Entre los cientos de miles de trabajadores que acudieron a Madrid, destacaron los trabajadores de empresas en lucha que llevaron pancartas y consignas particulares. De Verdad hemos recogido su valoración sobre el significado de esta movilización.
DV: ¿En qué situación está Ford ahora? MR: En estos momentos tenemos en marcha dos EREs, uno es el exediente temporal aprobado en mayo. Se pidió exagerado para 1100 trabajadores. Nos dimos cuenta que era un aprovechamiento de la crisis y después de muchas reuniones conseguimos qie lo rebajaran a 294, el mismo Director General de Trabajo lo rebajó ante la avalancha de cifras económicas y de producción que le presentamos. Está en vigor hasta final de este año y afectado de media a 300 trabajadores diarios. Hay un expediente de extinción aprobado que se ligó artificialmente a la firma del convenio colectivo, los trabajadores no conocían la existencia de ese expediente. Se firmó como añadido. No ha alcanzado, después de 2 meses, los objetivos propuestos por la empresa (699 voluntarios). Hay 250 bajas voluntarias. La empresa pide una prórroga del actual ERE para tres meses más para ver si así consigue la adhesión de los voluntarios que faltan. DV: ¿Cómo valoras la entrada en escena del movimiento obrero el pasado 12-D, después de dos años de crisis sin respuesta? MR: Lo que vemos es que esta crisis es financiera, internacional, que tiene que ver con la avaricia de los mercados y los grandes empresarios y sobre todo de los bancos, que perdieron mucho dinero con las bajadas de los tipos de interés y de alguna manera tenían que no perder esos beneficios. Tuvieron que vender productos a precios más bajos, las hipotecas basura. Crisis que los trabajadores no tenemos por qué pagar. A medida que la crisis avanza los empresarios intentan aprovecharse, como hemos visto aquí con el ERE de 1.1100 trabajadores en Ford. Para ellos todo vale y van a sacar la máxima tajada posible del gobierno y de las arcas públicas. Dicho esto, también es cierto que en España la crissi ha hecho mella por la crisis inmobiliaria. Los gobiernos, tanto éste como el anterior, poddían haber hecho mucho más de lo que hicieron o están haciendo para que no llegara a estos extremos. El movimiento sindical ha salido a la calle, las grandes empresas también estamos viviéndolo, para decir que no vamos a dar ni un paso atgrás en los derechos que tenemos. Hasta ahora el gobierno ha estado aguantando las presiones de la escena sindical y otros ámbitos políticos más conservadores, de derechas, para reformar el mercado laboral. Un mercado laboral que no tiene la culpa de esta crisis, es lo que tenemos clarísimo. El modelo actual, en cuanto a condiciones de contratación ni de despido no tienen la culpa de esta crisis. De hecho, cuando la economía era boyante teníamos el mismo escenario de relaciones laborales, el mismo estatuto de los Trabajadores y los empresarios ganaron dinero a espuertas, todos, no sólo los constructores. No vamos a tolerar, por tanto, ningún paso atrás. Si al gobierno se le ocurriera mover el Estatuto de los trabajadores, cambiar o reducir un solo derecho, la protesa sería de otra manera como ha dicho nuestro secretario general. DV: Se oyeron lemas a favor de una huelga general, ¿pensáis que el movimiento obrero español puede y debe articular una respuesta más amplia del conjunto de la sociedad, incluidas PYMEs, una movilización general? MR: Sí bueno, ya he dicho que esto ha sido una primera advertencia de los dos grandes sindicatos de este país, que tienen las riendas de la negociación y de los posibles cambios que pueden haber. Si el gobierno o los empresarios, este gobierno o cualquier otro. Se nos intenta acusar de que como este gobierno es socialista no se le hacen huelgas generales, cuando se le han hecho huelgas generales a gobiernos socialistas, a los con bigote y a los sin bigote, sea cual sea su color. Nos los toque quien nos los toque los derechos, la próxima será una movilización general más fuerte, no sólo de los dos sindicatos. DV: También habían lemas contra la banca y el gobierno. Hoy todos hablan de cambiar el modelo económico del “ladrillo y los servicios” pero el gobierno pone casi todos los recursos necesarios en manos de la banca en lugar de invertirlos en crear riqueza y empleo. ¿Se debería exigir la redistribución de estos recursos, incluida la nacionalización de la banca, para ponerlos al servicio del país? MR: A mí se me escapa un poco la macroeconomía. No sé si es la solución pero algún tipo de control sí debe de haber. Está clarísimo que el mercado tiene sus fallos y desviaciones y el mercado financiero no puede estar desregulado. Salió hace tiempo la tasa Robin, que se está poniendo de moda otra vez para grabar la transacción de capitales para que repercuta en beneficios sociales para que la riqueza que generamos los trabajadores, que generamos la sociedad, no se la queden como siempre unos cuantos. DV: ¿Quieres añadir algo más? MR: No es nada bueno que la sociedad no entienda que en estos momentos. No es conveniente el enfrentamiento entre unos y otros. Esto se está llevando por parte de la clase política bastante mal. Es una crisis fortísimas, que afecta a todos los sectores de la población. Hay un sector político, la derecha, que está intentando aprovecharse también de la crisis. En lugar de arrimar el hombr para ayudar, está actuando de4 forma irresponsable. Hay que salir todos y no buscar cargarse al gobierno, que es lo único que quieren. Y los empresarios para ver si sacan tajada y nos recortan derechos para siempre.