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AENA es una empresa pública nacida al calor de la reconversión industrial. España a la entrada en la Unión Europea cambiaba de proyecto económico. Se cerraba las grandes industrias estratégicas del país, la industria pesada pasaba a manos de Alemania y Francia. A cambio España sería el gran destino turístico de Europa, la Florida Europea, y así fue
Una de las cuestiones estratégicas que necesitaba este sector fue unas comunicaciones tanto nacionales como internacionales de calidad. Los noventa son la década de grandes inversiones en autovías y autopistas, desarrollo de algunas áreas estratégicas del ferrocarril, como Madrid, y la coordinación de todos los aeropuertos a través de AENA.
Además de que AENA suponga una necesidad para el naciente vuelco turístico que va a sufrir nuestro país responde también a la necesidad geográfica de portaaviones civil entre Europa e Iberoamérica y entre el Occidente Europeo y el norte africano.
Como fruto de esta acertada apuesta aeroportuaria España cuenta hoy con el mayor operador del mundo con 62 aeropuertos, 2 helipuertos, 204 millones de desplazamientos en 2013 y una previsión de 800 millones de beneficios en 2014.
Tras la intervención de España por organismos internacionales tutelados por EEUU como el FMI y la TROIKA se ha acelerado hasta niveles desconocidos la venta a precio infravalorado de todas las empresas públicas con interés estratégico. Interés estratégico ya sea por su alto rendimiento económico como Loterías y Apuestas del Estado, como por su alto valor social y económico combinado, como Correos, Renfe, Iberia o AENA.
El modus operandis está siendo similar en varias de estas empresas. Las empresas se subdividen en distintas empresas. Y estás se van vendiendo a distintos monopolios, fondos de inversión y bancos. También se hunde la productividad de la empresa por falta de inversión y contratación como está ocurriendo de forma descarada en Renfe, donde se han dejado de ofrecer líneas por no contratar personal, o correos donde se desabastecen zonas de correo diario por no suplir las bajas.
Estás tres empresas tiene varias características en común. Primero son empresas estratégicas por vertebrar las comunicaciones del país, tanto de mercancías como de personas. En segundo lugar son empresas económicamente rentables. En tercer lugar están siendo asediadas por multinacionales y fondos buitres. Correos por Deutsche Bank. Renfe por la, ahora británica, ALSA, la francesa SNCF y el catalán Lara. AENA, según denuncian los trabajadores, Goldman Sachs y Bank of America. Cierra la cuadratura del circulo la compra de Iberia por British Airways…
Las empresas estratégicas de la comunicación española en manos del capital financiero y monopolista de EEUU, Alemania, Francia y Gran Bretaña… Un secuestro más de la soberanía nacional y del desarrollo económico y social.
Los trabajadores han ido a la Huelgo el pasado 29 y 31 de agosto. Pero fue una huelga boicoteada salvajemente tanto por la empresa como por el gobierno. Desde unos servicios mínimos del 90% y de hasta el 100% en determinadas secciones hasta enviar a la Policía Nacional a las asambleas de trabajadores para vigilar.
Ahora se empiezan a lanzar los primeros paquetes accionariales. De entrada, Ferrovial y el grupo March, podría repartirse el 21% por 1.000 millones de €
Se prevé que el Gobierno saque a bolsa a AENA los primeros días de Noviembre, coincidiendo con el órdago independentista de Mas. Esto solo puede tener como efecto la venta de AENA en plena bajada masiva de la bolsa y por lo tanto la devaluación de AENA.
Una empresa rentable, necesaria y levantada con el trabajo de todos vendida a precio de saldo al capital financiero
Desde los sindicatos de trabajadores y desde las plataformas contra la privatización se llama a una lucha social que una a todos los sectores implicados. Desde los mismos trabajadores hasta todos los sectores turísticos del país, desde todas las instituciones de las Baleares, Canarias, Ceuta y Melilla hasta todos los empresarios de todas las provincias que se ven afectados o todos los ciudadanos en general.
El sábado 18 de octubre a las 12:00 desde Atocha a la Puerta del Sol en Madrid miles de personas volverán a gritar no a la privatización de AENA, no al expolio.