Astronomí­a

Nacimiento de las estrellas

Hasta ahora, los modelos cosmológicos se basaban en que la formación de las galaxias se formaban con una asociación masiva de masa oscura y elementos pesados. Las zonas del medio interestelar con condiciones para la aparición de estrellas eran las nebulosas oscuras y las nubes moleculares donde la densidad de los átomos y partí­culas de polvo es de 100 a 10000 centí­metros cúbicos y la temperatura de 10 K. Un inesperado descubrimiento a bordo del satélite GALEX de la NASA parece desmentir esta teorí­a. Se ha descubierto el nacimiento de una estrella en el Anillo de Leo. Esta nube carece de elementos pesados y materia oscura que suelen estar presentes en las galaxias observadas hasta ahora.

Este descubrimiento one al descubierto que la observación con detectores ultrasensibles a las radiaciones ultravioletas son más efectivas que las observaciones mediante longitudes de onda. El observatorio GALEX ha hecho posible esto, desde su lanzamiento en 2003 el GALEX ha permitido detectar emisiones ultravioletas procedentes de las regiones de formación de estrellas dentro de la nube. Bajo la dirección del astrónomo David Thilker de la Universidad Johns Hopkins, el equipo que ha realizado este descubriendo está compuesto por Barry Madore y Mark Seibert, ambos pertenecientes a los Observatorios Carnegie. El Anillo de Leo, descubierto en 1983, es una nube de hidrógeno y helio que orbita alrededor de dos galaxias en la constelación de Leo. En longitudes de onda la nube es casi invisible y desde su descubrimiento se ha estado buscando estrellas en su interior sin tener éxito. Según los astrónomos estas emisiones ultravioletas son galaxias enanas de nuevo tipo. Estudios previos realizados dentro del Anillo de Leo con respecto a las masas y velocidades de las condensaciones de hidrógeno sugieren que carece de un rasgo que distingue estas regiones recientes de formación estelar al resto de galaxias enanas conocidas: No tener la cantidad suficiente de materia oscura. Todo parece indicar que estas nuevas galaxias se formaron de una manera diferente y desconocida para la ciencia.El tamaño del Anillo de Leo es inmenso esto hace que sea improbable que el gas que está compuesto provenga de las galaxias centrales. La teoría más factible es que este gas haya permanecido inalterable desde el inicio del universo. Parece ser que este es el motivo de que estas galaxias enanas estén compuestas de hidrógeno y helio puro, y carecer de elementos más pesados. Este hecho parece brindar una oportunidad de oro para averiguar el mecanismo de formación de las galaxias en los primeros tiempos del universo. Este tipo de nueva galaxia pudo haber sido común al principio de los tiempos cuando debían ser abundantes las nubes de hidrógeno y helio.

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