Tras la firma del protocolo debe comenzar el despliegue de observadores en las estaciones de bombeo rusas, ucranianas y de los países fronterizos de Europa del Este que deberán controlar la entrada del gas ruso a Ucrania y su salida hacia Europa.
El rotocolo fue firmado por el viceprimer ministro ruso, Igor Sechin, el jefe del consorcio gasístico ruso Gazprom, Alexéi Miller, y el ministro de Industria y Comercio de la República Checa, Martin Riman.El documento ha sido fruto del compromiso de Rusia y Ucrania, pues, como admitió el primer ministro checo, «varios detalles técnicos siguen sin ser resueltos».Sin embargo, «no podemos permitir que sea destruido el sistema de toda Europa», dijo, y por eso la Unión Europea propuso a ambos países firmar el texto que refleja concesiones recíprocas.Las negociaciones sobre el suministro de gas ruso a Ucrania, que durante los últimos tres días sostuvo en Moscú Oleg Dubina, presidente de la compañía gasística Naftogaz Ucrania, no dieron resultado.»A Ucrania le proponen comprar a 450 dólares el metro cúbico de gas, precio que prácticamente no existe en Europa», dijo hoy Dubina a su regreso de Moscú, y expresó la opinión de que a partir de ahora «las negociaciones deberán continuar a otro nivel», en alusión a los jefes de Gobierno o EstadoEl consorcio gasístico ruso Gazprom declaró hoy que aún no tiene confirmación de que Ucrania haya firmado el protocolo para la supervisión internacional del tránsito del gas ruso hacia europa por el territorio ucraniano.En un comunicado difundido por la agencia rusa, Gazprom resalta que el texto protocolo debe ser «el mismo que el que rubricó y firmaron la parte rusa y la República Checa», país que ejerce la presidencia de turno de la Unión Europea (UE).»El gas comenzará a llegar una vez que todos los observadores se encuentren en las instalaciones. Creo que esto ocurrirá en el curso de 36 horas», dijo Topolanek esta madrugada en la capital de Ucrania.Tras la firma del protocolo debe comenzar el despliegue de observadores en las estaciones de bombeo rusas, ucranianas y de los países fronterizos de Europa del Este que deberán controlar la entrada del gas ruso a Ucrania y su salida hacia Europa.El jefe de la diplomacia búlgara destacó que el corte de gas producido a raíz de la disputa entre Moscú y Kiev por las tarifas ha profundizado en Bulgaria los efectos negativos de la crisis financiera mundial.Bulgaria, que cubre más del 90 por ciento de sus necesidades energéticas con las importaciones de gas ruso a través de Ucrania, es el país que más ha sufrido, entre los más de 16 Estados europeos afectados, por esta crisis del gas.Millones de personas seguían hoy con poca calefacción para esta época del año aunque la situación ha mejorado respecto a la de los primeros días tras el corte.En el sector industrial, decenas de empresas han tenido que paralizar su actividad al quedarse desconectadas de la red de gas o porque se redujo el suministro de este combustibleEl Gobierno eslovaco decidió el sábado, debido al recorte del suministro ruso de gas, restaurar la unidad de una planta de energía nuclear que el país cerró a fines del 2008 para cumplir con el acuerdo del ingreso a la Unión Europa, dijo el primer ministro Robert FicoEn Eslovaquia siguen paralizadas numerosas industrias, Kia Motors, situado en la localidad de Zilina, mientras que se suprimirá el turno de mañana en Peugeot Citroen, en Trnava.El principal fabricante, Volkswagen, todavía no ha reanudado su actividad debido a las vacaciones.La crisis también ha afectado a la industria metalúrgica, ya que el gigante U.S.Steel, en la localidad oriental de Kosice, se encuentra actualmente paralizado, según informan medios locales.Mientras el acuerdo llega media Europa esta sin calefacción y las industrias paralizadas en algunos países, el pulso y demostración de fuerza esta haciendo temblar a Europa.