Cargando...
El 15 de mayo, en aproximadamente 200 ciudades de Brasil, alrededor de un millón y medio de personas salieron a las calles en un acto histórico, que está siendo considerado el primer gran acto popular de resistencia a las políticas neoliberales del presidente Jair Bolsonaro.
Según la UNE (Unión Nacional de los Estudiantes) el número de personas llegó a 250.000 en Río de Janeiro, 200.000 en São Paulo, y a una media de 100.000 en otras grandes capitales del país.
Aunque la masiva presencia de estudiantes y su énfasis en el tema de la reversión de los recortes en la Educación han llamado la atención de los grandes medios, tanto en términos nacionales como internacionales, es importante destacar el aspecto múltiple de esta gran movilización popular.
El creciente descontento del pueblo en relación al gobierno, así como el agravamiento de la crisis económica y del desempleo, tuvieron una gran contribución, tanto en la adhesión de los manifestantes a la causa de los estudiantes, como en la gran repercusión y alcance de las protestas en todo el país.
A las pautas relativas a los recortes en la Educación y a la propuesta del gobierno para la Reforma del Sistema de Seguridad Social se sumaron también la indignación de la población en relación a los decretos del presidente con vistas a cambios en las legislaciones relativas al porte de armas en Brasil. En muchos carteles se veía la frase «Menos Armas, Más Libros», que se ha convertido en el gran eslogan de la lucha brasileña por la Educación y contra la política de tendencia genocida, defendida por el entonces presidente de la República. Los estudiantes y trabajadores también manifestaron su indignación en relación a la guerra cultural implantada por el gobierno en el campo de la Educación, lo que ha resultado, en los últimos meses, en constantes persecuciones a profesores, acusados de ser adoctrinadores marxistas.
En una conversación con el profesor y diputado estadual Roberto Cupolillo, conocido como Betão, del Partido de los trabajadores (PT) de Minas Gerais, enfatizó otros aspectos importantes de esta gran protesta nacional, como por ejemplo la unión de las pautas laborales y estudiantiles. En este sentido, el diputado llama la atención sobre el hecho de que: «la Jornada del 15 de mayo fue convocada inicialmente por la Confederación Nacional de los Trabajadores de la Educación (CNTE), contra la reforma de la seguridad social, ya que los profesores , así como los trabajadores rurales, serán las categorías más afectadas por la propuesta del gobierno”.
Con el anuncio del bloqueo en los recursos de las Universidades, hecho por el ministro de Educación Abraham Weintraub, la UNE (Unión Nacional de los Estudiantes) convocó a todos los estudiantes del país a unirse a las protestas. Entonces, la gran adhesión por parte de los jóvenes de todo Brasil acabó transformando la reversión de los recortes en la Educación en la pauta prioritaria de las manifestaciones.
Indagado sobre los elementos que motivaron al gobierno a implementar los recortes presupuestarios en la educación Betão, aunque no descarte la existencia de una guerra cultural entre gobierno y educación, nos alerta para el hecho de que la gran batalla de fondo ocurre, primordialmente, en el campo económico.
Segun él, esto se hace visible si atendemos a la propia trayectoria profesional del Ministro de Educación eligido por el gobierno Bolsonaro. Graduado en Ciencias Económicas, Weintraub nunca se desvió de los sectores ligados al área financiera. De acuerdo con Betão, esto justificaría su línea de acción: «estamos ante un gobierno que eligió la educación, eligió a los estudiantes y profesores como enemigos. Un gobierno que quiere terminar, por ejemplo, con los cursos de Ciencias Humanas, que según su entendimiento, no resulta en retorno financiero para el país. Es decir, es una línea de pensamiento que nos remonta a un período de oscuridad, que no podemos aceptar!»
De acuerdo con el diputado, es imposible desvincular el bloqueo de recursos destinados a la Educación, del tema de la Reforma de la Seguridad Social. En ese sentido El afirma que:
«Los recortes en la Educación, hechos por Bolsonaro, están estrictamente vinculados a la propuesta de Reforma de las Pensiones y forman parte de una estrategia para atender el mercado financiero, o sea, a los dueños del dinero. En la reforma propuesta, el gobierno quiere sustituir um sistema público, solidario y de reparto entre generaciones, por un modelo de capitalización individual, donde los patrones ya no tendrán la necesidad de pagar su parte sobre el salario del trabajador. Este último, a su vez, debe hacer una contribución solitaria a una cuenta individual como si fuera un ahorro. En este sistema, el dinero deberá ser gestionado por bancos privados y aplicado en las Bolsas de Valores. Pero, lo más grave, es que el Ministro de Educación hace una especie de chantaje, diciendo que em el caso de que la Reforma de las Pensiones sea aprobada, él tendrá condiciones de revertir los recortes en la Educación «.
El profesor y diputado estadual Roberto Cupolillo, conocido como Betão, es Graduado en Geografía por la Universidad Federal de Juiz de Fora (Minas Gerais). Desde 1986, está afiliado al Partido de los Trabajadores (PT) y es miembro del Diálogo y Acción Petista (DAP). Presidió el partido entre 1990 y 1991. De 2009 a 2018 fue concejal em Juiz de Fora. Ha tenido gran actuación en el Sindicato de los Profesores de Minas, en la Confederación Nacional de los Trabajadores en Establecimientos de Enseñanza y en la Central Única de los Trabajadores.
En su opinión, ¿qué estaría detrás de los recortes en el presupuesto de las Universidades?
El foco es, sobre todo, de cuño económico. ¡El principal objetivo es lograr la aprobación de la Reforma de las Pensiones! Pero tengo plena certeza de que los ataques a la Universidad también se vinculan al proceso de saqueo y privatizaciones que está en curso en Brasil. Lo que se está haciendo es una tentativa de destrucción de las Universidades Públicas, de destrucción de la ciencia, de la tecnología y de las investigaciones que se hacen en Brasil, para favorecer a los grandes grupos privados de enseñanza que se están formando aquí y que han crecido a ojos vistos cada año. Es decir, para atender al mercado financiero, hay una combinación entre las propuesta de cambios en nuestro Sistema de Seguridad Social y las privatizaciones de las empresas públicas, incluso las Universidades Federales.
¿Cómo evalúa la significativa participación de los jóvenes en las manifestaciones del 15 de mayo y cuáles son las posibles consecuencias de estas protestas?
En el caso de la participación de los jóvenes, desde mi punto de vista, lo considero un giro en el proceso que estamos viviendo aquí en Brasil! Esto va a culminar también en una huelga general que va a ocurrir el 14 de junio en todo Brasil, convocada por la UNE (Unión Nacional de los Estudiantes), y que está siendo convocada por todas las centrales sindicales. Entonces, vamos a tener un período de bastante turbulencia con un gran protagonismo de la juventud, así como de los trabajadores y las trabajadoras.