Cargando...El nuevo paquete está dotado con 165 millones de euros. De estos, por ejemplo, 40 millones serán destinados a una línea de crédito para financiar la exportación llevada a cabo por pymes. Una miseria.
No sólo se trata del 6% del dinero destinado al “lan de rescate” de la banca (250 mil millones de euros). Es que, para alimentar a la hambrienta economía productiva española, hace falta más que cuatro migajas.España es -nada menos- que el segundo país del mundo en un déficit comercial.El déficit comercial, diferencia entre lo que se compra y vende al exterior, en nuestro país alcanza el 10% del Producto Interior Bruto (PIB). Déficit de unos 104.000 millones de euros anuales.¿Por qué es tan grave y qué indica un déficit comercial tan alto como el nuestro?Si fuéramos una familia con déficit comercial del 10% significaría que la diferencia entre los ingresos y lo que gasta comprando bienes y servicios a otros sería negativo. Si cada año tenemos 10.000 euros y un déficit comercial del 10% significaría que se estamos comprando a otros por 11.000 euros. Cada año somos 1.000 euros más pobres.Para financiar este déficit, la familia puede emitir bonos de deuda que serán comprados por otros o vender sus activos.Es decir, nuestra familia está cada vez más pobre y más endeudada.Es lo que ocurre en la realidad. Paradójicamente desde el exterior prestan dinero a España para que siga comprando bienes en el exterior.El déficit comercial, entre otras cosas, indica que los bienes y servicios españoles no son ni competitivos ni atractivos para el resto del mundo.La única manera de revertir esta situación es invirtiendo en una economía productiva competitiva, I+D (Investigación y Desarrollo), una política energética independiente, buscar nuevos mercados… etc.Cambiar el modelo económico del ladrillo y los servicios, por uno productivo.Lo dicho, los 165 millones que acaba de aprobar el gobierno son miserables migajas y un “distractor” para la opinión pública.