Los expertos del G-20 exigen el control público de los sueldos de los banqueros

¿Moderación salarial? Sí­… para los banqueros

¿Limitación de los sueldos de los banqueros? ¿Impuestos del 90% sobre las ganancias de las grandes fortunas? Hace unos años, estas proclamas habrí­an sido consideradas imposibles y desechadas. Ahora, la crisis y el clima de rechazo e indignación social que ha instalado, han convertido en posible lo imposible. Hace unos dí­as, el senado norteamericano obligaba a los ejecutivos de AIG, rescatada con dinero público, a pagar en impuestos el 90% de las multimillonarias primas que se habí­an autoconcedido. Hoy se publica que el grupo de expertos surgido de la reunión del G-20 en Washington exige un severo control público del sueldo de los banqueros, lo que supondrí­a una drástica disminución de éstos. ¡Ahora es el momento! Debemos aprovechar las condiciones para imponer una drástica redistribución de las rentas, que fuerce una salida a la crisis favorable a los trabajadores.

La indignación social generada tras conocerse que los altos ejecutivos de AIG –rescatada con miles de millones de dinero úblico- se habían repartido 165 millones de dólares en bonificaciones, ha obligado al senado norteamericano a tomar una decisión insólita. En la meca del capitalismo liberal se ha obligado a los directivos de AIG a entregar a Hacienda el 90% de sus millonarios bonus. Las recomendaciones de las comisiones de expertos surgidas de la reunión del G-20 en Washington, que serán uno de los principales materiales de trabajo en la inminente cumbre de Londres, también son aparentemente sorprendentes. Establecen que los multimillonarios bonus con que las entidades financieras premiaban el logro de beneficios rápidos, o el sistema de "retribuciones variables" –que permitían incluso desorbitadas primas aún cuando la empresa estuviera en quiebra- están en el tuétano de la crisis. Y exigen su absoluta eliminación. Lo que significaría una sensible reducción de los estratosféricos salarios de los altos ejecutivos financieros. Pero el grupo de expertos del G-20 va más allá, y propone que las entidades financieras estén obligadas a informar del sistema de salarios de su dirección a los supervisores nacionales (al Banco de España, por ejemplo), que tendrían la potestad de exigir su modificación. Es decir, exige un severo control público del salario de los banqueros, con la posibilidad de imponerles límites desde el poder político. Desde estas mismas páginas hemos propuesto un programa de choque contra la crisis, cuyo primer punto es el establecimiento de una escala salarial del 1 al 10, con ningún salario por debajo de los 1.000 euros mensuales, pero ninguno por encima de los 10.000. Imponiendo una redistribución salarial que implicaría un sensible aumento de la retribución de muchos trabajadores o pensionistas, pero al mismo tiempo una severa reducción del sueldo de unos pocos –los miembros del consejo de administración de bancos y monopolios-. ¿Limitar por decreto el sueldo de Botín? Eso es imposible, pueden pensar muchos. La respuesta es que el panel de expertos del G-20, el foro al que todos, incluyendo a EEUU y las principales potencias capitalistas, otorgan la responsabilidad de coordinar la salida a la crisis, ya lo está proponiendo. En la escala salarial se refleja un gigantesco abismo social. Mientras caminamos hacia los cinco millones de parados, 11 millones de españoles –el 40% de la población si consideramos los núcleos familiares- cobran menos de 1.000 euros, y un millón y medios de parados no reciben prestación alguna, Francisco González, presidente del BBVA, se embolsa 19,7 millones de euros anuales, 530 veces el salario medio. Mientras un tercio de pensionistas vive en la pobreza, los consejeros del Banco de Santander cobrarán una pensión de 15 millones de euros, 2.500 millones de las antiguas pesetas. Mientras a los trabajadores de SEAT se les ha impuesto la congelación salarial, los altos ejecutivos de las empresas del IBEX-35 se han aumentado el sueldo un 11%. Mientras, fruto del aumento en la injusticia del reparto de la riqueza nacional, los salarios han perdido sólo en el año 2007 34.036 millones de euros, cerca de 6 billones de las antiguas pesetas, las empresas del IBEX-35 han cosechado en los últimos ocho años 213.000 millones de beneficios. ¿Moderación salarial? Sí, radical y drástica… pero primero para los altos ejecutivos de bancos y monopolios. Los mismos magnates que se están lucrando del gigantesco plan de rescate público –valorado en 250.000 millones de euros-, que nos hace asumir a cada español una carga extra, una especie de "hipoteca bis" de 15.747 euros. ¡Basta ya! ¿No había que seguir las recomendaciones económicas de los organismos internacionales? ¿No había que copiar las recetas económicas aplicadas en EEUU? Pues hagámoslo: limitemos el salario de los banqueros y apliquemos baremos fiscales del 90% a los beneficios de las grandes fortunas. Porque esto es lo que propone el G-20 y lo que está haciendo Obama. Es hora de una ofensiva de los trabajadores para forzar una salida a la crisis favorable a los pueblos. ¿Moderación salarial? Para ellos. ¿Sacrificios para salir de la crisis? Que empiecen ellos.

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