La historia del naval cambia de forma radical con la entrada de España en la CEE y las diferentes reconversiones, destruyendo alrededor de 45.000 puestos de trabajo en Galicia desde los 80´ hasta hoy, entre directos e indirectos. Frente a las imposiciones de Bruselas el naval ha ido adaptándose y especializándose en barcos de alto contenido tecnológico. Desde el 2011 pende sobre los astilleros la devolución de las ayudas recibidas mediante el sistema de bonificaciones «tax lease», que ahora exige Bruselas.
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La primera consecuencia ya ha sido que desde el 2011 solo se han contratado en Galicia 7 barcos (42 en toda España), condenando a muchas empresas a ERES, cierres y despidos. La ría de Vigo ha perdido en 4 años 10.800 empleos, algo insoportable para una zona eminentemente industrial y una tasa de paro superior al 26%.
En total en Galicia en 2 años se han perdido 65 empresas y 12.000 empleos. Hay que recordar que Galicia cuenta con 8 de los 19 astilleros privados en España y el 60 % de la actividad.
La devolución de las ayudas seria el fin del naval y su industria auxiliar (navieras, astilleros, metalurgia…), condenando a toda una comarca muy ligada con este sector. El paro subiría más de un 5 %. Y mientras, los mismos que nos han conducido hasta aquí nos muestran cual va ha ser su salida: empresas de Alemania y Holanda se han presentado en la ciudad de Vigo para llevarse a soldadores cualificados a sus astilleros (más de 500 ya se han ido).» Los grandes beneficiados, los astilleros holandeses, alemanes y noruegos han visto incrementado su volumen de pedidos un 80%»
Las palabras de Enrique Mallon (portavoz de ASIME) son muy claras: “la realidad es que hay una presión desde hace más de dos años de lobbies europeos -noruegos, holandeses y alemanes- que se dedicaron en cuerpo y alma a intentar eliminar de la competencia a los astilleros españoles, que avanzaron muchísimo en embarcaciones de alto contenido tecnológico, ahora quieren echar el resto”. Ellos son los grandes beneficiados, los astilleros holandeses, alemanes y noruegos que han visto incrementado su volumen de pedidos un 80%. Esta claro lo que buscan, eliminar competencia y apoderarse de un mercado que se les achica frente a la competencia asiática.
Todo el naval debe unirse para no consentir este nuevo ataque a uno de los motores de Galicia que crea riqueza y empleo.