Ese es uno de los primeros ejemplos, de cómo EE UU para enfrentarse a movimientos Nacionalistas o Marxistas en Oriente medio empezó a fomentar el radicalismo Islámico contra ellos.
Antes de Lumumba en el Congo, Sukarno en Indonesia y Allende en Chile, Mohammad Mossadegh fue el rimer líder elegido democráticamente que fue derrocado por la CIA. Pagó el precio de buscar que Irán sacase más beneficios de las enormemente lucrativas explotaciones petrolíferas controladas por la anglo iraní Oil Company. Cuando los británicos se negaron a ofrecer un trato más justo a Irán, Mossadegh nacionalizó la compañía y expulsó a los diplomáticos británicos de los que sospechaba (con razón) que estaban planeando derrocarle.Las consecuencias de este acto fueron mucho más allá de las fronteras de Irán, y Mossadegh fue nombrado Hombre del Año por la revista Time en 1951 por su influencia al animar a las naciones en vías de desarrollo a sacarse de encima el yugo colonial.Los británicos estaban desesperados por recuperar «su» petróleo. Promovieron un boicot mundial contra el petróleo iraní e hicieron todo lo posible por ensuciar la reputación de Mossadegh tanto en el país como en el resto del mundo. Winston Churchill, reelegido en 1952, convenció a Eisenhower de que Mossadegh debía marcharse.Entre otros elementos significativos las dos guerras mundiales habían demostrado a las grandes potencias cuán importante era contar con un fácil acceso a los recursos minerales y materias primas. Como se observara en un informe del senador republicano Knowland ello podía significar la «diferencia entre la victoria y la derrota», o como también subrayó Lord Curzon había sido obvio que los «aliados marcharon hacia la victoria navegando en una ola de petróleo».En este contexto, las principales potencias, pronto empezaron por considerar al aspecto relacionado con los minerales un punto estratégico de la política exterior. En éstas coordenadas, los estrategas de la política exterior norteamericana tendieron a observar con sumo desagrado, sobre todo en los años treinta, los procesos de nacionalización o control estatal de parte de aquellas naciones del Tercer Mundo que aspiraban a independizarse económicamente de los grandes centros financieros.El resultado fue la operación que la CIA bautizó como Ajax y que rápidamente ganó el apoyo del Shah. Kermit Roosevelt, nieto de Theodore Roosevelt y uno de los principales agentes de la agencia, estableció un equipo en los sótanos de la embajada de Estados Unidos en Teherán, y se gastaron 2 millones de dólares en el soborno de clérigos, militares, periodistas y sicarios.Ese es uno de los primeros ejemplos, de cómo EE UU para enfrentarse a movimientos Nacionalistas o Marxistas en Oriente medio empezó a fomentar el radicalismo Islámico contra ellos.De todas formas, la CIA era novata en la organización de golpes de estado y los leales a Mossadegh arrestaron a los dirigentes de la operación el 16 de agosto. El Shah huyó a Roma, pero tres días más tarde hubo un segundo intento de golpe de estado, esta vez exitoso, y Mossadegh fue derrocado. El Shah volvió y la industria del petróleo fue desnacionalizada, pero el monopolio británico se rompió. Ahora Estados Unidos poseía un 40% de las reservas.