, la democracia y la independencia», dijo, levantando un sonoro aplauso de los militantes de UCE.
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Nepal: una breve cronología
Lucha comunista en Nepal: de la caída de la monarquía a la república federal
El reino de Nepal, nacido en 1768, siempre estuvo en la órbita política y cultural de la India, incluido su rígido sistema de castas. En 1959 hubo un primer intento de modernizar el país, organizándose elecciones democráticas. Pero esa senda fue cercenada de golpe por el rey Mahendra en 1962, que prohibió los partidos políticos convirtió a Nepal en un estado autoritario, con la Dinastía Shah -bien relacionada con EEUU- en el rentro del poder.
Pero a este régimen autocrático se enfrentó una coalición de partidos, encabezados por los comunistas. En 1990, una serie de multitudinarias protestas lideradas por el Frente Unido de Izquierda (compuesto por el Partido Comunista marxista-leninista y otros partidos de izquierda), y el Partido del Congreso Nepalí, obligaron a la Casa Real a aceptar reformas democráticas y una monarquía constitucional, siempre bajo la tutela de Washington.
Sin embargo, una parte de los comunistas rechazaron la cohabitación con la monarquía y las estructuras sociales y políticas que perpetuaban una miseria para la inmensa mayoría de las masas. En 1995 los maoístas de Pachandra se lanzaron a la lucha armada, creando tres focos guerrilleros rurales que pusieron en jaque a las fuerzas monárquicas.
La respuesta del rey Gyanendra, siempre de la mano de EEUU, fue despótica, dando un autogolpe de Estado en 2005 para instaurar una dictadura. En este contexto los maoístas cambiaron su estrategia, volviendo a acercarse al Partido Comunista de Nepal (marxista-leninista) y al Partido del Congreso Nepalí, forjándose la llamada Alianza de los Siete Partidos (ASP) que fortaleció y coordinó la lucha popular, lanzando en 2006 una masiva huelga general revolucionaria de 19 días que acorraló a la decrépita monarquía, forzándola a reinstaurar la democracia parlamentaria.
En cuanto se convocaron elecciones, la ASP obtuvo el 90% de los escaños en el Parlamento y formó gobierno, lanzando una Asamblea Constituyente para forjar una nueva Constitución. Loa maoístas firmaron la paz y parte de sus guerrilleros se incorporaron al Ejército de Nepal.
Aunque las negociaciones entre los siete partidos no fueron fáciles, en 2008 Nepal se convirtió en una República Federal Democrática. Unas nuevas elecciones dieron la victoria a los maoístas, y Pachandra se convirtió en primer ministro.