EDITORIAL

Murcia, un proceso abierto

Cualquier opción que permita continuar al gobierno del PP bajo otras formas no sería entendida por la mayoría social que quiere ya el cambio de gobierno y de políticas.

La posibilidad de un gobierno de progreso sigue abierta en la región de Murcia. El presidente Pedro Antonio Sánchez sigue imputado pendiente de la resolución que finalmente adopte el juez ante el que declaró el pasado lunes día seis.

PSOE y Podemos siguen apostando por presentar la moción de censura, y por un acuerdo de mínimos que implique a las tres fuerzas políticas necesarias para que salga adelante y abrir la puerta a un gobierno de “progreso y regeneración democrática”.

Ciudadanos, por su parte, mantiene la exigencia de que si el PP no sustituye al presidente imputado antes del 27 de marzo apoyará la moción de censura, pero con la pretensión de que se convoquen elecciones. “O el PP convoca elecciones o las convocaremos nosotros desde la oposición”, ha declarado el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, apoyando otras declaraciones de Miguel Sánchez, portavoz de Ciudadanos de Murcia.

Los acontecimientos han puesto en la casilla de salida de Murcia la opción del gobierno alternativo al Partido Popular. Y Ciudadanos debería reconsider su posición para llegar a ese pacto de mínimos con el Partido Socialista y Podemos que posibilite el cambio de gobierno y, por lo tanto, de políticas.

No es el momento de anteponer cálculos electorales o partidistas. Sino hacer realidad lo que la mayoría social de los ciudadanos de Murcia, al igual que en el resto de España, han votado en los últimos procesos electorales; y que tanto Ciudadanos como los otros dos partidos de la oposición en la Región dicen defender: “que anteponen los intereses de la retgión y los murcianos” por encima de cualquier otros intereses.

Pues bien, esos intereses pasan por un acuerdo de las tres fuerzas que abra la puerta al gobierno de progreso. Bajo la forma que consideren oportuna, conjunta, de dos con apoyos externos o solo del PSOE y Podemos y Ciudadanos apoyando un gobierno de progreso para los dos años que aún quedan de investidura. Incluso, ¿por qué no?, con una personalidad independiente de consenso.

Porque cualquier otra opción que permita continuar al gobierno del PP bajo otras formas no sería entendida por la mayoría social que quiere ya el cambio de gobierno y de políticas. Esa mayoría que suman los tres partidos de la oposición.

Aunque el PP cambie de candidato no cambia nada sustancial de lo que el gobierno de Pedro Antonio Sánchez, el candidato imputado, representa para la región de Murcia. Con su apoyo al presidente imputado, el imputado es el PP. Como decíamos en un editorial anterior: “En Murcia el PP está demostrando su incapacidad para cambiar, prisionero de los intereses que le encadenan a la defensa de las políticas de recortes y sumisión a las exigencias del gobierno central y los grandes centros de poder, por un lado. Y, por otro, a las tramas de corrupción».

Las políticas de cambio, progreso y regeneración democrática pasan por llevar a la presidencia de la comunidad murciana a otras fuerzas que instauren otro tipo de gobierno.

Un gobierno alternativo al PP, de progreso y regeneración, es lo que pide la mayoría social de progreso y lo que ahora sirve a los murcianos y a toda la nación.

2 comentarios sobre “Murcia, un proceso abierto”

  • sargento arensivia el de la cia dice:

    Tiene toda la razón el artículo.La única salida sensata para el Pueblo murciano es «PSOE+Podemos+Ciudadanos»,que es lo que han votado.Por cambiar al líder no cambia la política de Recortes,etc

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