La imputación del presidente de la comunidad murciana, Pedro Antonio Sánchez, en la trama del caso Punica, acusado por los fiscales que la investigan de su “presunta” relación con la trama de corrupción, abre una nueva oportunidad para el gobierno de progreso.
El gobierno de progreso y regeneración democrática no es una alternativa enterrada tras la investidura de Rajoy. Cometen un severo error político quienes así lo pretenden.
Por el contrario, casi todas las semanas aparecen situaciones que ponen de manifiesto que esta posibilidad recorre la vida política del país de arriba abajo. Sobre todo porque hay una constante que se repite insistentemente: las fuerzas sobre las que se tendría que basar un posible gobierno de progreso (PSOE, Unidos-Podemos y Ciudadanos, con el apoyo de otras como Compromis) votan sistemáticamente en el mismo sentido en ayuntamientos, parlamentos autonómicos y en el Congreso. Sea para echar abajo la LOMCE, la Ley Mordaza, apoyar que se subida el Salario Mínimo, que las pensiones se revaloricen por encima del IPC, para apoyar una ILP sobre una renta básica o, como en las últimas semanas, la moción de Compromís para exigir el Corredor Mediterráneo.«Las políticas de progreso y regeneración democrática pasan por llevar a la presidencia de la comunidad murciana a fuerzas que instauren otro tipo de gobierno»
Una nueva oportunidad para el gobierno de progreso se ha abierto en la Comunidad de Murcia.
El presidente del PP, Pedro Antonio Sánchez está siendo investigado por el magistrado de la Audiencia Nacional, Eloy de Velasco, por “presuntos” delitos de malversación y fraude en relación con la trama Púnica.
El PSOE ha denunciado que el fiscal intente salvar al presidente de la comunidad. El secretario general de Podemos de la Región de Murcia, Óscar Urralburu, ha declarado que va a contactar con todos los grupos de la oposición en la Asamblea Regional, además de con IU y Equo, para sacar del gobierno regional al PP. Y Ciudadanos, exige al PP un candidato alternativo si no quiere una moción de censura.
La regeneración democrática es uno de los pilares del gobierno de cambio, exigido por la inmensa mayoría social una elección tras otra y una encuesta sí y otra también. Y eso mismo está en la base de todas las declaraciones, acuerdos y votaciones de las principales fuerzas populares de la oposición democrática.
En Murcia el PP está demostrando su incapacidad para cambiar, prisionero de los intereses que le encadenan a la defensa de las políticas de recortes y sumisión a las exigencias del gobierno central y los grandes centros de poder, por un lado. Y, por otro, a las tramas de corrupción.
Las políticas de cambio, progreso y regeneración democrática pasan por llevar a la presidencia de la comunidad murciana a otras fuerzas que instauren otro tipo de gobierno.
PSOE, Podemos y Ciudadanos, con el apoyo de otras fuerzas como IU, tienen ante sí la posibilidad, por segunda vez, de llegar a un acuerdo para poner al frente de la Comunidad un gobierno alternativo al PP. Buscando para ello la mejor fórmula que no, necesariamente ha de pasar por un gobierno estrictamente “unitario”. También pueden llegar a acuerdos de investidura para relevar al PP y barajar otras formas de gobierno. Pero ¿qué pensarían los ciudadanos de la región murciana si son incapaces de llegar acuerdos para que al frente de la región haya un gobierno de cambio y regeneración?
No es el momento de acentuar las diferencias entre ellas, sino de trabajar por la unidad, trabajar desinteresadamente, trabajar anteponiendo los intereses de todos los murcianos por encima de cualquier interés, legítimo, pero partidista.
Sería una gran contribución a los murcianos y a todos los españoles.
kenobi dice:
Bueno,por ahora Ciudadanos le ha quitado el apoyo,con los sollozos lastimeros de Rajoy.Vamos en buen camino
Lola dice:
De verdad ni siquiera por aqui nos cabreamos, solo hay dos comentarios,De verdad pueblo español, aun nos as tragado bastante.
Maonesa dice:
¿A qué espera el partido de Rivera en Murcia?
Maonesa dice:
Esperemos que no desaprovechen esta nueva oportunidad. Los nuevos partidos que se decían nuevos y que iban a regenerar la política, no estuvieron a la altura de las circunstancias y miraron más para sí mismos que para el pueblo que en su gran mayoría sufre las tropelías económicas de saqueo y explotación del mejor ejecutor de las políticas de la Troika y la oligarquía española: el PP. Fuera el PP del gobierno de Murcia y gobierno de progreso ya.