La epidemia de gripe en México

México, la gripe y los monopolios

Calderón, a quien le llaman el presidente ilegí­timo desde su dudoso triunfo electoral, promulgó un Decreto de Emergencia con el cual asume prácticamente un poder ilimitado y suspendió hasta el 6 de Mayo, toda actividad pública, cerró escuelas y universidades, pero lo peor, hay permiso de allanar cualquier casa.

Los medios de comunicación en México hacen todo lo osible para que el país se sumerja en pánico. Ya nadie le interesa la crisis económica y la vertiginosa caída de los ingresos petroleros, ni la reducción del producto nacional bruto en 4 por ciento – el más alto índice en América Latina. Un estornudo acalla que la industria automotriz está en crisis y la desocupación devora a las regiones que se beneficiaron con el TLC- NAFTA. Tratar de encontrar vacunas, es más importante que saber que el narcotráfico con sus 100,000 sicarios sigue avanzando, a pesar de los miles de soldados en las calles.Después de lanzar el dardo del miedo, ahora Felipe Calderón declara que tiene millones de vacunas, que no hay motivo para el pánico y que el brote de influenza, por el momento está controlado. Sin embargo, ya es tarde parar el miedo que envuelve al mundo entero. Ya encontraron 20 casos de influenza parecida en Estados Unidos, 7 en España, 6 en Canadá, 4 en Francia, 3 en Nueva Zelanda y uno en Brasil.A cada pasajero que llega al Japón le toman temperatura. La jefa de Seguridad Doméstica norteamericana Janet Napolitano decretó estado de Emergencia Sanitaria a nivel nacional, lo que aumentó un miedo de tipo racista en los anglosajones quienes hasta en el internet aconsejan “apartarse de los hispanos porque la epidemia viene de ellos”. Cómo no van actuar así éstos, si las autoridades de salud norteamericanos, estaban investigando la muerte del arqueólogo mexicano Felipe Solís, a quien Barack Obama estrechó las manos en su visita. Solís murió de ataque al corazón, sino tal vez hubiéramos tenido en “cuarentena” al presidente.En medio de todo esto nadie prestó atención al director de los Centros para el Control de Enfermedades Richard Besser quien dijo que “los síntomas de la gripe identificada en los Estados Unidos se parecen al virus porcino de México, pero es más suave, no hay ningún muerto. Sólo un hospitalizado”. Besser aseguró que su departamento tiene más de 12 millones del antiviral “Tamiflu”, efectiva contra la gripe porcina en humanos.. ¿Entonces, si hay remedio efectivo para la “gripe mexicana”, como le llaman en Israel, por qué hacer tanto alboroto y golpear más a la población globalizada que trata de salir de la crisis económica?. ¿Quién realmente se beneficia?.La nueva epidemia no es un fenómeno aislado. Tiene sus raíces en el sistema de cría industrial de animales, dominado por grandes empresas multinacionales. Las que más lucran son las empresas biotecnológicas y farmacéuticas que monopolizan las vacunas y los antivirales: con la gripe porcina las acciones de Gilead subieron 3%, las de Roche 4% y las de Glaxo 6%.Un ejemplo es Granjas Carroll, en Veracruz, propiedad de Smithfield Foods, la mayor empresa de cría de cerdos y procesamiento de productos porcinos en el mundo, con filiales en Norteamérica, Europa y China. En su sede de Perote comenzó hace algunas semanas una virulenta epidemia de enfermedades respiratorias que afectó a 60 por ciento de la población de La Gloria, hecho informado por La Jornada en varias oportunidades, a partir de las denuncias de los habitantes del lugar.Desde hace años llevan una dura lucha contra la contaminación de la empresa y han sufrido incluso represión de las autoridades por sus denuncias. Granjas Carroll declaró que no está relacionada ni es el origen de la actual epidemia, alegando que la población tenía una gripe común. Por las dudas, no hicieron análisis para saber exactamente de qué virus se trataba.En contraste, las conclusiones del panel Pew Commission on Industrial Farm Animal Production (Comisión Pew sobre producción animal industrial), publicadas en 2008, afirman que las condiciones de cría y confinamiento de la producción industrial, sobre todo en cerdos, crean un ambiente perfecto para la recombinación de virus de distintas cepas. Incluso mencionan el peligro de recombinación de la gripe aviar y la porcina y cómo finalmente puede llegar a recombinar en virus que afecten y sean trasmitidos entre humanos. Mencionan también que por muchas vías, incluyendo la contaminación de aguas, puede llegar a localidades lejanas, sin aparente contacto directo. Un ejemplo del que debemos aprender es el surgimiento de la gripe aviar. Ver por ejemplo el informe de GRAIN que ilustra cómo la industria avícola creó la gripe aviar.Ya en la epidemia, son también trasnacionales las que más lucran: las empresas biotecnológicas y farmacéuticas que monopolizan las vacunas y los antivirales. El gobierno anunció que tenía un millón de dosis de antígenos para atacar la nueva cepa de influenza porcina, pero nunca informó a qué costo.Los únicos antivirales que aún tienen acción contra el nuevo virus están patentados en la mayor parte del mundo y son propiedad de dos grandes empresas farmacéuticas: zanamivir, con nombre comercial Relenza, comercializado por GlaxoSmithKline, y oseltamivir, cuya marca comercial es Tamiflu, patentado por Gilead Sciences, licenciado en forma exclusiva a Roche. Glaxo y Roche son la segunda y cuarta empresas farmacéuticas a escala mundial y, al igual que con el resto de sus fármacos, las epidemias son sus mejores oportunidades de negocio.Con la gripe aviar, todas ellas obtuvieron cientos o miles de millones de dólares de ganancias. Con el anuncio de la nueva epidemia en México, las acciones de Gilead subieron 3 por ciento, las de Roche 4 y las de Glaxo 6 por ciento, y esto es sólo el comienzo. Otra empresa que persigue este jugoso negocio es Baxter, que solicitó muestras del nuevo virus y anunció que podría tener la vacuna en 13 semanas.Lo que no es tan conocido es que tanto Roche como Glaxo estaban a punto de declararse en bancarrota. Los últimos indicadores de la bolsa de Zurich mostraban que el grupo farmacéutico Roche perdía un 8,47 % de sus acciones, lo que ratifica que durante los últimos meses sus cotizaciones iban en descenso progresivo. Mientras que Glaxo solo durante el primer trimestre de 2009 registró pérdidas del 1,5 % lo cual, según analistas es una evidencia de la caída vertiginosa de esta empresa. La tesis de que estas dos multinacionales requieren una redinamización de su producción para reducir las pérdidas e incrementar las ganancias no se descarta y el momento no podrían haber sido más oportuno para las mismas. Tanto el origen como el remedio tiene profundas relaciones con los monopolios de la alimentación y las farmacéuticas, ahora dirán que todo es casualidad, pero los hechos hablan por si mismos.

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