Los usureros medievales, que como el Shylock de Shaquepeare podían arrancar una libra de carne al cliente que no satisfacía su deuda, palidecerían ante el grado de saqueo de los civilizados bancos del capitalismo actual. Si usted esperaba que el drástico descenso del euribor -que ha descendido a menos de la mitad en siete meses- reduciría sensiblemente las cuotas de su hipoteca, puede ser víctima de una gigantesca estafa. Y es que los bancos están aplicando cláusulas secretas, abusivas, y en algunos casos abiertamente ilegales, para imponernos intereses que duplican, triplican o incluso quintuplican el euribor. Y mientras, Zapatero nos obliga a financiar con nuestros impuestos los multimillonarios planes de rescate de nuestros estafadores.