Anticrisis Oviedo.

Mil viviendas, ¿una alternativa?

En Oviedo se ha lanteado un plan de choque contra la crisis que a pesar de estar paralizado en este momento, pero, a pesar de las voces que en los medios reivindican que se ejecute este plan que se basa en la construcción de un millar de viviendas protegidas cabe preguntarnos ¿A quién se le ha ocurrido este plan? Ya que no cabe en ninguna cabeza, a pesar del bombo y platillo con el que se anuncia la buena noticia de la construcción de este millar de viviendas, que sea una alternativa que cuesta 124 millones de euros para preparar la construcción de un millón de viviendas.Los números son claros y concisos, entre el plan para hacer urbanizable los terrenos en La Lloral, San Claudio Este, El Payán, La Cruz Santa y Las Campas-Paniceres, la construcción y las adecuaciones de servicios como abastecimiento de agua por depuradoras entre otros suman estos 124 millones de euros. Y no es que no haga falta que se pongan medidas para que todos tengamos acceso a una vivienda dig, pero parece que el despliegue urbanístico contra la crisis no ha tocado fondo en este absurdo afán de mantener el sector de la construcción de forma artificial. Mientras, la realidad es que la gente no puede en este momento plantearse comprar una vivienda debido a la situaión de crisis que se vive. De nada sirve la onstrución de un millón de viviendas de protección oficial cuando ya se plntea en muchas Comunidades Autónomas el cambio de adjudicación debido a que la alegría que antes producía obtener una de estas viviendas se convierte en la actualidad en un problema ya que la situación cambia drásticamente cuando las familias ven que no pueden hacerse cargo del pago de la entrada y las entidades financieras no conceden préstamos. Cada vez más son las familias que tienen que renunciar a una vivienda de protección adjudicada de imposible pago.¿Cuántas fábricas viables se pueden salvar de la quema con estos 124 millones de euros?¿ Cuantas ayudas a las hipotecas pueden darse? Las alternativas son múltiples, si dividimos esos 124 millones en ayudas de 12 000 euros destinados a familias en paro con hipotecas desde luego que la situación en Oviedo cambiaría drásticamente. Proyectos de remodelación urbanística proliferan contra la crisis, proyectos que si bien tienen como excusa paliar los efectos de la crisis desde luego no van a resolver la situación crítica en la que se encuentran familias y pequeñas empresas que ven su futuro bastante incierto. Si el camino de inversión urbanística en trabajos que terminan con las obras es equivocado, este proyecto es un disparate como un templo. Atajar esta “desorientación” que la clase política tiene debe ser la dirección en la que ir, ya que las medidas, lejos de paliar los problemas de empleo, agudizan la situación de endeudamiento y proponen proyectos disparatados se mire por donde se mire. Invertir en economía productiva y solucionar los problemas inmediatos que se tienen es una cuestión de supervivencia para muchas familias.

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