Sin embargo, desmintiendo las afirmaciones de Montilla, el Servicio Meteorológico de Cataluña anunció el viernes que se acercaba un vendaval con tiempo suficiente y acertando en las previsiones. Así lo afirmó Eliseo Vilaclara, jefe de predicciones de ese servicio. El Servicio Meteorológico de Cataluña remitió la información al Centro de Emergencias (Cecat), dependiente de Interior, que reenvió la información a los ayuntamientos para que tomaran las medidas que creyeran oportunas.
La información remitida a Interior anunciaba en qué comarcas catalanas se reveían fuertes rachas de viento. Ni una sola de sus previsiones fue superada por la realidad y ni una sola de las recomendaciones fue seguida por la Generalitat. El Cecat envió dos tipos de avisos a los ayuntamientos: uno el viernes, anunciando fuertes vientos para el sábado, y otro el sábado a las 16.00, horas después del accidente de Sant Boi, en el que recomendaba la suspensión de actividades deportivas al aire libre. Si hace unas semanas Magdalena Álvarez nos sorprendía con un “todos cometen errores” ante el colapso en Barajas. Hoy Montilla se lava las manos y vuelve a achacar al mal tiempo las culpas de su, por llamarlo de alguna manera, ineficacia. Una negligencia criminal que se salda con la muerte de 4 niños.