Corresponsalí­a Murcí­a.

Murcia: los embargos a las PYMES se disparan

Pero este desmesurado aumento no es exclusivo de la región levantina, por ejemplo en Asturias las demandas de embargo por hipotecas aumentaron un 24%, en la vecina Cantabria las empresas afectadas crecieron un 27%. En Aragón tres familias pierden su casa de forma diaria. En Andalucí­a el primer semestre de 2008 hubo 2.700 asuntos relacionados con desahucios más que en el mismo periodo del año anterior y los jueces andaluces reciben 25 denuncias semanales.

En conjunto en Esaña se habla de 100.000 embargos a casas familiares y 150.000 en total, incluyendo PYMES; la media nacional de este pasado año creció un 15%. Lo que esta meridianamente claro es que están embargando al país, comenzando por los sectores más debilitados por la crisis. Aquellos que se han quedado en el paro, o los sub-mileuristas, que podríamos llamar quinientoseuristas. Sencillamente un sector amplio de la clase obrera y el pueblo trabajador ha perdido su derecho a una vivienda digna. Ese derecho tan progresista que recoge la constitución española. Muchos han vuelto a casas de sus padres, y de estos un gran porcentaje lo ha hecho con la nueva descendencia. Otros y no en pequeña medida sencillamente duermen y viven en la calle. Nosotros los avalamos a ellos y ellos nos embargan a nosotros. Esta es la relación objetiva que existe entre el pueblo español y la banca. El único plan estratégico para afrontar la crisis que ha presentado el Gobierno, votado también por la oposición, ha sido el de poner 150.000 millones para los bancos y cajas de ahorro. Ante la opinión pública se presento como un hecho para sostener el resto de la economía nacional mediante el restablecimiento de créditos personales y a empresas. Unos mese después vemos que no se cumple. Pero este no es un problema de lentitud sino de que los 150.000 millones nunca estuvieron pensados para esto. Su objetivo es el de los bancos españoles paguen a su vez los créditos que ellos pidieron a sindicatos bancarios internacionales. La banca española ha contraído una deuda con el extranjero (Francia y Alemania sobretodo) de más de 600.000 millones de euros. Los españoles, de nuestro Producto Interior Bruto, hemos puesto el 15% para que no les embarguen, por si acaso a Botín no le salen las cuentas este año. La cosa ha llegado hasta vender sectores estratégicos, como REPSOL a la mafia rusa, para que al Santander le sigan saliendo las cuentas. Por que detrás de esta extraña venta están los miles de millones que SACYR debe al sindicato bancario encabezado por Emilio Botín. Es tan sencillo como que nuestro Gobierno es el Gobierno de la banca y los monopolios. Avala con el 15% del PIB a los bancos y permite que 100.000 familias se queden sin hogar. Es imposible verlo más claro, le da 200 millones de euros a General Motor, pero acepta hasta el último ERE. Se sube la factura de la luz a todos los sectores, pero se baja el precio de pago al pequeño productor de energía solar. El tablero de ajedrez ya esta claro. La banca, los monopolios y su gobierno en un extremo. Las PYMES, obreros, trabajadores, inmigrantes, estudiantes, pensionistas al otro, al lado de los desahucios, subidas de precios, EREs y cierres. De la creación de un Pacto Nacional Contra la Crisis entre los sectores afectados depende que se le de la vuelta a esta situación. Debemos exigir una política contra los embargos y a favor de la rebaja de cuota hipotecaria. Pero también por la creación de riqueza y empleo a través de los sectores estratégicos y productivos. Energía, agricultura, industria de alto valor añadido, etc. Actualmente con la amplitud de sectores en lucha es perfectamente posible, solo depende de la voluntad de crear este debate nacional donde es necesario que estén desde los obreros de la automoción de Vigo o Zaragoza a los agricultores del Campo de Cartagena o los olivareros de Andalucía, desde los estudiantes contra Bolonia hasta las PYMES madrileñas. Desde los bomberos sevillanos a los sindicatos de la Policia Nacional. Si los sectores afectados y en lucha nos unimos es posible.

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